Capítulo 11: El sacrificio

Luke

El sentimiento de haber perdido a Rubby es más doloroso de lo que me había imaginado. Todavía no puedo asimilar lo que éramos y haberla perdido me destroza cada segundo más el corazón.

Sé que soy un nefilim, soy el hijo de Lucifer, pero… No soy como mi padre. Soy un simple hombre que había encontrado el amor, una familia y apoyo de la persona menos esperada. Ahora siento que he perdido todo. He ganado muchas cosas junto a Rubby, pero hoy he perdido todo lo maravilloso que había construido con ella.

No entiendo lo que me está ocurriendo, ¿acaso todo el mundo se siente igual al perder a la persona que ama? Sinceramente, creo que am… amaba a Rubby, pero solo le pude decir que la quería. Espero que ella haya sido feliz en este mundo.

Rubby me ha enseñado muchas cosas y no quiero olvidarlas, aunque ella se haya ido de mi vida. El respirar profundo y saber que ya no estaremos juntos me destroza.

¿Quién soy ahora? Un experimento que ella ha creado. Ahora que ella no está tengo miedo de volver a ser lo que era en el inicio.

Estoy luchando por seguir, pero no sé cuál es mi destino. ¿Ya habré llegado a la meta y no lo sé? ¿Cómo se supone que deba responder mis preguntas?

Ya no puedo vivir mi vida como lo deseaba. Tenía muchos planes con Rubby, pero ahora todo se ha desvanecido. No sé cómo voy a continuar sin ella. Me siento muy solo y… Sí, estoy solo.

Camino por las calles con un presentimiento oscuro, demasiado tortuoso, pero solo me muevo y pienso cómo traerlo nuevamente. Tengo que hacerlo por nuestro bien. Tengo que encontrar a mi amigo y recuperar a Rubby de alguna manera en el proceso.

Luego de unas horas sin detener el paso, decido llamar a uno de mis amigos, uno de los sujetos que había salvado mi vida hace tiempo Isaac Kane, no quiero perder a mi mejor amigo.

Lo que no puedo comprender es que Stiles es normal, un simple humano y ahora… esa llamada me ha dejado perplejo. Tengo que ver el modo de salvar a una persona cuando hace unos días he perdido al ser más especial de mi vida.

No sé cómo hacer para seguir cuando este tipo de cosas suceden. Nunca me había preocupado por alguien y ahora estoy preocupado por dos.

Cuando por fin llego donde se encuentra Castiel y Tamara, me quedo escondido por unos segundos. Quiero escuchar sus secretos, quizás ellos saben más de lo que dicen.

—¿Lo encontraron? —Pregunta Tamara mirando a Castiel.

Sé que están hablando de Stiles y eso me pone nervioso, ya que él no está para defenderse a sí mismo. Entonces, decido entrar en la escena. Ya no puedo seguir en las sombras.

—No —responde él.

—Debemos encontrarlo. Él es mi amigo —agrego.

Espero y quiero creer que ellos entienden por lo que estoy pasando. Después de todo, ellos también han perdido a personas que han amado. Creo que me entienden perfectamente o al menos eso es lo que quiero creer.

—Lo lamento…

Las palabras de Castiel me parecen una disculpa por algo. No lo entiendo, no puede estar disculpándose de algo cuando no ha hecho nada por mi mejor amigo. Tiene que abrir los ojos y ayudarme. Debe dejar el miedo de lado.

En estos tiempos me he dado cuenta de que Castiel es una persona muy miedosa, aunque trata de hacerse el fuerte con las personas que ama. Siento que es capaz de dar su vida por los que ama, pero siempre lo hará con miedo.

—¿Por qué tienes miedo? —Me atrevo a preguntarle minándolo a los ojos.

Su mirada azulada se posa en el suelo, pero luego regresa a verme y niega.

—He perdido mucho en estos millones de eones y ahora he perdido a mi hija. Tengo miedo de seguir perdiendo —confiesa—. Una vez, perdí mis recuerdos y eso fue horrible, ahora… —Niega con la cabeza más de una vez—. Lo que pasó con Rubby fue mucho más horripilante que haber olvidado toda una vida.

Escuchar sus palabras y las razones por las que él es como es, me hace darme cuenta de muchas cosas.

—Bueno, creo que ahora debemos hacer esto y luego veremos el modo de salvar a Rubby —susurro.

Tamara suelta un suspiro de sus labios y asiente.

—Ya sé lo que haremos para salvar a Rubby, pero es un… Será un gran sacrificio.

Las palabras de Tamara me dejan en claro que nada será sencillo de ahora en más.

—No, no puedes, pero espero que logremos encontrarlo. Necesito encontrar a Stiles.

—¿El delgado y frágil Stiles es el Trilux?

—Sí, es fuerte y deja a sus víctimas paralizadas en un par de segundos.

—No sabe quién es…

—Ni qué…

—¿Cuál es su propósito?

—Su único propósito es matar.

—¿Por qué?

—Son sacrificios humanos

—Debemos encontrarlo.

—Después de la muerte de Rubby, él acabó con muchas personas.

—¿Mata por qué sí?

—Sí, nada lo detiene.

—¿Nada?

—Hasta que descubramos el por qué y quién lo trajo.

—Pasará mucho tiempo.

—Lo encontraremos. ¿Dónde vive? —Cuestiona Tamara arreglando su cabello rojizo a un lado.

—Bien, vamos…

—¿Todos?

—Todos los posibles.

—Los que seguimos con vida.

—¿Por qué lleva a todos los cadáveres al lugar donde Rubby murió?

—Esa es una muy buena pregunta…