3) Sacrificio

Capítulo 16: No hay que luchar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dean

 

 

Hace como tres días que no veo la luz del sol, ya que hemos estado platicando con Sam y Bobby sobre todo lo que está pasando. Bobby está completamente convencido de que todo esto ya pasó. Sin embargo, pienso que no, aunque no estoy muy seguro de eso.

 

Sam me ha dicho un montón de cosas y estoy seguro de que al terminar este caso, él se marchara. Eso es lo que nos da a comprender con cada palabra que sale de sus labios.

 

Ya no puedo seguir con este problema, tengo que hacer que mi hermano recapacite. Que se dé cuenta de que no hay otra cosa para nosotros. Este es el mundo en que vivimos y tenemos el deber de salvar a las personas.

 

Sam está a mi lado con sus libros y bufando sin encontrar la respuesta que está tratando de buscar. No entiendo la razón por la que él desea solo una respuesta. Supongo que la quiere para terminar con esto de una vez.

 

—Deja eso, Sammy —repongo apartándole el libro de sus manos—. Por un día que no busques información, no sucederá nada.

 

Él me observa a los ojos y vuelve a tomar el libro.

 

—Un día puede ser suficiente para el fin del mundo y lo sabes, ¿cuántas veces hemos sido parte del fin del mundo? —me pregunta—. Tenemos que ayudar al sheriff, es nuestro deber.

 

Niego con la cabeza tan solo una vez. No tenemos el deber de ayudar al sheriff, solo lo hacemos porque siempre hemos hecho esto. Sam está confundiendo mucho las cosas y tiene que aclararlas con la almohada.

 

—Sam, ¿hace cuánto que no duermes? —Alzo ambas cejas—. Y no me mientas.

 

Él abre la boca para responderme, pero la cierra de inmediato, así que no hace ni falta que me diga que no puede dormir hace mucho tiempo.

 

Mi hermano está sufriendo y eso no me gusta. No quiero que él se sienta mal por cosas que no son su culpa. Sé que nada de lo que está pasando es culpa nuestra, solo somos humanos que estamos tratando de salvar a los seres humanos.

 

—Tenemos que irnos —anuncia Bobby.

 

—¿Por qué? ¿Qué ocurrió? —Pregunto un poco preocupado por la situación.

 

Bobby nunca hace esas entradas que asustan, él siempre se anuncia a los gritos llamándonos o algo como eso. Esta vez es muy distinto y su rostro me preocupa al igual que Sam. Nuestros ceños se encuentran fruncidos esperando una respuesta.

 

—James y Katherine están atacando una vez más —comenta Bobby—. Es más, tenemos un testigo… Stiles ha muerto y encontraron su cuerpo.

 

Niego con la cabeza tan solo una vez.

 

Ahora tenemos que hacer lo más preocupante de nuestro trabajo, en este caso, es decir que su hijo ha muerto. Tenemos que dibujarle una muerte que parezca posible, no podemos decirle que unos demonios ángeles han matado a su hijo para poseerlo.

 

Lo que me preocupa es que han dejado libre a Stiles, eso significa que ya fue usado para algo, pero… ¿Para qué?

 

—¿Por qué lo dejaron morir en paz? —Pregunta Sam—. Eso no es un móvil de estos asesinos. ¿No puede ser que se trate de otra cosa?

 

Bobby suelta una carcajada sonora ante la pregunta de Sam, pero yo no me río, ya que tiene una muy buena pregunta. Supongo que Bobby tiene una estupenda respuesta después de sus carcajadas.

 

—¿Quién dijo que murió en paz? Diremos que lo atropelló un camión. Es lo más probable —responde, pero luego explica—. Destruyeron por completo los huesos y piel de Stiles, no hay marcas, así que… Tuve que destrozar el cuerpo para dejarle un par de marcas, aunque sabrán que son después de la muerte.

 

Golpeo la mesa con brusquedad.

 

—¡Él era solo un crío! —Grito con todas mis fuerzas.

 

—Eso nunca les importó —comenta Sam.

 

Asiento intentando retomar la poca cordura que me queda. No comprendo la razón por la que acabaron con la vida de este chico, pero no me puedo preocupar por eso. Hay muchos más problemas en este momento.

 

—¿Cómo vamos a decirle lo que está pasando al sheriff? —Pregunta Sam—. Y no es solo a él, tenemos que ir a recolectar las pruebas en la escuela y demás.

 

Asiento con la cabeza.

 

Bobby se me queda viendo, pero luego sonríe levemente.

 

—No se preocupen por eso, mi sobrina se ocupara de decirle a los alumnos y buscará todo por ahí —comenta con seriedad—. También, he decidido que tenemos que ir a una casa. Ahí es donde está pasando todo. Sé que vive gente, pero tenemos que ir a toda costa.

 

Sam alza ambas cejas y yo no me quedo atrás.

 

—¿Crees que es una buena idea? —Me atrevo a preguntar.

 

Bobby niega y se acomoda su gorra.

 

—No lo creo, pero es lo que hay que hacer para seguir encontrando pistas.

 

Asiento con la cabeza y casi de inmediato me pongo de pie.

 

Camino hasta llegar al armario, donde agarro un traje que suelo usar cuando debo parecer agente del FBI, no dudo ni un instante en vestirme y luego voy a buscar a Sam.

 

Él me mira con seriedad, no le agrada lo que estamos haciendo, pero tenemos que hacerlo para ayudar a Bobby.

 

—¿Estás listo? —Me pregunta.

 

Asiento.

 

—Así es, ¿tú lo estás? —Cuestiono con seriedad.

 

Bobby aparece de la nada y nos observa.

 

Luce muy diferente cuando está vestido de agente. Hasta podría decir que me hace extrañar su gorra y su atuendo de todos los días.

 

—¿Todavía les sorprende? —Interpela con curiosidad.

 

Hago una mueca con mis labios. No tengo muchas ganas de responder esa pregunta, pero Sammy abre su boca y dice:



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En el texto hay: angeles, demonios, sacrficio

Editado: 17.07.2021

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