30 de Septiembre

3

¿Has oído alguna vez sobre la leyenda urbana de ese jovencito?
 

Ése que danza entre los charcos de agua haciendo bailar su balón de cuero...
 


 

Ése que hace trucos y piruetas como si en un gran estadio estuviera...
 


 

Un jovencito que ama la lluvia y besa su medalla de lata que atesora y a la que le reza para que venga la tormenta...
 


 

Cuentan que sólo en los días de Septiembre,
 


 

el último día de septiembre,
 


 

y sólo cuando llueve,
 


 

si eres silencioso y paciente
 


 

en el claro enlodado, cobijado por pinos y palos borrachos,
 


 

si te asomas por entre las sombras del Crepúsculo o del amanecer tiñiéndolo todo
 


 

o cuando dan las campanas de la iglesia la hora señalada,
 


 

lo verás vestido de blanco,
 


 

con orgullo llevando bordado el nombre de su barrio,
 


 

haciendo picar su balón bajo la lluvia sin prisa y con una sonrisa...
 


 

¡Pero cuidado con esa sonrisa!
 


 

Pues cuenta la vieja leyenda leyenda,
 


 

 que no es tan vieja,
 


 

 que casi nunca levanta la vista de sus zapatillas gastadas celestes y rosas
 


 

 pero si lo hace y te descubre observándolo,
 


 

 te hará una seña invitándote
 


 

 con su sonrisa que hechiza...
 


 

 qué hechiza almas y corazones que tengan el don de la Vista...
 


 

 Y no podrás resistirte a su voz varonil, entrañable
 


 

 y antes de que lo imagines reirás junto a él bajo aquel septembrino cielo gris Inolvidable...
 


 

Cuentan que nadie que lo haya visto,
 


 

 aunque son muy pocos lo que lo han visto, logra olvidarlo alguna vez,
 


 

 porque parece un jovencito
 


 

 pero en realidad es medio Ángel
 


 

 que baja la tierra para buscar unos ojos en los cuales reflejarse...
 


 

 Ése 30 de Septiembre acabará el juego con la última nube de lluvia...
 


 

 y un beso dulce en los labios que será la despedida de ese ángel ...
 


 

y lo verás desaparecer en un camino rocoso entre casa silenciosas, plantas y árboles.
 


 

 Le llamarás por su nombre 
 


 

pero solo oirás el eco de tu voz burlándose...
 


 

 No te lo cuento para asustarte ni para hacerte creer...
 


 

Yo no busco hacerte creer...
 


 

 Te lo cuento porque sé que cada 30 de Septiembre 
 


 

ese casi Ángel espera a alguien que se atreva a jugar con él...
 


 

¿Qué cómo lo sé?
 


 

 Porque yo lo he visto y lo volveré a ver...
 


 

 Su fantasma de eterno niño no se pierde ningún partido
 


 

 y vuelve con su balón gastado al mismo lugar donde jugó
 


 

 y donde un 30 de Septiembre muy cerca de allí, bajó una lluvia amistosa,
 


 

 cerró los ojos y se quedó dormido...justo al atardecer...
 


 

 Mañana es 30 de Septiembre...
 


 

 He esperado ansioso un año entero para estar con él...
 


 

 y sé que él también me espera...
 


 

 Él espera que yo juegue con él y yo espero su beso de seda en mis labios, como la última vez...
 


 



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En el texto hay: paranormal, fantasiaurbana, mewgulffanfic

Editado: 10.10.2023

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