Los rayos de sol se colaban en la habitación de Lia, se permitio despertar porque tenía clases ese día y porque quería ya ver a su novio.
No quería desperdiciar el poco tiempo que tenía, quería estar allí con él cada segundo del día, disfrutar al máximo ese noviazgo, aunque sabía que Lucas no estaba enamorado de ella. Pero se conformaba por tenerlo junto a ella, en sus últimos días.
¿Estaba haciendo mal?
No, ella estaba siendo egoísta, pero se permitio aquello, solo porque ya después no estaría.
No quería arrepentirse de nada, y no lo haría.
Tomo su pastilla con el agua que está allí, ya no sabía ni porque lo hacia si la verdad al fin y al cabo no funcionaban, ella ya no estaría allí.
Desde mañana ya no se atormentaría con eso, ya no las iba a tomar, quería disfrutar sus últimos días sin nada de médicamentos de por medio.
Con una sonrisa en alto salio de su habitación, ese día tenía planeado tener una cita con Lucas.
La primera y también la última en su vida.
♡
-Entonces hoy a la salida podemos ir al parque de aquí cerca y tener una cita, sí.- Suplica Lia.
Lucas le sonrió asintiendo. ¿Quién era él como para arrebatarle esa linda sonrisa en ella?
Estaba queriendo a Lia. Quién sabe si más adelante cuando termine el trato puedan llegar a tener una relación de verdad.
Se lo propondría después.
-Vamos, está será mi primera cita.- Dijo Lucas abochornado y Lia se sonrojo.
-También la mia, y seguro que saldrá muy lindo este día, porque estarás en él.- Musitó Lia feliz.
Abrazo al joven y beso su mejilla, entro rápido a su aula.
Lucas sonrió, estaba seguro que le estaba gustando Lia.
Quizás mucho a decir verdad.
♡
-Y así es como me caí, mamá se preocupo mucho por mi pero estaba bien.- Termina de explicar Lia su accidente que tuvo de pequeña- No te rias, si me dolio, aún lo recuerdo.
Lucas sonreía por ver los adorables pucheros de la joven.
Se veía tierna.
-Vale, perdón pero era inevitable. Ahora leamos el libro, está muy interesante.- Miro a la Joven y estaba aún con su puchero, abrazo a Lia y beso su naricita, Lia se sonrojo.- Vamos novia.
-Nunca dejes de decirme así, me gusta como se escucha, Novia, amo mucho eso Novio.- Una lágrima se deslizo por su mejilla.
Lucas asintio y le limpio el rostro.
-¿Por qué lloras?, siempre te lo diré va.- Lia solo sonrió.
Era imposible que ella este con él para siempre.
Aún así sonrió.
"Nota #03"
♡ Amo escuchar decirte que estarás allí siempre, aunque eso sea imposible en el mundo. Pero quisiera disfrutar estos pocos días junto a ti. Mi novio.
♡
La mañana paso rápido y ambos jóvenes se encontraban saliendo del instituto, Lia le pidio permiso a su madre para salir con Lucas. Y él también había pedido permiso a su madre.
-Lia, ¿Cómo conoces ese parque? Yo jamás lo había visto.- Musitó Lucas entusiasmado por ver tremenda belleza.
Lia sonrió, amaba venir a ese lugar y poder pensar, cuando paso su terrible días en soledad lo encontro y allí fue su refugio, donde consiguio descanso.
-Solo lo conozco y ya, ¿A qué está muy chulo?- Pregunta.
-Sí, ¿Vamos a tener un tipo picni?- Pregunta al ver que Lia traía consigo una pequeña canasta en mano.
-Sí yo preparé todo junto a mi mamá, seguro te gustará mucho. ¡Vamos!.- Le guío hacia el lugar de descanso donde había muchas flores y podían estar en la sombra de un gran árbol.
Se sentaron juntos y Lia comenzo a ordenar todo, siempre había anhelado tener una cita con la persona que le gustaba, o sea Lucas, y por eso se entusiasmo tanto en que todo quede perfecto.
Sirvio en una tazita jugo de naranja y le sirvio en un platito una rodaja de pizza.
-Ten novio, disfrutalo está hecho con mucho amor, de mí.- Se señalo y luego lo señalo a él- Para tí.
Lucas se sonrojo y sonrió, y antes de comenzar a comer, beso rápidamente la mejilla de Lia.
Ambos se sonrojaron, pero les gusto aquello.
Lia se sirvio igualmente su parte y comieron tranquilos. Cuando terminaron Lia comenzo a leer el libro de Lucas y ambos se turnaban.
Hasta que Lia decidio que era tiempo de darle su regalo. Ella mismo lo había hecho, desde que vio por primera vez a Lucas lo hizo.
Una pulsera, la que tenía unos corazones y en medio tenía la inicial de los dos. La "L♡".
-Es para tí, es de parejas la hice pensando en los dos, tendremos estás pulsera siempre va.- Propuso Lia.
Lucas asintio, tenía algo fisíco que los unía.
-Lia, estás empezando a gustarme, ¿Cómo lo haces?- Abrazo a la joven. Lia aspiro el perfume de Lucas que se había puesto en el cuello.
Ella sentía su corazón tan sensible por aquellas palabras, ¿De verdad estaba gustando de ella?
No lo creía pero, estaba muy feliz.
Aunque un poco triste.
Estaba siendo una maldita egoísta que solo pensaba en la felicidad de ella y no el de los demás, en su madre que la amaba mucho o en Lucas, él se quedaría enamorado de ella.
Y ella. No estaría más allí.
Un nudo en su garganta se formo, sintio que podría caerse allí mismo, si no fuera por los brazos de Lucas seguro que ya estaría hablando con el cesped en su rostro.
Las lágrimas salian como una cascada de sus ojos, no podía dejar de hacerlo, amaba a Lucas, lo amaba mucho.
-Me gustas mucho, no sabes cuanto Lucas, mi novio. Te quiero mucho.- Y lo beso en la mejilla rápido para después seguir abrazandolo.
-Yo también te quiero, siempre te querré lo prometo. Lia lo prometo.- La abrazo y no la solto en todo el rato hasta que ella se calmo.
Ambos siguieron en su cita, Lia propuso tomarse muchas fotos, para tenerlas de recuerdo, también había confesado que en esos dos meses de estar viendolo a escondidas, le había tomado millones de fotos, de cualquier ángulo y en cualquier pose que el chico estaba.
Lucas se sonrojo pero se sintio bien en su corazón, algo estaba ardiendo en él. Y le gustaba.