Capítulo 6.-

Namjoon.

El día anterior pasó bastante rápido, con la visita sorpresa de Hwasa, una Luciel con raros moretones de los que no quería hablar y varias juntas, me encontraba un poco cansado, pero ya falta casi una semana para asumir mi puesto -Hijo, se te hará tarde para llegar a la oficina, tu padre ya se fue- Le regale una sonrisa a mi madre y ella salió de la habitación -¡Hijo, Seokjin está aquí!- Grito mi madre desde la entrada -En un momento bajo- Terminé de alistarme y baje encontrándome con un Jin bastante distraído mientras come galletas que mi mamá acababa de hornear esta misma mañana, justo al bajar salimos directo a la oficina, la plática era normal hasta que -Luci se miraba extraña ayer, ¿no crees?- Preguntó Jin un poco preocupado -No lo creo, solo no quería hablar del tema, quizá se lastimó sola y la apenaba- El me miró un tanto enojado, no había dicho nada malo, aunque, realmente si se me hace bastante extraño el porqué llegó de esa manera  y justo momentos después se puso a revisar departamentos por la zona -¿En que piensas?- Preguntó Seokjin -Hace ya rato que llegamos y sigues sin bajar del auto- Miré al frente, ya estábamos en la empresa y yo seguía pensando en lo que pasaba con Luciel, me baje del auto y caminé sin esperar a mi mejor amigo, al entrar al edificio mi padre estaba subiendo al elevador junto a Luciel, moría de ganas por preguntarle que paso el dia anterior pero las palabras no salían, era extraño, ya que no me preocupaba mucho por los demás, pero, siempre tuve un gran crush con ella, un enamoramiento platónico que se desvaneció por mi timidez al hablarle y enterarme que vive con el que es su novio -Que bueno que los veo juntos, me van a ahorrar la ida a la oficina para avisarles, se adelantó la entrega de la vicepresidencia, será este próximo lunes y lo de tu matrimonio, será justo dos semanas después de esto- Ella me miro sonriente, pero yo no podía hacer lo mismo, amaba el hecho de tomar la vicepresidencia en cuatro días, pero no el de casarme con la tipa esa, yo solo asentí, al final de todo, no podía defraudar a mi padre 

Minutos después de entrar a la oficina, Luci seguía muy callada y cuando digo muy, es demasiado, a ella no le para la boca e incluso hasta raro parece que esté muy calmada -¿Luci, pasa algo?- Pregunté captando su atención -Eh, yo… ¿me hablo?- Si, estaba muy distraída -¿Sucede algo?- Ella seguía sonriente -Nada malo, ¿puedo contarte?- Quizá siempre fui muy duro con ella y por eso le da miedo hablar de sus temas personales -Claro, estaría muy feliz de escucharte- Esperen, yo no debía de haber dicho eso, pero ella sonrió de manera tierna y dio un suspiro -He estado buscando departamentos por la zona y ninguno me había convencido, unos muy pequeños, otros muy caros, pero creo que encontré el perfecto, está a solo cinco minutos de aquí y tiene dos habitaciones, lo cual es fabuloso si Larita decide animarse a visitarme, y lo mejor de todo, entra en el presupuesto, hasta me sobrará un poco de dinero mensual que usare para redecorarlo a mi manera- Ella se miraba emocionada, lo mejor es que se alejaría del idiora de su novio, ¿que es esto?. son… ¿celos?, jamas habia sentido algo similar, yo no debo de sentir esto, no por ella -Me parece excelente Luci, felicidades- Y rápidamente huí del lugar, no quiero volver a sentir eso, menos ahora que está más cerca de mí y yo estoy a punto de casarme.

Luciel.

Eso fue extraño, realmente muy extraño, pero de igual manera encontré el lugar perfecto para iniciar mi vida de nuevo, salí a la oficina del señor Kim, era ahora o lo perdería -Papá, ¿puedo pasar?- Pregunte abriendo de a poco la puerta, y vaya sorpresa que fue encontrarme a… -¿Que hace ella aquí?- Yo solo suspire, pues la pregunta de esa tipa era bastante obvia -Lo siento Kim, sabes que mi hija es muy imprudente- Respondió el tipo regordete que se encontraba sentado junto a la odiosa novia de Namjoon -Descuida- Le respondió con seguridad -¿Pasa algo pequeña?- Me pregunto con esa mirada tierna que siempre me da -Yo… necesitaba que me diera permiso para ir a ver el nuevo departamento, le juro que es el mejor que he encontrado en la zona y si no voy en este momento, alguien podría ganarmelo- Mi voz se escuchaba preocupada -Claro Luci, solo ve con cuidado y si es necesario, puedes tomar el dia libre- Se paró de su asiento y caminó a mi dirección dejando un pequeño y dulce beso en mi frente -Sabemos que esto es lo mejor y mientras menos tardes en hacerlo, todo estará mucho mejor- Yo solo sonreí y le di un abrazo, para justo después salir de la oficina, al cerrar la puerta me quede recargada en ella, necesitaba ser valiente para lo que se venía y al quedarme ahi escuche -Lo siento, cosa de padres, creo que me entenderá- Si, es más que un padre para mi. Salí directamente a aquel bello departamento a cinco modelos de la oficina y no bastaron muchos minutos para poder convencerme de que es el lugar en el que quiero vivir -¿Y qué opina señorita?- Mire a la mujer que estaba haciéndose cargo de convencerme para rentar el lugar -¿Cuando puedo firmar el contrato de arrendamiento?- Ella sonrió -Lo podemos firmar el día de mañana si así lo desea- No puedo creer que mi sueño se está por cumplir. El contrato fue firmado y yo regrese a la oficina, la felicidad del señor Kim y de Namjoon se notó en cuanto les di la noticia. 

Domingo por la mañana, es momento de huir de este lugar, aproveche que Suhoo salió a correr y rápidamente comencé a guardar toda mi ropa, no necesitaba nada más, pues el departamento estaba completamente amueblado  -¿A donde crees que vas?- ¡Maldición!, llegó antes de lo que esperaba -¡Te pregunté a dónde vas!- Me tomó del brazo marcando sus dedos en él, pero era la última vez que me dejaba manipular, rápidamente hale mi brazo y sabía que quizá seria la ultima vez que lo veria asi de cerca -Tu fuiste quien dijo que si ponía un pie fuera de esta casa, lo nuestro había terminado y es justo lo que estoy haciendo- Rápidamente me subí al auto y conduje hasta el nuevo departamento.