Stained Water

¿Cómo puedo hacer para apagarlo? ¿Cómo hago para que no me siga torturando? Me preguntaba algunas veces. Mi mente es similar a una montaña rusa ahora. Va y divaga en mis pensamientos, escarba mis recuerdos y abre más la herida que con esfuerzo he tratado de sanar. ¿Por qué debe de existir esto, si lo único que hace es hacerte sentir débil y expuesto? Es difícil manejarlo cuando mi propia mente va en mi contra.

Miro mi reflejo en el agua cristalina. Pura y tranquila. Mi propio reflejo se burla de mí, o eso creo ver. No la culpo, solo entiendo su burla al ver lo patética que he sido. Todo el esfuerzo que coloqué y todas las ganas que centré en una sola cosa, en una sola persona y ahora estoy aquí, con el esfuerzo en vano, sin ganas de nada y sin él a mi lado.

Nacemos buscando un propósito en la vida, y ¿Qué hago si no tengo uno? ¿Respiro para no morir o muero para nunca más respirar?

Dudas que siempre vienen y me atacan. Recuerdos que vagan como si no tuvieran qué más hacer sino seguir hiriendo.Por más loco que suene, los pensamientos pesan, te hacen sentir exhausto, te taladran la cabeza hasta volverse un ruido insoportable, hasta hacerte explotar.

Doy un paso dentro del agua.

Mis pies sienten el frío que me abarca como agujas en mi piel.

Hasta este punto es inútil llorar. Lo he hecho, me he descargado de esa forma muchas veces, pero ahora no tiene sentido hacerlo porque no serviría de nada. Se dice que llorar es para débiles. Yo considero que llorar es para aquellos que su dolor no puede salir de otra forma sino como gotas cristalinas que parecen puras. Así como este lago, así como las mías, así como las nubes que no pueden soportar la presión y se descargan.

Voy caminando hasta que el agua me llega al pecho, casi al cuello. El atardecer va llegando y va siendo testigo de lo que el lago esconderá en sus tranquilas aguas. Siento los ladridos de los canes acercarse y sé que es ahora o nunca.

Cierro los ojos un segundo.

La realidad no fue más fuerte que el caos de mi cabeza...

Me sumerjo en el agua y el frío se expande hasta inundar mis pulmones y enfriar mi corazón.