_Mamá, ¿a qué hora llega papá?_.
_Según el horario que me envió, su vuelo ya aterrizó por lo que de un momento a otro lo tendremos en casa_.
_¿Y por qué no fuimos a buscarlo?_.
_Porque él me pidió que no lo hiciéramos. Tenía que ir a dejar a su amiga a casa antes de volver con nosotros_.
_¿Ahora ya no eres su amiga?_.
_Por supuesto que aún lo soy. Los amigos no se desechan, se acumulan. Te aseguro que ella y tu llegarán a ser grandes amigos como lo somos nosotros_.
_Pero ¿y si papá quiere vivir con esa amiga ahora? ¿dejarás de ser mi mamá?_ El corazón de Rocío se oprimió de angustia. Le hubiera gustado decirle que no, que su papá nunca los separaría, pero lo más seguro era que Agustín, tarde o temprano quisiera formar una familia de verdad con la mujer que ahora llenaba sus pensamientos. Tuvo que luchar por no derrumbarse ante las preguntas del niño y su razonamiento infantil, aunque no por ello eran afirmaciones incorrectas.
_Nunca dejaré de ser tu mamá, a no ser que tú no quieras que siga siéndolo. Y si ese es el caso, puedes seguir considerándome tan solo tu amiga_. Martín le dio un abrazo de esos que te quitan el aire, traspasando en ese simple acto la congoja que le reportaba dicha posibilidad. Pasaron unos segundos fundidos en ese abrazo cuando de pronto la puerta se abrió. Después de dos largas semanas, que se sintieron como años, por fin pudo ver de nuevo a Agustín.
_¡Papá, llegaste!_.
_¡Campeón!, ¿cómo estás?, te extrañé_.
_Y yo a ti. ¿Me trajiste algo?_.
_Por supuesto, te traje muchos regalos. Incluso hay uno que mi amiga Elisa compró para ti. Llévate mi equipaje a la habitación y búscalos_.
No hizo más que poner un pie en casa y ya está hablando de esa mujer, pensó Rocío.
_Me alegro de verte Agus. Estás más delgado y también algo pálido. Seguro no te has alimentado bien_.
_Antes de que me regañes ven acá, dame un abrazo y salúdame como la gente_ Agustín necesitaba desesperadamente sentirse en los brazos de su Rossi. Después de más de 10 años juntos era la primera vez que se separaban por tanto tiempo y la extrañaba con locura.
_¿Estás bien?_
_¡Mejor que nunca! El viaje estuvo sensacional. Fue todo lo que yo esperaba que fuera. Incluso te tengo buenas noticias. Mientras Eli y yo…..
“Ahora le dice Eli”, dijo Rocío para sí con un dejo de sorna.
_....paseábamos por Barcelona, encontramos el lugar perfecto para establecer otra de tus tiendas. Está ubicado en La Rambla de Cataluña, entre las calles Provenza y Mallorca, en un sector muy comercial rodeado de locales exclusivos y en un punto muy estratégico con gran afluencia turística tanto nacional como extranjera. Estoy seguro que establecer tu marca en esa zona te permitirá en el futuro expandirte a diferentes ciudades de España y luego a otras partes de Europa. Ya lo dejé alquilado. Solo tienes que ir y empezar a trabajar en este nuevo proyecto_.
_¿Qué te pasa Agustín? Tu no eres así. Jamás habías tomado una decisión de ese estilo sin consultarme primero_.
_Mi Rossi linda, lamento si esta vez pasé por alto tu opinión, pero recuerda que yo trabajo para ti como Administrador de tus empresas y me otorgaste la facultad de tomar decisiones sin consultarte si tenía la plena seguridad de que serían un éxito y sé que esta será una de las mejores decisiones de tu vida. Te prometo que no te arrepentirás_.
_¿Tu irás conmigo supongo?_.
_Lo siento Bombón, pero esta vez tendrás que hacerlo sin mi_.
_¿Cómo así? ¿De qué estás hablando?_. Agustín sacó de su bolso un sobre y lo puso en las manos de Rocío.
_Dentro de ese sobre, Rossi, está mi renuncia. A partir de hoy ya no trabajaré a tu lado_.
_Agustín, por favor, deja de tomarme el pelo. ¿Qué clase de broma es esta?_.
_No es ninguna broma Ross. Este viaje me sirvió para replantearme muchas cosas respecto a mi vida y la vida de Martín. Hay muchas cosas que quiero hacer y lugares que conocer y para ello necesito tiempo. Aunque me duele el alma, lo mejor es que tomemos rumbos diferentes Rossi. Ambos sabíamos que nuestra convivencia tenía que terminar si uno de los dos encontraba el amor, y yo…. ya lo encontré_.
_Pero Agus_ le estaba diciendo Rocío en medio de lágrimas. _Yo….yo te….._.
_Quiero estar con Elisa, Rossi_ le interrumpió Agustín antes de que pudiera decir lo que tanto esperó oír de su boca. Sabía que si terminaba la frase, la tomaría en sus brazos y la besaría hasta el cansancio tirando por la borda todos los esfuerzos que hasta ahora había hecho para procurar la felicidad de la mujer que estaba frente a él_.
_Agustín, no me dejes. No sé que voy a hacer sin ti y sin Martín. Mi vida gira en torno a ustedes. Son la razón de mi existir_ le dijo con el alma convulsionada.
_Pequeña…..tú también eres muy importante para nosotros, pero ahora mi prioridad es otra y su nombre es Elisa. Tomamos la decisión de vivir juntos y ver como se dan las cosas entre nosotros. Sé que nos extrañarás, pero nosotros te extrañaremos también. No sufras. Aunque ya no estemos juntos, jamás dejaremos de ser amigos. Los mejores que hay ¿recuerdas? Ahora levanta tu linda carita y deja de llorar que esta no es una despedida. Ya verás que seguiremos viéndonos cuando vuelvas_.