Noche Oscura.

Decidí ir nuevamente donde Kol, puede que sea mayor pero aun es un niño, para algunas cosas claro. Cuando iba entrando Kol estaba ahogando a Shane.

- Basta.- Le dije y este dejo de ahogarlo.- Dije que lo torturaras mas que no lo mataras, son dos cosas muy distintas.

- Quiere traer de vuelta a Silas.

- Silas no existe, es un cuento de hadas para que los niños se coman los vegetales.- Entro Rebekah.

- Silas es muy real.- Hablo Shane tratando de regular su respiración.- Se donde esta la tumba y tengo el hechizo para despertarlo.

- Un segundo, no es cierto.- Dije preocupada.

- No puedes llegar a el.- Contribuyo Kol.

- ¿Sin una lapida?, ¿Sin una docena muerta en sacrificio?, créanme, lo se, ya lo hice.- Trato de levantarse.- Esas masacres son duras de crear.

- ¿Tu fuiste quien mato al consejo verdad?.- Pregunto Rebekah.

- Fue un sacrificio noble y temporal, porque al encontrar a Silas, el levantara a los muertos, el traerá a todas las almas que murieron por el.

Mire a Rebekah y ella a mi, no podíamos creer lo que estaba diciendo, es un maniaco. Kol a velocidad vampírica le enterró un palo en el pecho y cayo al suelo.

- Agradézcanmelo.- Dijo Kol.

- Mataste mi posibilidad te encontrar la cura.- Le reprocho Rebekah.

- Silas traerá un infierno, la verdad hermana.- Kol la estaca que iba a utilizar Rick para matarnos.- No puedes con eso.

- ¿De donde la conseguiste?.-Pregunto Rebekah.

- Demasiado fácil.- Respondió el.

Salimos de allí.

 Había al gimnasio de la escuela, allí estaba Tyler en el suelo desnudo y Caroline al lado de el.

- Caroline.- Me acerque a ellos.- ¿Están bien?.

- Tyler esta.- Dijo tratando de buscar la palabra que pudiera ayudar a describir la situación.

- En estado de Shock.- Complete y lo mire.- Bien.- Mire a Caroline y comencé a hipnotizarla.- Ya te puedes ir.- Dije.

Ella parpadeo para luego asentir y agradecerme.

Me aleje de allí buscando a Elena y Stefan y los encontré el salón de historia pero allí también estaba Rebekah.

- Basta Rebekah, ya deja tu jodida venganza.

No pudo decirme nada pero se fue enojada, los mire y me acerque a Elena.

- Ya te puedes ir.- La hipnotice ella asintió y luego mire a Stefan.- Igual tu.- Hice lo mismo.

Sali de ese salón, cuando estaba fuera de la escuela Stefan salió detrás de mi.

- ¿Cómo estas?.- Le dije para luego mirarlo.

- Jodido.- Rio secamente.- No pensé que Elena tuviera sentimientos por Damon.

Suspire.

- Vamos.- Frote su hombro.- Necesitas un trago.

El asintió, en todo el trayecto a la mansión Salvatore fue silencioso, ninguno de los dos dijimos algo o tan siquiera nos miramos. Cuando habíamos llegado Stefan se acomodo en un sofá mientras yo servía Bourbon en dos vasos, camine hasta el y le entregue uno.

Mire mi vaso por un momento.

- Yo.- Basile en lo que iba a decir.- Lo sabia.

- ¿Qué cosa?.

- Sabia que Elena empezaba a sentir cosas por Damon, mas no sabia que se había acostado con el.

El asintió y miro la chimenea.

- ¿No estas enojado?.- Pregunte.

- Me acostumbre a que las personas cercanas a mi me mientan, sabia que tu no eras la excepción.

Lo mire atónita y reí secamente.

- Wow.- Suspire y deje mi vaso a un lado.- Es mejor que yo me vaya.- Me levante.

- Espera.- Se levanto.- Perdón, es solo que.- Agarro su cabello con las manos.- No pensé que mi historia con el Elena terminara así, ya no se que hacer.- Dijo en un susurro.

Me acerque a el y lo abrace, y el me correspondió abrazándome fuertemente.

- Todo va estar bien.- Acaricie su espalda.- Saldrás de esta, eres un jodido Salvatore.

El rio y me miro.

- Ojala te hubiera elegido primero.

Mi cara se transformo en tristeza y confusión.

- Las cosas pasan por algo, no debes culpar al destino.

El se acerco a mi cara y podía sentir su respiración en mis labios.

- No puedo.- Susurre cerrando mis ojos.- No quiero dañar a Connor.

El se alejo y asintió.

- Lo entiendo. 

- En serio lo siento.- Mordí mi labio inferior.

- Quédate conmigo esta noche.- Me miro.

Iba a contradecir pero me interrumpió.

- Solo por hoy, no quiero sentirme solo.- Asentí. 

Había subido a al cuarto y después de haberme quitado los zapatos atraje mis piernas y las abrace, me sentía la peor persona del mundo, de una u otra manera estaba traicionando a Connor. Sonó mi teléfono y conteste.

- Hola.- Dije

- No suenas bien cariño.- Me dijo Connor.- ¿Todo en orden?.

Suspire.

- Si, solo que fue un día bastante largo.

- ¿Qué cosas interesantes pasaron?.

- Damon y Elena se acostaron.

- Wow, eso si que es fuerte.

- Stefan pensaba que era por un vinculo señorial, pero descubrió que lo había hecho porque ella estaba enamorada de Damon.

- Mierda, Stefan debe estar mal.

- Si.- Dije susurrando.- De hecho no quiere hablar con Elena, pero tendrá que encontrarse con Damon nuevamente.

- ¿Y donde esta Damon?.

- No lo se, no pregunte.

- ¿Tu estas bien?.- Volvió a preguntarme.

- Me siento mal por Stefan.

El silencio incomodo no dudo en aparecer.

- Se que no te agrada Stefan, pero aun es mi amigo.

- Lo se.- Dijo en voz baja.