Tengo que levantarme e irme.
Aún me duele todo el cuerpo, tengo vagos recuerdos de lo que ocurrió esa noche.
-No puedes ir a ningún lado, es peligroso.
-Y que se supone que deba hacer.
Nunca antes había sentido tanto miedo, es como si mi cuerpo hablara. Me preguntaba si los de alto mando sabían lo que estaba ocurriendo y porque no habían hecho nada al respecto.
-Oye - le señalé --, Gracias por salvarme.
-De nada.
El lugar donde estábamos era algo extraño, estábamos en medio de un bosque pero este bosque tenia algo curioso tenía muchos árboles de cerezos y era un lugar encantador.
-Como fue que nos encontraste?
-Iba pasando por ahí, y escuche muchos gritos, supuse que algo malo había pasado y cuando entre al lugar me encontré con un montón de cuerpos desgarrados fue algo horrible.
-Pudiste ver quien fue el que hizo eso?
-No, la verdad no había nadie más, solo tu.
Que estabas tirado en el suelo casi moribundo.
-¿Porque estaban ahí?
-No es asunto tuyo!
-Que grosero, así tratas a tu salvadora. Vale no volveré a preguntar.
-Lo lamento estoy algo alterado por lo ocurrido.Esta es una bonita casa, es tuya?
-Si, de echo era de mis padres, su casa de verano.
En fin, si gustas te puedes quedar el tiempo que te tome curarte por completo.
-Vives aquí sola?
-Si.