Capítulo 19
Detención III
Escucha a tu corazón, solo así lo entenderás
-Pocahontas-
—¿Cuántas cajas faltan aún? — murmure muy exhausto por todo el esfuerzo hecho, mi voz casi era un silbido debido a lo cansada que estaba.
Cross se detuvo por un momento y le hecho un vistazo a nuestro alrededor. Nuestro panorama se basaba en cajas, bolsas, libros viejos, papales por todos lados, algunos utensilios de los equipos por los cuales ya no eran utilizados.
El lugar estaba lleno de mugres uniformes por las cuales al parecer han pasado años y años de mucha mugre. Todo eso estaba desordenado en el suelo.
O mejor dicho ordenado.
No lo se
Tenemos nuestro propio orden en el desorden
Como en nuestro cuarto todos los días
Mi cuarto siempre esta ordenado
Pero cambiando el tema ¿Podría haber gente tan asquerosa en esta vida? Estamos hablando años de olor en estas cosas. Prácticamente los dejaban de utilizar porque estaban sucios. Prácticamente derrochaban el dinero era como venir y decir lo utilice una vez, pero como tengo dinero y lo ensucie prefiero uno nuevo
Ash. Ricos
¿Acaso esta gente conocía el agua y el jabón?
O mejor dicho el cloro, este sacaba mejor las manchas o el suavitel, el audaz…..
Entendimos
Conciencia decidiste aparecer después de mucho ¿Alguna ocasión especial?
Concéntrate en la persona que tienes enfrente que está hablándote
Es cierto, Cross. Cross está aquí conmigo, después de unos días en solo estar entre grupos de amigos y llamadas por Skype, al fin tenemos un pequeño espacio para los dos.
Aunque definitivamente me hubiera gustado estar en otro tipo de ambiente.
¡Se agradecida!
—Faltan las cajas que están al otro lado de la puerta…
—Esas ya las organicé, están listas para desechar. —conteste mientras me secaba el sudor con la manga del uniforme. Asl1 siempre decía que la compostura nunca debía de perderse aun en las situaciones que nos encontráramos, pero el glamour, la compostura y la higiene se fueron a la basura desde la décima caja que sacamos de este basurero. Porque es el mejor nombre que le puedo dar a este lugar.
Basurero
¿Quién diría que había almacenes en las puertas que estaban en los baños? Es más, quien diría que los detrás de los baños eran así de grandes. Seguramente nunca me fije en ellos porque cuando tocaba “hablar” con Phil no prestábamos atención a nuestro alrededor.
—Entonces….si esas ya están listas entonces, y las que tenemos aquí las estamos preparando entonces .......faltarían unas diez cajas más para finalizar entonces.
—¿Cuántas veces has dicho entonces?
—¿Eso importa? — pregunto confuso y divertido
—No lo sé, pero nunca había escuchado a alguien decir tantas veces entonces.
—¿Entonces...? — volvió a preguntar divertido
—entonces……. ¿¡Diez cajas!?—exclame exhausta—¿Pero cuantos desechos hay aquí para llenar casi treinta cajas?
—Vamos Marion. —contesto exasperado, yo también lo estaba y no podía culparlo —¿Miras toda esta basura junta? Ni siquiera alguien que trabajaría en limpieza e higiene le gustaría estar en medio de este desastre. Hay un gran desastre en todo este lugar ahora mismo. Para estas cosas aprovechan a los que nos portamos mal para poder hacer esos desastres.
—Deja tú el desastre, el olor, Oh no ¿Tan mal huelen los que practican deportes? ¿Y como que me porto mal? Cualquiera que me escuche.
—No huelen así los que practican deportes — contesta mientras se daba la vuelta y secaba su sudor con el antebrazo. —solo que estamos hablando que son cajones y estantes que no los abren desde hace años y pues el olor este impregnando aquí. No pretendes que algo que lleva un buen tiempo pegado logre salir tan fácilmente. Todo tiene su proceso.
Abrió uno de los últimos estantes que nos tocaba por des vaciar y saco una lona de bolsa negra donde al introducir la mano saco una de las camisetas antiguas del equipo del instituto, pero en mi cabeza la ultima frase que haya dicho se repitió “no pretendes que algo que lleve un buen tiempo pegado logre salir tan fácilmente” ¿Hablaríamos siempre de la ropa apestosa de los jugadores?
Saco un uniforme del colegio de un buen tiempo atrás, lo recuerdo, ya que ese año fuimos campeones nacionalmente, fue casi una semana de celebraciones, comidas, reuniones y entre otras cosas.
El lugar era un salón no muy grande. Estaba pintado de un rojo oscuro o algo de ese color, ya que el tono rojizo se notaba a lo lejos, la ventilación del lugar era muy poco además de la luz. Lastimosamente los interruptores no funcionaban así que, con el color del lugar, estaba un poco oscuro. Para cuando llegamos Cross tuvo que poner una mesa encima de otra para poder abrir las pequeñas ventanas que se encontraban ahí.