Prólogo

Cameron:

Es que ya no se puede dormir o qué. Es la media noche y, me acabo de despertar, por qué? Pues, me dormí después de llorar un rato como todas las noches y, me despierto porque escucho unos ruidos del otro lado de la pared, osea de la había habitación de mi hermano.

— Ah Ah, John— la voz de una chica se escucha y luego la de mi hermano.

—Eres exquisita Lindsay— Aparte de eso se escuchan los gemidos de los dos. Ahhh, mi vida por qué es tan miserable, tanto que ya ni puedo dormir en paz. Me coloco mis audífonos y pongo la música a todo volumen para poder dormirme de nuevo.

Mañana es el primer día de clases, otra vez. Mi día menos favorito del año. Inicio segundo año del instituto, ya va un año que voy en esa prisión, todavía no he llamado la atención, eso es buena señal.

Sergio:

Maldita sea. No puedo dormir. Mi madre está dormida y por eso no prendo la televisión, mi celular está muerto y por eso no lo cojo. Agarré mi laptop y me puse los audífonos. Que creen, estoy viendo porno, bueno sé que es malo pero, eso me relaja, agradezcan que no me drogo. Es la media noche y, maldición, se me apaga la laptop, ahora que hago, la dejo en el escritorio. ¿Y ahora? Mañana es el primer día, soy alumno nuevo, segundo año y, las chicas no se me resistirán. Ya quiero ser popular. Pensando en mi futura popularidad escolar me quedé dormido. ¿En serio? Con eso sí me quedo dormido, pero con el resto no. Increíble.