A tiempo

Capitulo XV

Había un déficit en la obtención de la progestina que Emily necesitaba sus fuentes se estaban agotando y no le era nada fácil obtener la suficiente progesterona cuando su única fuente era la planta de nogal y el proceso de estriación no era un juego. 

Luego de meses de lucha constante por los ataques de quienes se oponían a el uso de dicho medicamento se extendido el rumor de que su uso podría dejar estéril a la mujer y un sin número absurdo de supuestos efectos nocivos para la salud. 

— Voy a tener un bebé — le dijo Emily a Mary y a Elizabeth. 

— ¿Estas Embarazada? — le pregunto Elizabeth — se supone que usas píldoras. 

— No estoy embarazada — dijo Emily — Aun. 

— Entonces — dijo Mary — eso significa que trataras de tener a un bebé. 

— Sí, lo he estado pensando y es la mejor manera de demostrar que los anticonceptivos no causan infertilidad, y que son seguros. 

— Bueno, por lo menos eres lo suficientemente juiciosa como para ser una buena madre — le dijo Elizabeth — aunque sinceramente creo que te estas precipitando. 

— No creo que quede embarazada de inmediato, solo dejare que la naturaleza haga lo suyo y callare muchas bocas en el proceso — le respondió Emily. 

 Emily ya había tomado la loca decisión de demostrar que el uso era seguro y que se podía quedar embarazada si dejaba de usar las píldoras anticonceptivas, para lograrlo hizo uso de un arma de doble filo, le comento a una de las voces del chisme que como ella y Daniel ya querían tener un bebé ella dejaría de tomar las pastillas y tal como ella lo supuso el rumor se extendió como la pólvora y todo el mundo estaba al pendiente de si ella podía o no quedar en cinta después de haber usado medicamentos que evitan el embarazo. 

No paso tan rápido como algunos creían que seria, por lo cual el grupo que promovía la idea de que los anticonceptivos causaban esterilidad casi se sentían victoriosos. 

Emily hablaba con Daniel amenamente, paseaban por el jardín agarrados de manos, pese a todas sus diferencias (que eran muchas) trataban de mantenerse unidos, así que solían irse solos a uno que otro lugar 

— ¿Ya te sientes mejor? — le pregunto Daniel. 

— Sí. 

— Te dije que el aire fresco te sentaría bien. 

— Tenias razón… 

Daniel sonrió y empezó a burlarse de ella un poco. 

— Es hermoso escuchar esas palabras en tu boca. 

— Te ves más bonito cuando estás callado — le respondió ella. 

Estaban cómodos uno con el otro, dejando que el tiempo pase, mientras que su alrededor todo era vegetación y la soledad cómplice de los amantes. 

— Deberíamos parar tiempo a solas más a menudo — dijo Emily. 

— Lo hemos estado haciendo bien — dijo Daniel — lo hicimos esta mañana, y ayer en la noche. 

— No me refería a "esa clase de tiempo a solas" — dijo ella — me refería a estar como lo estamos ahora, sin nadie alrededor, como si solo existiéramos nosotros dos. 

— Ya entendí. Tienes razón deberíamos. 

— No, aun no lo entiendes — le dijo Emily — Me temo que estoy embarazada, nuestro tiempo de paz se está acabando. 

— ¿De verdad? 

— Sí. 

Daniel la agarró de la cintura y le dio un beso. 

— ¡Váyanse a su cuarto! — les dijo Elizabeth cuando iba pasando. 

— Deberíamos irnos a pasear por otro lugar — le dijo Emily a Daniel — tenemos que hablar seriamente... 

— A mí me gustó más la sugerencia de Elizabeth — dijo él. 

— ¡Deja de bromear, esto es serio! 

— ¿Sabes cómo me siento? — le pregunto él. 

— Por la cara que tienes diría que estas feliz. 

— No...  en realidad, estoy mucho más que feliz. 

— Yo también estoy feliz, pero tengo miedo, no sé qué hacer o cómo actuar, pensé que cuando pasara sería más fácil lidiar con ello, pero ahora estoy llena de dudas. 

— Yo también estoy asustado con esto, y mientras más lo pienso más me aterra — le confeso Daniel— Pero los embarazos duran lo suficiente como para que nos preparemos, o eso creo. 

Ellos hablaron por un poco más de tiempo antes de entrar a la casa, Elizabeth estaba leyendo una carta y los miro de reojo, sospecho que ellos estaban un poco inusuales, pero termino la misiva. 

— ¿Qué es lo que quieren contar? — les pregunto. 

— Pronto vas a tener un sobrino — le dijo Daniel — o una sobrina. 

— ¿De verdad? ¡Felicidades! — les dijo con cierto cambio de emoción que hacía notar que, aunque estaba genuinamente alegre por la noticia ella tenía otra preocupación. 

— ¿Pasa algo? 

— Nada importante, puedo resolverlo más tarde. 

— Me puedes contar lo que sea...  

— Anne me ha escrito porque se va a casar pronto y quiere que vaya a visitarla y que asista a su boda. 

— Eso no es malo — le dijo Daniel — Anne es un poco mayor que tu (y a diferencia de ti casarse joven era una de sus metas) 

— Lo malo no es que se case joven, lo verdaderamente malo es la parte en la que me reprocha mi actitud y me habla de ciertos rumores sobre mí, eso es lo que me preocupa, al parecer dicen que yo reniego de ser mujer y que me comporto como un hombre; pero qué más da — dijo finalmente despreocupándose — mejor me concentro en lo bueno, pronto tendré a mi sobrina... y le enseñare que ella puede ser fuerte e independiente — y puso las manos sobre el vientre de Emily— Le responderé a Anne en una carta, aunque supongo que tendré que ir pronto a visitarla, antes de que tu embarazo se desarrolle más. 

— Sera mejor que por ahora solo le escribas la carta — le dijo Daniel. 

— Es cierto — le dijo Emily — necesitare tu ayuda en el primer trimestre de mi embarazo. 

— Tienen un buen punto — admitió Elizabeth — Tenemos que hacer suplementos prenatales.  

Elizabeth se sentó y se concentró en escribir una carta para su prima y en esta la felicitaba por su compromiso y le contaba acerca del embarazo de su cuñada y que debido a este no podría ir hasta dentro de unos meses, y además de esto también le escribió respecto a los rumores: “Al contrario de lo que aseguran de mi los rumores no quiero ser hombre ni me interesa tener la posición de uno, lo que quiero es algo más de libertad para mí siendo como lo soy una mujer, no quiero regirme por lo que me dicen que debo ser o por las normas que quieren que calle... Yo quiero más que eso, necesito más que eso y aunque el mundo jamás lo reconozca yo quiero ser más, ser esposa o madre no es suficiente”. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.