Capitulo 7

6:20 AM

Me desperté temprano para hacer el desayuno, no quería abusar de la ayuda que me ofrecía Alessandro y lo menos que podía hacer era preparar la comida.

Al estar todo listo comencé a servirlo, cuando di un pequeño brinco al escuchar un estruendo proveniente de la habitación, al girar la perilla vi la ventana rota junto a un Alessandro jodidamente molesto

_ Miserable hijo de puta_ susurró terminando de ponerse su chaqueta negra_

_ Pasa algo? _ pregunto_ es que eres tarada? es obvio que pasa algo_

él se limitó a ignorarme, creo que ni se percató de mi presencia

_ Sandro _ susurré_

_ Qué carajos quieres! _ exclamó en un tono duro intimidante.
No supe que responder, nunca lo había visto tan molesto, podía sentir como su mirada dura me quemaba hasta las entrañas, admito que aunque no se notara, aunque intentara ocultarlo, esa furia que emanaba me aterraba aunque no quería permitir que ese temor se hiciera presente

_ Quiero saber que demonios pasa

_ No hagas como si te importara, esto no te incumbe una mierda.

Tenía razón, no me importaba, pero mi curiosidad era enorme para ese punto, sabía que debía detener mi interrogatorio pero mientras mi mente gritaba "cállate la puta boca" mi boca sólo quería explotar

_ Sólo quiero ayud...

Lo siguiente que sentí fue mi cuerpo contra la pared mientras mi cuello era presionado por la mano de Alessandro, su agarre era fuerte impidiendo el paso del aire, mis manos intentaban agarrarlo de la camisa desenfrenadamente buscando la forma de soltarme pero al parecer él ni se inmutaba, creo que eso convertía en mayor su molestia, su rostro era irreconocible, ya no era inexpresivo y frío, ahora se había tornado molesto, agresivo, como si no controlara lo que hace

O tal vez es lo que desea en el fondo

Cómo pude en un pequeño susurro y con mi último aliento pronuncié su nombre, una lágrima brotó de mis ojos y fue justo ahí que caí de rodillas tosiendo débilmente, alcé mi mirada para verlo, él lucía sorprendido, tal vez arrepentido por lo que había hecho, dio unos pasos atrás al verme tirada en el suelo y luego de unos segundos salió rápidamente de la cabaña dando un portazo

                                                                                                  {...}


 

Alessandro

_ Qué carajos le hiciste! _Exclamé abalanzandome sobre él, unas enfermeras detuvieron mi acción tomandome de los brazos, yo inconscientemente las empujé en un intento de zafar el agarre pero seguridad llegó de inmediato e intentaron tranquilizarme

_ ¿Conoce a este sujeto? _le preguntan los guardias a mi padre

_ Jamás en la vida lo he visto

_ Eres un miserable! _grité intentando irme contra él nuevamente, seguridad me detuvo y me llevaron a las afueras del hospital

_ Mi madre está allá adentro, necesito verla

_ no podemos permitirte el acceso si no te controlas, así que vas a esta aquí hasta que estés lo suficientemente calmado para entrar sin querer armar un alboroto

_ como no quiere que esto suceda? Ese hijo de puta casi mata a mi madre y usted pretende que me tranquilice?

Él ignoró lo que dije y se dirigió a adentro

No sabía que hacer, estaba eufórico sin ninguna solución, lo único que se me ocurrió fue llamar a la policía, algo debían hacer, aunque conociendo las influencias de mi padre esto iba a quedar impune y él iba a salir invicto, en el fondo sabía que era inútil pero debía intentarlo.

Pasó media hora desde que llamé a las autoridades cuando estos llegaron, entramos y comenzaron a interrogar a mi padre, lleno de mentiras como siempre dijo que la habían intentado robar y cómo pudo lo llamó a él para que fuera a socorrerla, no tenían pruebas para agarrarlo así que sólo tocaba esperar a que mi madre despertara para que tomaran su declaración

Pasaron unas cuantas horas cuando retomó la consciencia, la enfermera me avisó para que pudiera pasar a hablar con ella pues los policías se encontraban en la cafetería del hospital

El dolor que sentí al verla en ese estado, tan frágil, tan indefensa, tenía la mejilla hinchada, el brazo fracturado al igual que un par de costillas, el labio y la ceja partidas, estaba despeinada como si la hubieran jalado del cabello, su abdomen un poco descubierto dejaba a simple vista los moretones que tenía, ver a mi madre era como ver a un cadáver con la excepción de que ella apenas respiraba

Al verme sonrió provocando una pequeña mueca de dolor, yo me senté a su lado y cuidadosamente tomé su mano para besar sus nudillos

_ perdóname, perdóname por dejarte sola, te juro que lo intento pero no puedo escucharte gritar todas las noches suplicando que pare, no puedo estar ahí mamá, no cuando sufres y no puedo aliviar tu dolor _ susurré entre sollozos_

_ está bien _dijo en un hilo de voz_

_ No está bien, ninguno de los dos debería pasar por esto... Necesito que digas lo que ocurrió, sólo es cuestión de que digas la verdad y esto acabará, le pondremos fin

Ella apretó mi mano con miedo

_ Puedes hacerlo, los policías están afuera listos para escucharte

_ Lo que yo diga empeorará todo, él es poderoso, aunque sea la víctima todo va a ser tergiversado a su favor

Me quedé en silencio porque ella tenía razón, mi padre es un reconocido abogado, él es el del dinero y eso lo convierte en un fuerte oponente ¿Han escuchado eso de que la fe mueve montañas? Es pura mierda, el dinero, el dinero mueve montañas y hace que el mundo gire

Los policías entraron en la habitación a tomar su declaración, yo estaba junto a ella y el bastardo de mi padre miraba por la ventana

_ Buenos días, hemos venido a corroborar la versión de su esposo

Mi madre lo miró a él de reojo y luego posó su atención en los señores frente a ella

_ Su esposo nos afirmó que fue víctima de un robo