—Son ... —toma aire pesadamente cómo si se le dificultara decir lo que vio. —No sé muy bien Heyden, solo pude ver pequeños fragmentos de... de —otro suspiro.
—Con calma, Lili. Tenemos toda la noche —la animo sosteniendo su mano, y puedo sentir como si cuerpo esta tan frío como el hielo.
—Eran varios escenarios, varias personas y no sé si eso fue real o solo una alucinación debido al sueño. —juguetea con sus dedos.—Pero te diré a quienes y qué vi. Verás, yo veía una cama y a una persona sobre ella, y era yo. Parecía una cama de hospital cómo las que se usan aquí para las pruebas que hacemos. Fue muy raro como pude verme, era como ser una tercera persona, a mi lado estaba el mismo chico que veía de pequeña, pero esta vez me mostraba cosas, esas cosas que me hacían en el sueño. No entiendo que fue eso.
—¿Un sueño tal vez?
Lili me observa entre asombrada y asustada.
—No, no recuerdo haber vivido eso, no tengo lagunas ni mucho menos, no sé que fue eso. Tampoco me explicó que era, solo dijo: "te quiero mostrar algo, pequeña" —suspira—¡¡y omaigad!! Su voz era muy ronca pero a la vez suave, jumm, era como escuchar un dios. Aunque le pregunte y dijo que no era nada divino. —comenta con desgane.
—Yo quería meterme con un ángel o algo divino. —susurra con pesadumbre.
—Me dijeron lo mismo. —susurro para mi misma.
—¿Mm? —niego— Bueno... me perdí por un momento, perdón. Él me enseñó lo siguiente: yo estaba en una cama acostada inconsciente o dormida, pero me dejo llevar por la primera opción. Cuando estaba sobre esa cama, yo tenia unos cables conectados al cuerpo, al cráneo, en el dedo y corazón. Él me explicó para que funcionaban cada uno de ellos, mientras él me explicaba, unos tipos se acercaron a mi yo desmayada, ellos usaban mascarillas que hacían difícil verlos bien. Pusieron una cinta atada a un trozo de madera en mi boca, encendieron una maquina que estaba en una esquina y un corrientazo eléctrico hizo vibrar mi cuerpo entero, podía ver las venas resaltandose con vehemencia por todo mi cuerpo. Fue horrible.
Mi amiga comienza a sollozar, pero rápidamente limpia sus lagrimas con la parte trasera de su mano.
—Lo siento —,toma aire profundamente—se vio tan real, y no puedo dejar de pensar que puede ser real o no, tengo miedo, Heyden. Pero seguiré contándote. En esa misma escena cuando ellos terminaron de electrocutarme dijeron un simple: listo. Y juro que la voz del que habló se escuchó como la de Aker.
La observo entornando mis ojos con incredulidad. Ahora si creo que fue una alucinación.
—Por Dios Heyden, es en serio, sé que no crees que él pudo haber hecho eso, pero así me lo enseño el sexy no ángel. —ella sabe que no le creo, pero sigue:—En otra escena, yo me encontraba despierta en una habitación donde habían unas capsulas enormes en cada esquina del lugar, como en una escena de Gravity Falls. Estaban vacías, algunas llenas de agua y otras... yo...
—¿Qué tenían las otras capsulas, Lilieth? —esta vez me puse seria.
—Cuerpos humanos, Heyden.
Su respuesta me deja descolocada.
¿Cuerpos humanos?
¿¡Porqué tendrían cuerpos humanos en una capsula, aquí!?
Alguien más debe de saber, ¿no? A menos que Lili solo lo este imaginando, mi padre no puede ser capaz de tener eso aquí, ¿cierto?
—¿Qué mas viste? —pregunto con temor a su respuesta.
—Yo observaba a esos cuerpos con terror y asombro, por que tu sabes que amo ese tipo de cosas, bueno. Retrocedía hasta que nos personas me tomaron a la fuerza. —me observa a los ojos con algo de miedo. —Eran Aker y Óscar, Heyden.
—¿Qué? —pregunto levantándome de la cama, exasperada. —No Lili, eso no puede ser, ¿segura que eran ellos? Puede que ese chico se haya equivocado. ¿y si te mintió?
—Escucha Heyden, yo no estoy segura si fue o no real, pero lo que observe se vio tan real, eran mis acciones, era yo. ¡Eran ellos! —grita casi volviéndose loca.
Mi cabeza da vueltas y vueltas sin poder creer una sola palabra que sale de la pequeña boca de mi amiga.
—¿Viste algo más? —inquiero con esperanzas de algo que no esta allí.
—Si, vi a Jean pero él no era Jean, era alguien más, no sé como explicarlo. Pero él también intentaba hacerme lo mismo que Aker y Óscar hicieron. En otra escena yo estaba frente a algo, pero no recuerdo muy bien que era, lo observaba con curiosidad e iba a tocarlo hasta que la mano de Jean me sostuvo con fuerza y clavó una jeringa en mi cuello, —sostiene su cuello como si tratara de encontrar algo —luego me dormí. Pero solo eso me mostró él, nada más.
¿Alguna vez han sentido miedo de algún relato fantasmal, hasta tal punto que te tiemblan las piernas y sientes un aire frío recorriendo tu espalda? Pues eso es lo que yo siento en este momento.
—¿Entonces, porqué gritaste cuando intentaban tocarte?
Su semblante cambia
—Por qué el sexy no ángel me dejo vivir eso en carne propia, alegando que lo que me enseñó era tan real como lo que iba a vivir. —su pequeño rostro se vuelve triste.
Mi sangre se calienta al oír lo que mi amiga dice. ¿Qué clase de persona o lo que sea, le hace eso a otra? Sólo alguien sin corazón es capaz de tal acto.
—Los veía conectándome esos cables, podía sentir el dolor que la electricidad causaba en mi cuerpo, sentía cómo si fuera a explotar. Sus rostros no denotaban arrepentimiento, no tenían emociones a la hora de hacerme eso, me electrocutaban hasta quedar satisfechos y luego solo aparecía en mi cama con leves dolores de cabeza.
Mi amiga se ve devastada, puedo sentir cómo su dolor me contagia, pero necesito saber más, aunque probablemente recordar eso la aterre.
—¿Recuerdas alguna vez haber sentido esos dolores al despertar? —siento mi corazón latir desenfrenado en mis oídos, y puedo jurar que ella esta igual que yo.
—No, no recuerdo nada, ni dolores, nada. ¡Maldición! ¡No recuerdo nada de eso! —las lagrimas caen por sus mejillas lentamente, así que decido abrazarla para que se sienta más segura. —No puedo Heyden, no puedo. No entiendo que sucede, si eso fue real significa que algo me hicieron, algo nos están haciendo. —deshace el abrazo, y me toma de los hombros con desesperación.