Un día volaré hacia la luz
aunque no pueda tocarla,
verás los secretos de mi baúl
y tocarás mi alma.
Se escucha un ruido de granizo
cuando apenas está lloviendo,
el agua cae fina como un hilo,
todo se está deshaciendo.
¿Por qué no estás riendo?
¿Por qué estoy gruñendo?
No tenía motivos para hablar
hasta el momento en que me hiciste gritar.
¿Crees que no te llevaría a la luz si pudiera?
Supongo que primero tengo que averiguar qué es real,
y tú no.
La ambigüedad, la incertidumbre,
nos mantiene dentro del umbral.
Me pregunto cuánto falta
para verte una vez más.
Siendo inmutable, sobreviviendo en la vida,
una y otra vez te pienso y quizás,
no hay final para alcanzar
el amor de la una a la otra.
¿Viste el cielo hoy? Se parece a ti,
nadie le presta atención
mientras reparte colores gratis.
¿Recuerdas el último día que nos abrazamos?
Yo te siento aquí,
ahora con tan poco nos conformamos
en este maldito día de Abril.
No puedo verte, te extraño,
no puedo alcanzarte, es extraño,
estuvimos tanto tiempo separadas,
y ahora es como si muriera cada mañana.
Otra vez me pierdo,
busco tus palabras en algún viento,
no vale la pena un lugar en la tierra
si tú no estás,
mi cielo.
Nunca me importó realmente
lo que había de la puerta para afuera.
No habían motivos para pisar la acera,
en este mundo sin luz
mi única salida eras tú.
¿Estarás esperándome con los brazos abiertos en algún lugar?
Correré a ti sin nada que ocultar.
No necesito ninguna garantía,
lo único que necesito es tu sonrisa.