No hay lugar para sicarios cuando el karma vuela como la bestia.
Está a poco de no recordar o saber lo que es real.
Quiere que sepas que es en serio cuando dice que te quiere,
perdón, que destrozarte es lo que quiere.
No confíes en ojos húmedos
si su portador no fue sincero.
Honestamente puedo enrollar luces de navidad en mi cuello
para que mi estrés se vuelva externo.
Me apunté en la cabeza
ahora te tengo en la mira.
Flores y barro voy a vomitar
mientras rio en tu tumba.
Acortaron mi vida.
¿Se supone que la viva
cuando enseñaron a aborrecerla?
Espero que caiga la noche y me vuelva caníbal.
Soy destructiva.
Tiene tanta hambre
que secuestrará a todos los hombres,
sí, esos abusadores que parecen ángeles.
Te encontraré y te devoraré.
Ya no temo a la luna, soy un lobo.
No voy a seguir las reglas del juego.
La bestia tiene alas rápidas y aúlla fuerte.
Ahora miedo sentirán ustedes.
El camino vio rostros desaparecer.
Son mil recuerdos que borré.
No paro de reírme cuando baja el sol
porque me bañaré con tu sangre y gozaré con tu dolor.
El reloj de arena parlante es adorable,
sus ojos son encantadores y sus labios dulces.
Pero cuando el tiempo se acabe
se volverá indomable.
La oscuridad les dará la bienvenida.
Soy vengativa.