::Cap 40:: Esta Es Nuestra Casa

Tres días después de las palabras de mi querido viejo las cuales no podía sacarme de mi cabeza, una inesperada llamada alteró aún más mi mente y también mi corazón ya que del otro lado de la línea estaba mi cuñada, la princesa Beatriz que desde que ocurrió lo de la infidelidad, me ha odiado y por supuesto, jamás me ha vuelto a llamar pero ese día curiosamente lo hizo.
Sin embargo ella parecía alterada, e incluso muy nerviosa como si algo realmente malo estuviese pasando.
- Está todo bien Bea, por qué me estás llamando o pasó algo con Henry - Decidí preguntarle debido a su estado.
Ella guardó silencio por varios minutos los cuales fueron,para mí, una tortura.
- Sigues ahí cuñadita? - Amaba decirle así sabiendo que a ella le molestaba para ver si así reaccionaba y me decía que es lo que realmente estaba pasando.
Y ahí fue que me enteré que ella no sabía nada de Henry que es más me estaba llamando para saber si estaba conmigo.
- No, la verdad que él se quedó en Dublín al no querer venirse conmigo y supuse que regresó a Londres con Shaan y Zahra pero como es eso que desapareció vamos Bea dime algo más por favor.
Luego de eso la llamada, abruptamente, se cortó dejándome muy angustiado donde pensaba regresar a la capital de Inglaterra pero luego me dije que lo mejor era mantener la calma.
No se cuantas volví a llamar a la hermana  de mi novio pero sin exito, luego llamé a la misma persona a quien ambos queríamos encontrar y claro, tampoco contesto su teléfono. Todo ya parecía o ser realmente muy malo o demasiado confuso.Sin embargo a los pocos minutos recibí un mensaje de texto de un número desconocido que pedía ir al aeropuerto de Washington a que me dieran instrucciones.
- Esto tiene que ser una broma - Pensaba ya un poco más aliviado pero decidí seguirles el juego yendo al lugar mencionado.
Y en cuanto llegué al terminar aéreo, fui directamente a los vuelos internacionales a esperar por la supuesta instrucción que me íban a enviar.
Pero lo que realmente terminó llegando fue mi bello príncipe, quien en cuanto salió por esas puertas corrió a abrazarme y darme, creo yo, el mejor de los besos el cual obviamente respondí seguido de un abrazo del que no quería separarme nunca.
- Eres un tonto y lo sabes - Le decía al oído mientras lo abrazaba.
- Si, soy el tonto que más te ama en este mundo y que voló a travéz del océano para encontrarse con su plebeyo luego de una pequeña broma.
- Tu realmente querías que me volviera loco no es así?
Nos volvimos a besar apasionadamente frente a todos en ese maldito aeropuerto donde ya nada me importaba solo quería estar junto a él, quien luego se disculpó por la broma.
Luego de eso, ambos nos fuimos hacía  la residencia dentro de la Casa Blanca donde realmente quería hacerle cosas muy malas por lo que, incluso, antes de ingresar a mi cuarto ya comenzábamos a quitarnos nuestra ropa tal como aquella vez en Nueva York.
Sin embargo, antes de meternos en la cama mi mamá entró de improvisto al cuarto.
- Mamá! - Exclamé molesto y a la vez con bastante vergüenza.
- Si, perdón por interrumpirlos y por cierto, hola Henry. 
Le di un codazo a mi novio para que reaccionara y saludara a su querida suegra y lo hizo pero haciendo el ridículo pero de eso no hablaré jamás y sin embargo, mi mamá no le dio importancia.
- Alex necesito hablar contigo a solas, puede ser?
Obviamente acepté y acompañando a la señora presidenta a su oficina y al ver que mis dos papás estaban ahí por alguna razón pensé en que me darían una mala noticia como si estos se fueran a divorciar.
- Que ocurre? 
- Alex esto es algo que ninguno de los tres aquí presente vio venir pero tienes que terminar con tu novio - Al oír eso, mi corazón se detuvo, ya que habíamos pasado por tantas cosas que renunciar por mi milésima vez, al amor de mi vida ya no era parte del plan porque lo que me enojé muchísimo.
- No, no mal interpretes hijo ni tampoco quiero que pienses mal pero necesito que termines con él - Insistió.
- No, mamá no lo haré lo amo demasiado como hacerte caso en algo tan absurdo pero si quieres puedo transar en que tendremos mucho cuidado y no ventilar tanto nuestra relación.
Y de pronto ella comenzó a esbozar un pequeña risita burlona, la cual no tenía ningún sentido en ese momento.
- No es chistoso mamá... - Me interrumpe.
- Te decía que termines con él porque puede llegar a ser una distracción para tu campaña futura - Ya para ese punto estaba más que confundido y sin embargo, me explicaron que era para levantara mi propia candidatura para ser el nuevo gobernador de estado de Texas, mi amado estado natal por lo que comencé a hacer preguntas.
Donde la verdad desconozco si respondieron a alguna de estas pero si me dijeron que mañana volaría a Austin a recolectar firmar y así poder levantar mi oficialmente mi candidatura.
Ese día no pudo terminar de mejor manera.
Estaba tan emocionado que corrí a contar a mi bello novio novio la noticia de que nos iremos a Texas y que él iba ser mi jefe de campaña.
A la mañana siguiente partimos muy temprano a la ciudad que me vio nacer para que ese mismo día pudiera tener lo más de 10 millones de firmas que se necesitaban para poder postularme.
Cuando llegamos me di cuenta que la dirección a la que íbamos era la misma que tenia mi casa la que mi mamá vendió.
Creí que todo esto sería otra broma y sin embargo, no era así ya que la persona que compró esta casa era uno de mis tíos quien la compró para nosotros como regalo de boda y fue el mismo quien me entregó las llaves.
- Se lo merecen y ustedes hacen una hermosa pareja, les deseo lo mejor.
- Pues que puedo decir tío, estoy sumamente agradecido por esto que usted está haciendo, muchas gracias - Lo abrace y juntos con mi príncipe abrimos la puerta.
Al hacerlo muchos recuerdos se vinieron a mi mente como lleve a Henry por primera vez luego de que mi mamá fuese elegida por segunda vez y donde dijimos la irónica frase "ganamos" 
- Esta de seguro será nuestra casa, nuestro hogar.
Dichas palabras fueron mencionadas por el gran amor de mi vida y de verdad siento que las dijo de corazón.
- Disculpa que dijiste mi amor?
- Se que lo escuchaste cariño y no lo volveré a repetir - Besé sus lindos labios y juntos decidimos entrar tomados de la mano.
- Ya te imagino mi amor entrando a esta casa siendo esposos tomados, al igual que ahora, tomados de las manos, con trajes blancos y yo cargándote hacía la habitación principal, te amo tanto que tan solo imaginarme me hace sonreír como un idiota.
- También te amo y de la misma manera no puedo esperar a que nos casemos y estemos juntos hasta que seamos viejitos - Volvimos a besarnos apasionadamente.