Me siento aburrido, ya no encuentro algo que hacer que logre entretenerme. Me tocará no sé, lanzarme en bungee o prostituirme para ver si de esa manera consigo más emoción.
Mi escuela es como las demás, aunque las demás no tienen a un personaje perfecto y digno de admiración como yo, es que si todos fuesen como yo, la vida sería tan diferente… Soy Nathan, tengo dieciséis años y de esta manera logré convertirme en el acosador más buscado en las redes de la escuela.
Un día como cualquiera me levanté pero vi algo diferente, papa me había comprado un poster espantoso de Sleeping with sirens creyendo que me gustaba esa “banda”, sé que lo hizo con buenas intenciones pero que me regalen un poster de ese grupo es lo más ofensivo que me habían hecho, fue casi como un intento de asesinato. Por poco pierdo mis bellos ojos. De buena manera le dije que lo devolviera o mejor aún, que lo quemara pero se lo tomó mal y me dijo que me iba a circuncidar si seguía protestando todos los días por estupideces.
Fui a la escuela en mi horario habitual, me puse unas botas y una camisa con cuadros, un atuendo casual. Este año habían anunciado que entrarían unos treinta alumnos nuevos al segundo año y escuchar esa noticia me gustó, nueva gente para fastidiar, me sentía emocionado. En el pasillo me crucé con Kris, mi ex novia y traté de taparme la cara pero con las mujeres es difícil, siempre te reconocen. Me miró con un odio pero no me sorprendió ya que siempre me miraba igual desde que terminamos y me parece muy sínico de su parte que me mire de esa manera ya que ella fue la que terminó conmigo. Duramos unos seis meses de relación, buenos unos días y pésimos en otros, lo normal pero siempre vivía reclamándome porque yo era muy sincero, se supone que eso es bueno pero ella no lo veía así, le molestaba que le dijera que se veía espantosa o que masticaba muy fuerte, o que el tono de la blusa la hacía parecerse a un caníbal, al final, a todos les gusta la sinceridad hasta que conocen a alguien que la practica. En fin, se lo decía de buena manera pero bueno, al final eso la cansó. De verdad la quería mucho pero como todo debe ser, llegó a su final.
Entré al salón de clases con mi sonrisa habitual, me gusta mucho sonreír pero lo que vi, me apagó por completo la sonrisa, solo había nuevas caras en el salón y pocos de mis antiguos compañeros estaban, escuché que muchos se habían retirado pero no pensé que fuese en serio. Solo vi gente nueva, gente con la que no me interesaba tratar, ese sí que iba a ser un año aburrido <<Si hubiese sabido en ese momento que ese iba a ser el mejor año de todos hubiese dejado de lamentarme como lo hice después>> no habían más asientos así que me tocó sentarme al lado de un montón de otakus que tenían unas caras de ser vírgenes y de que no prosperarían en sus vidas. Juro que olían a fracaso. Por más que miraba alrededor, sólo veía gente que no tenía nada especial, gente común sin nada llamativo. ¿Qué más da? Me aburrí enseguida y me salí de clases, esa gente me dio sueño. Como no tenía nada que hacer, me puse a pasear en los pasillos vacíos con mi patineta, mucho tiempo. Hasta que vi a una nueva a quien fastidiar, una chica que llevaba puesta una playera de Asking Alexandria, ese era un motivo suficientemente bueno como para fastidiarla. Me acerqué hacia ella y vi que abrió los ojoscomo diciéndome que me alejara pero que va. Me detuve en frente de ella y pensé en decirle algo pero con esa cara de axila que tenía no pude decir nada, comencé a reírme señalándola hasta que me salieron lágrimas, ella se enojó y me pateó.
Toda la vida quería cursar el último año pero aún me faltaban dos largos años para llegar a este, tenía planeado todo lo que haría antes de llegar al último, el tipo de chica que debía tener, a cuantas personas debía hacer sufrir, de cuantos fracasados me iba a burlar pero nada de eso sucedía y me preocupé, no tenía novia y eso me desesperaba en cierto punto, no iba a empezar a salir con cualquiera, encontrar chicas inteligentes es demasiado difícil, por lo general las que lo son, no me prestan demasiada atención porque saben que me burlo de ellas. No hay nada que me moleste más que las chicas que enseñan demasiado, las que mastican fuerte o peor, las que escuchen esa música de mierda que sale ahora, no diré qué género es porque puede que se ofendan algunos de ustedes pero es esa música que habla de la chica que se ligaron o de la que se quieren ligar. Juro que cuando escucho esa música siento que me estuvieran defecando en el oído.
Esta tarde estaba en la clase de biología, rodeado de un enorme silencio incómodo de gente que no se conoce con nadie y el profesor lo notó y nos mandó a ponernos de pie de uno en uno para dar un tipo de presentación personal, en ese momento como vi a varios religiosos, gamers, otakus, se me ocurrió algo para salir del aburrimiento. Empezaría a fastidiarlos por internet, mi perfil en línea muy poco lo usaba, más bien prefería las cosas personales pero es que ya tengo un prestigio tan malo que me es casi imposible hacer lo que quiero, tal vez por la web podría crear algún tipo de mecanismo que me permitiera hacer el mismo tipo de cosas que hacía antes y mejor, sin ser rastreado.
Editado: 28.11.2018