~POV ÁNGEL QUEENS ~
Cap. 2
Han pasado cuatro años desde la última vez que vi a Adam, nunca podré olvidar las cosas horribles que me dijo nunca se lo perdonaré.
Mi vida a cambio mucho con el nacimiento de mis hijos todo fue diferente ellos son lo mejor que me ha pasado, se preguntaran porque digo hijos bueno si tuve mellizos Adrian y Adriana son mi mayor alegría llenan mi vida de felicidad y me dan la fuerza para seguir adelante. Son unos bebés hermosos, que tan solo con sus sonrisas hace que cualquier malestar en mi vida desapasca al instante.....
Me levanto de la cama y voy hacia el baño me cepillo los dientes y veo mi reflejo en el espejo lo observo por unos momentos y recuerdos fugases del yo del pasado cruzan por mi mente, aunque mi cuerpo ya no es el mismo de antes, el embarazo me afecto un poco ya que me dio el empujon que necesitaba mi cuerpo para dejar atrás el cuerpo de ñiña ya que parecía que sufría anorexia, si porque estaba superdelgada, parecía que asta el mismo aire me rompería , mi cabello esta más largo, tengo perforada le nariz, la ceja izquierda y el labio, a muchas personas no les gusta la heterocromia y prefieren ocultar esas partes para no destacar de los de los demás ya que estos no les parecen atractivos pero a mi no me importa lo que piensen.
Salgo del baño y me dirijo ala habitación de mis niños comparten su cuarto porque no les gusta estar solos, entro y veo que todavía duermen plácidamente, Adrian con su oso de peluche y Adriana con su princesa.
Los dejo dormir un poco más cierro la puerta con cuidado me encaminó hacia la cocina y encuentro a Nana, es la señora que me cuido cuando murieron mis padres y estuvo conmigo durante todo el embarazo y cuando cumplí la mayoría de edad y reclame el testamento de mis padres le pedí que se viniera a vivir conmigo a Rusia y cuidara a los mellizos.
No tengo queja absoluta de Nana ella es como una madre para mí.
Veo que esta preparando panqueques aunque le he dicho que no tiene que hacerlo pero es tan terca. Si lo es y de ella aprendí a ser así .
-Buenos días Nana como dormiste - le pregunte dándole un beso en la mejilla.
-Muy bien mi niña y tu como dormiste - me pregunta.
-Bien Nana aunque me dormí tarde por terminar un proyecto de la universidad - le digo tomando una taza y llenándola de café.
- Hay mi niña todo en esta vida tiene un sacrificio - aciento con la cabeza dándole la razón .
-Si Nana lo se, - suspiro y tomo un poco de café.
-Y los niños - me pregunta, automáticamente una enorme sonrisa se instala en mi rostro. .
-Los deje dormir un poco más - le digo sonriente y ella me devuelve la sonrisa.
-Esos niños me van a matar de ternura, ayer me cantaron una canción los hubieses visto se veían muy adorables cantando y bailando - la miro y no puedo evitar que una risa se me escape, tienen una imaginación que sorprende a cualquiera. Y más con sus bailes y realmente buenos para su edad.
-Ya me los imagino Nana - por las tardes cuando llego de la universidad, miramos su programa favorito que es uno de bailo y canto que adoran.
-Bueno mi niña ya esta el desayuno despierta a los niños para que desayunemos -suspiro mientras la miro se lo he dicho en varias ocasiones que si quiere puedo contratar otra persona que se encargue de la cosina y el aseo de la casa pero se niega rotundamente.
-Nana no era necesario que hicieras el desayuno yo lo puedo preparar tu debes descansar ya has hecho demasiado por nosotros - le digo con toda sinceridad porque es cierto a esta mujer le debo la vida, me ayudo cuando no tenia a nadie más .
-No mi niña esto no es nada por ustedes haria cualquier cosa, tu eres como la hija que nunca tuve. - dice mientras me da un gran abrazo que le devuelvo gustosa.
-Gracias Nana no se que haría yo sin ti, bueno iré a despertar a los mellizos - asiente mientras empieza a sacar los platos para el desayuno.
Le doy un beso en la sien y me dirijo ala habitación de los mellizos, pero me detengo cuando escucho el teléfono de la casa, Nana sale de la cocina disparada y contesta con una gran sonrisa me hace señas que avisándome que es para ella la llamada asiento y tomo mi camino. Abro la puerta y encuentro los mellizos jugando con sus juguetes.
-Buenos días mis amores - se sorprenden al escucharme y enormes sonrisas se estienden por sus rostros se levantan de la cama y corren hacia mi con los brazos abiertos.
-Buenos días mami-dicen al unísono y se ríen porque siempre les pasa lo mismo, les doy un beso en sus cabezas llenas de cabello rojo.
-Me alegro mucho de que los amores de mami durmieran bien - les reparto muchos besos en sus caritas llenas de pecas.
-Quieren desayunar los panqueques que Nana preparo - las sonrisas que tienen en sus caras me dan ganas de comermelos a besitos, asienten y se ponen a brincar de la felicidad.
-Si, si, si panqueques - grita Adriana.
-Con jarabe, si, si - dice Adrian con una gran sonrisa que muestra sus oyuelos y hace que esos ojos de diferentes colores brillen.
Me echo a reír de sus reacciones y asiento para indicarles que si.
-Pero primero tienen que cepillarse los dientes, para después desayunar con Nana- los dos asienten y se dirigen al baño y yo voy detrás.
Busco su banquitas que les ayuda a llegar al lavado, tomo sus cepillos correspondientes y les pongo una cantidad de pasta dental considerada para su edad y se los entrego para que se puedan cepillar.
Los miro anonada, nunca pensé que estás personitas pudíeran cambiarme la vida pero así fue. Adrian se parece mucho a mi tiene el mismo color de ojos que yo uno es azul y otro verde tiene heterocromia su tez blanca con muchas pecas, pestañas abundantes y es un niño tan dulce se preocupa mucho por las personas , Adriana es otro cuento es el vivo retrato de su padre solo que en versión niña tiene el mismo color de ojos de su padre un azul tan profundo que parece que pueden ver tu alma, bueno prácticamente así me siento yo ,y lo más destacado su personalidad es una persona muy independiente que le gusta mucho el orden, pero igual que su hermano con un gran corazón.
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Editado: 29.06.2020