La Cita en el Neón

historia escrita por black home.

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agradecimientos especiales a los lectores.

La lluvia caía incesante sobre las calles iluminadas de Neonopolis, creando un mosaico de luces de neón y charcos de aceite en el asfalto. El cielo nocturno estaba un tanto opaco, ocultando las estrellas detrás de una densa capa de nubes. Los anuncios holográficos parpadeaban con colores vibrantes, mezclándose con las sombras de los edificios imponentes.

En un rincón oscuro de la ciudad, un club clandestino conocido como "El Circuito" estaba en plena actividad. La música electrónica retumbaba en las paredes, mezclándose con el murmullo de conversaciones tensas. Entre la multitud, cuatro figuras se destacaban en una esquina privada del club.

Jax "El Relámpago" Hunter, el piloto con un aura de desafío, estaba reclinado en una silla, su chaqueta de cuero adornada con detalles luminosos que resaltaban bajo las luces del club. Sus ojos, detrás de unas gafas de sol oscuras, escudriñaban el ambiente con una mezcla de impaciencia y curiosidad.

A su lado, Ryder "Sombra" Vega, con su rostro parcialmente oculto por una capucha, estaba inmerso en una terminal holográfica portátil. Sus dedos se movían rápidamente sobre el teclado virtual, navegando por una maraña de datos. La pantalla proyectaba fragmentos de información que parecían desmoronarse en un rompecabezas digital.

EVA-9, el androide de apariencia casi humana, estaba de pie junto a la mesa, su presencia imponente atrayendo miradas curiosas. Sus ojos artificiales brillaban con un tono azul, analizando a los que se acercaban con un cálculo frío y preciso.

Zane "Metálico" Cortez, el mutante mitad humano, mitad máquina, se mantenía cerca de la entrada, vigilante. Sus extremidades de metal reflejaban las luces de neón, y su mirada era una mezcla de determinación y expectativa. Las piezas de su armadura metálica se movían con una fluidez inquietante.

El club estaba a punto de cerrar, y el momento esperado finalmente había llegado. Un hombre alto y enigmático, con un elegante traje negro y una cicatriz en la mejilla, se acercó a la mesa. Su presencia imponía respeto y un leve susurro de peligro.

—Así que, ¿ustedes son los que tengo que agradecer por la pequeña charla? —dijo el hombre con voz grave, sacando un maletín de su saco y colocándolo sobre la mesa.

Jax se inclinó hacia adelante, su expresión seria.

—¿Tienes la información que pedimos? —preguntó, su tono demandante.

El hombre asintió lentamente y abrió el maletín. Dentro, había una serie de documentos y dispositivos de almacenamiento, cuidadosamente organizados.

—Todo lo que necesitan para el golpe —respondió el hombre—. Pero recuerden, una vez que empiecen, no habrá vuelta atrás.

Ryder examinó los documentos mientras EVA-9 revisaba los dispositivos de almacenamiento con precisión.

—Esto es todo lo que necesitábamos —dijo Ryder—. Nos veremos en el punto de extracción.

El hombre asintió y, sin más palabras, se alejó, desapareciendo en la oscuridad de la noche. El equipo sabía que no había tiempo que perder. Neonopolis estaba a punto de ser testigo de uno de los robos más audaces de su historia.

Jax se levantó de la silla, un brillo decidido en sus ojos.

—Preparémonos. La cuenta regresiva ha comenzado.

Con el maletín en mano, el equipo se dirigió hacia la salida del club, cada uno listo para enfrentar los desafíos que les aguardaban en su camino hacia el Banco Metálico. Neonopolis nunca había visto algo como esto.