Cap. 11 Noticia y despedida

Aunque Milinka no tenía la misma información que Dàmir, y no había visto lo sucedido, igual pensó en buscar a Jesse para que se cambiase, pues ya era tarde, de manera que se acercó a la pareja cuando finalmente los halló.

• Permiso – dijo, pues en ese momento ellos estaban con Zara y Mirjana – Isabella – agregó y Dèjan clavó sus ojos en ella – Es momento de que te cambies de ropa
• ¡Fantástico! Pero… ¿por qué? – preguntó con su habitual sospecha y mirándose el vestido pensando que tal vez había causado algún destrozo en el mismo
• Porque en breve tenemos que partir – le dijo Dèjan que había entendido más de prisa y le dedicó una insólita sonrisa a Milinka – Gracias, señorita Ristic

Jesse fue obedientemente, algo que si bien le extrañó a Dèjan, porque ella siempre protestaba, aunque fuese solo por fastidiar, no a Milinka, pues sabía la aprensión que Jesse sentía con relación a su luna de miel.

• Bien, ya está lista, señora Zazvic – le dijo cuando terminó de ayudarla, pero decidió agregar – Tranquila, Isabella – le dijo sujetando el rostro de la chica – Ahora es tu esposo y lo que va a suceder es natural

En la actualidad, imaginar que una chica de veinte años se sintiese atemorizada por su noche de bodas, era casi absurdo, pero como Milinka conocía la historia de esta chica, había hecho su mejor esfuerzo no solo por explicarle todo lo que la pobre se había perdido ocupada como estaba fingiendo ser un chico, pero también por infundirle confianza y asegurarle que no tenía motivos para sentirse asustada. Sin embargo, Jesse ciertamente lo estaba, pues lo único que sabía en aquel terreno, era lo poco que había visto en una película que estaba viendo Charlie una noche, y el hecho de que Nick hubiese apaleado a Charlie al enterarse, y a pesar de que ella le aseguró a su hermano que no había visto casi nada, no contribuyó mucho para que la idea le resultase atractiva.

• Gracias, Mili – le dijo cuando se disponían a salir – Me habría encantado que mi madre fuese como tú

A Milinka se le encogió el corazón y solo la abrazó muy fuerte, pero al mismo tiempo elevaba una silenciosa plegaria para que Dèjan resultase un buen esposo, que nunca la hiciese sufrir, y para que la vida finalmente le sonriese a aquella pobre criatura.

Como Jonas era un conocido de Nick, había sido invitado a la boda, pero no había podido asistir, porque esa noche estaba de guardia, sin embargo, cuando Jalla estaba bromeando con David por algo que le había dicho el desvergonzado de Jeff, David recibió una llamada de Jonas, y después de escucharlo, se fue derecho a buscar a Nick, pero no notó que Jeff, quien acababa de alejarse después de fastidiarlo, al ver el cambio de actitud, se apresuró a seguirlo.

• Doc – dijo Nick en forma seca, lo que extrañó David

Si Nick había contestado de aquella forma, era porque seguía con los apellidos revueltos por el asunto de Jovan, aunque David decidió pensar que era por lo que todos sabían de su posición con relación a aquella boda.

• Nick, Jonas me acaba de llamar, Victoria sufrió un aborto espontáneo – Nick detuvo el viaje del vaso a su boca y clavó los ojos en el médico
• ¿Cómo está ella?
• No te voy a mentir, no está nada bien

Aunque Nick se había pasado toda la velada vigilando a su hermana, desde que ella había tropezado con el fulano Jovan, Nick no había dejado de vigilar los movimientos de éste y Charlie pensaba que si por cualquier motivo, aquel desdichado se acercaba a Jesse, Nick prescindiría de toda prudencia y de la cabeza del susodicho. El asunto fue que no vio que Dèjan y Jesse se acercaban en ese momento para decirles que iban a marcharse, pero cuando ella notó su alteración, soltó a Dèjan y corrió.

• ¿Nico?

A pesar de que Nick había desechado su nombre, y hasta hacía más bien poco, nadie había vuelto a dirigirse a él por aquella familiar denominación, últimamente a su hermana le había dado por llamarlo así tanto si a él le gustaba como si no. Dèjan por su parte a quien estaba mirando era a David, y como éste sabía lo que aquella mirada significaba, respondió en consecuencia, aunque sin agregar el estado de deterioro de Victoria; la cuestión es que casi resulta injustamente apaleado, porque Jesse perdió el color ahogando una exclamación y llevándose las manos a la boca.

Como le había dicho Ivy recientemente a Dàmir, Jeff y Frankie eran muy entrometidos, de modo que habían estado escuchando con atención y atentos a las reacciones, y era el primero, uno de los que quería apalear al pobre David.

Dèjan había abrazado a Jesse e intentaba tranquilizarla, de modo que los chicos se concentraron en los demás. Si bien ellos no eran una pandilla de barrio, y de haberlo sido, pertenecerían a la de Nick, Jeff se había convertido con rapidez en el líder del grupo de chicos, aunque el mayor era Frankie, pero Jeff tenía a su favor el carisma que a Frankie le faltaba, pero, además, Frankie era del tipo disperso y muy antipático, mientras que Jeff era analítico, podía ser encantador si se le antojaba, y se interesaba de veras por todos sus compañeros de infortunio, pero a diferencia de Nathan que compartía con él la última característica, Nathan era de tipo trágico mientras que Jeff era escandalosamente optimista.

• Por favor, Nathan – estaba diciendo Frankie con su antipatía habitual – ni siquiera era un bebé todavía, así que quita la cara de tragedia
• No, pero eso no lo hacía menos humano, ni suprimía su derecho a vivir
• Cálmense – dijo Jeff y miró a Nathan – es seguro que Dios tuvo inmejorables razones para esto