La gala de los DM estaba organizada casi minuto a minuto, desde la llegada de los músicos y artistas o personalidades invitadas y paseo por la alfombra roja, hasta el cierre. Sin embrago, a pesar de que se contemplaban posibles retrasos debido a congestión de tránsito, pequeños accidentes o crisis sufridas por las volátiles personalidades con los que trabajaban, o el entusiasmo desbordado de los fans, aquel día nada parecía estar saliendo como debía. Los problemas técnicos, aunque estaban considerados también, eran poco frecuentes o de fácil resolución gracias a que las labores de los técnicos y asistentes de producción, se iniciaban muy temprano, pero faltando apenas unas horas para que comenzaran a llegar los asistentes, hubo un serio problema con el cableado y los pobres técnicos estaban bastante seguros que iban a morir, porque Robert Ackerman no era conocido por su paciencia con aquella clase de cosas. Afortunadamente encontraron la solución antes de que el teatro abriese sus puertas al público invitado, pero pensaron que si así comenzaban, no era una buena señal.
La transmisión pudo comenzar sin más problemas y comenzaron a llegar los asistentes; a la hora pautada hicieron su llegada las primeras estrellas, y los entrevistadores, en todos los casos, y después de las preguntas usuales, hicieron la misma con relación a la opinión acerca de la exclusión de Zora. Todos ellos expresaron su extrañeza, desacuerdo, indignación o franca ira, dependiendo del caso, pues hasta los actores, o cualquier otra personalidad del espectáculo que había sido invitada, tenía por fuerza que saber lo sucedido, como fue por ejemplo, el caso de Jack, quien en esta ocasión no había sido invitado como acompañante de una famosa modelo como sucedió cuando él era todavía casi un desconocido, sino por derecho propio, y sus admiradoras hicieron mucho escándalo apenas lo vieron descender de la limosina, y uno mayor al escucharlo decir que le parecía una injusticia que Zora no hubiese entrado en la lista de nominaciones.
Dàmir quien al parecer era mucho más consecuente que su padre en aquella materia, había invitado al suegro del anterior para enorme disgusto de Dèjan, al igual que a sus abuelos, aunque personalmente no le importase si el señor Zazvic se negaba a asistir, pues quien a él le interesaba era su abuela. Casi todos sus amigos se habían preguntado por qué hacía aquello, y como él sabía eso, así como sabía que no lo iban a poner en palabras, él decidió informarlo igual de forma muy sencilla.
Los chicos entendieron el punto y se apresuraron a confirmar la asistencia de sus familias, pero el caso más extraño fue el de los señores Ervenik y Kocevic, porque Ajle no pensaba que sus padres fuesen a negarse, y lo que sucedía era que él a quienes había invitado a otras ediciones era a sus hermanos y nunca a sus padres, pero en el de Edvin que sí estaba seguro que Boris no solo se negaría, sino que lo apalearía cuando se lo dijese, se limitó a enviar la invitación, pues sostenía que era mal asunto presentarse a la gala con algún hueso roto suponiendo que sobreviviese; sin embargo, la noche anterior a la gala, casi termina en el hospital y no porque su padre lo hubiese apaleado como él sostenía que sucedería, sino al ver a sus padres presentarse en compañía de sus hermanos.
Después que se supo el origen de Dàmir, el rostro de Dèjan se volvió tan conocido como el de su famoso hijo, y aunque los invitados no hacían su entrada del mismo modo que las estrellas, apenas se bajó del vehículo se armó un gran escándalo para enorme incomodidad de Jesse e ira de su marido, pues al sentir la helada mano de la chica que se sintió descompuesta al ver el flash del incontable número de cámaras, los gritos de la multitud que en algunos casos parecía haber confundido muy estúpidamente al padre con el hijo, y el decidido empeño de los entrevistadores por hacerles preguntas, Dèjan quiso golpearlos, pero los guardaespaldas hicieron su trabajo salvando a los desdichados entrevistadores de un muy mal rato.
Cuando comenzaron a llegar las estrellas, las cosas se complicaron, porque algunos expresaron su indignación con cierta mesura, mientras que otros se veían tremendamente molestos. A Wolf no le fue muy bien, porque a pesar de que evitó decir algo desagradable, los fans no habían olvidado sus declaraciones y fue recibido con poco entusiasmo y mucho abucheo. La llegada de los chicos de Ice generó la histeria colectiva, pero a ellos les preguntaron más bien poco con relación al evento de esa noche, centrándose en las ausencias de Heikki y de Pekka. Limeriè al igual que casi todas las estrellas de Recordline, había emitido fuertes declaraciones en contra de la organización de los DM, y aunque no dejó de hacerlo nuevamente, en esta ocasión lo que causó el revuelo fue su acompañante, pues haberla visto en tan reiteradas ocasiones con el mismo, los hizo concluir que ahí había otra historia, pero como el tiempo que tenían los entrevistadores era limitado, en aquella ocasión se salvaron, pero al día siguiente y con todo lo que escribirían los cazadores de noticias, John se dijo que tenía que hablar con Justine para que se preparase y advirtiese al policía para lo que se les venía.
El caso de Chase fue catastrófico, porque aparte de no mostrarse nada mesurado, palabra que en opinión de Mix, Chase desconocía, le asestó un puñetazo al entrevistador cuando le preguntó si estaba contento con su nominación, pues estando fuera Ajle y Dàmir, tenía muchas posibilidades de alzarse ese año con el galardón como vocalista del año, de modo que Kevin y Nathan tuvieron que detenerlo antes de que decidiese masacrar al pobre individuo, pero su lengua era otro asunto de más difícil manejo.
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Editado: 22.09.2022