El día del accidente en el centro juvenil, Zora daba una rueda de prensa con motivo del próximo lanzamiento de su álbum, cuyas ventas comenzarían al día siguiente. Si bien los chicos estaban contentos con la producción, y pensaban al igual que Dàmir, que aquello era lo mínimo que podían hacer por el pueblo de Jör, lo que no tenían era mucha fe en alcanzar grandes ventas, porque si bien la mayor parte de su trabajo se había caracterizado por llevar impresa alguna denuncia, el presente se estaba metiendo en un terreno más bien espinoso. Sin embargo, el encendido discurso de Dàmir fue la mejor publicidad que pudieron tener, porque al día siguiente y antes de mediodía, ya se había agotado la primera tirada del álbum.
Erkki había cumplido con su promesa de no hablarle a los suyos del contenido del álbum, de manera que cuando lo escucharon, por una parte se sintieron muy conmovidos, pero por la otra muy preocupados también, porque ellos que habían crecido en un entorno en el que habían visto lo que la política podía hacerles a las personas, no querían que aquello afectase a sus amigos de ninguna manera negativa, y si lo pensaban, era por las duras críticas en contra del sistema de gobierno de su país, porque si bien no se mencionaba directamente a Jör, en el discurso de lanzamiento, Dàmir se había encargado de aclararlo, pero más allá de eso, los preocupaban las críticas que se expresaban en contra del silencio de las organizaciones y del concierto internacional de naciones ante situaciones como aquella.
Como los chicos estaban tan atareados con los ensayos para la boda, no prestaron mucha atención a las ventas ni a la difusión del álbum, así que el día de la boda y cuando ellos llegaron al lugar del evento, serían sorprendidos por los periodistas que intentaban hablarles de ello.
Los chicos lograron entrar sin tener que decir mucho más, pero enseguida Dàmir intentó encontrar a John, aunque luego pensó que posiblemente él tampoco estuviese muy al tanto, porque después de todo, la que se casaba era su hermana.
Aunque los Zadar procedían de un país de religión ortodoxa, al emigrar habían dejado atrás también esas costumbres adoptando las occidentales, de modo que no hubo conflicto con el asunto de la boda. Los padrinos de la boda eran John y una de las hermanas de Imran, pero éste estaba tan nervioso, que Dàmir hizo a un lado a John, pues esperar que aquel descocado le sirviese de apoyo a alguien como Imran, equivalía a esperar milagros. Sin embargo, cuando Mix y Ajle comenzaron a ejecutar los compases de la marcha nupcial, que indicaba que Maggi estaba haciendo su entrada, Imran perdió el poco color que le quedaba y Dàmir tuvo que sujetarlo.
De algún modo, Imran logró mantenerse firme y recibir la mano de Maggi de un emocionado John padre, así que Dàmir volvió a su lugar no sin hacerle una advertencia a John.
John se limitó a reír, pero no dijo nada quizá, porque conocía bien a Dàmir y no le apetecía pasarse una semana en el hospital. La ceremonia se llevó a cabo sin sobresaltos, pero Maggi se emocionó mucho cuando escuchó a Justine, cuyo regalo para los novios había sido un secreto hasta ese momento en el que estaba entonando el tradicional Ave María.
Como era lógico, siendo que Maggi era la que se había encargado de las invitaciones, se ocupó de que los parientes de los miembros del grupo las recibieran, de modo que estaban presentes los padres de Mix, Johan, los hermanos de Ajle y de Edvin, y algunos de los primos de Dàmir, aunque con esto había sido cuidadosa, pues de ningún modo quería allí a algunos de los odiosos parientes de su amigo; y por supuesto, se había encargado de entregarle personalmente, la invitación a Dèjan; de hecho, había sostenido un pleito consigo misma a la hora de escoger al padrino, pues en principio ella quería que fuese Dèjan, pero Imran terminaría haciendola decidirse por su hermano, ya que en opinión de Imran, si su hermana iba a ser la madrina, lo justo era que John fuese el padrino. Con lo otro que Imran no estuvo especialmente contento, fue con que invitase a los hermanos de Jesse, y no porque tuviese nada contra ellos, sino porque no había olvidado cómo miraba Nick a Dàmir, pero Maggi se mostró inflexible en aquel punto, pues no solo siempre se había llevado bien con ellos, sino que le parecía una grosería invitar a Jesse y no a sus hermanos que eran, además, hermanos de Giuliana también.
Si bien Maggi no tuvo problemas con los chicos y de hecho Charlie estuvo haciéndole toda clase de bromas, la más difícil de convencer fue Jesse, pero Ivar y Milinka se encargaron de zanjar el asunto esgrimiendo que aquella sería una inmejorable oportunidad para ejercitar lo que había aprendido, pues la recepción que daría Dèjan para anunciar su compromiso y próxima boda, estaba muy cerca.
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Editado: 22.04.2022