Prólogo

Origen

En el principio del universo y de la creación de los mundos existía un joven planeta llamado tierra, en él habitaban seres dotados de extremada belleza, inteligencia, luz y magia, estos seres vivían en armonía y paz hasta que… el ser humano comenzó su desarrollo tomando poco a poco más espacio apareciendo cada vez más, esto no era un gran problema para algunos de estos seres, sin embargo había uno quien no estaba de acuerdo por la aparente expansión del humano, pues lo veía como un ser inferior, escaso de inteligencia y poder mágico, pero algo más desató la furia de este ser, el peor acto de aberración que podía existir, algunos de los suyos comenzaron a acercarse a estos «seres inferiores» y para mayor desgracia les enseñaban el uso del fuego, de la curación mediante hierbas y su tan preciada magia, sí… eso que a él lo hacía sentir superior, se llenó de rabia por tales actos, no entendía que los hacía interesantes tanto que hasta los de su especie les enseñaron sus secretos y poderes, decidió estudiarlos y para eso debía sentirlos, oírlos… absorberlos, así que pronto observó a un humano que estaba lleno de envidia y rencor, era el candidato perfecto para su experimento, pero… algo no salió bien, ya que al hacerlo se volvió más ambicioso, la ira lo consumía, era algo incontrolable, era una mezcla de sentimientos malignos, quería pelear, conquistar a sus antes amigos y enemigos, entonces de pronto apareció uno de los seres de los que alguna vez había escuchado, los seres de la oscuridad, los caídos del inframundo, ese ser de apariencia engañosa se mostró ante él con una imagen similar a la suya, develando después que su apariencia era otra, una no tan hermosa, se sorprendió al verlo, el ser del inframundo le dijo que había hecho bien en absorber al humano, que había sido un regalo de parte suya, pues los humanos tenían algo que los hacía fuertes e interesantes, eso eran sus sentimientos, sus deseos, buenos o malos los hacían sobrevivir ante cualquier adversidad, así que le ofreció un trato para unirse con él, para ser más fuertes y no solo conquistar el mundo de abajo y el humano, sino también el celestial del cual había sido echado, el ser mágico aceptó, pues su ambición de poder era más fuerte, así se dirigió hacia sus amigos, fingió estar herido, les dijo que los seres de luz querían emboscarlos, que querían herirlos, echarlos de la tierra, que confíen en él, que sabía cómo llegar, que si se unían podrían con ellos. Sus amigos tomaron armas, creyeron en sus palabras, que con sus magias podrían vencer, sin saber que él solo los utilizaba pues mientras los otros se preparaban para la batalla él sonreía al ver listo su propósito. Así, sin más atacaron, se fueron contra el mundo de arriba, pero no lograron nada, nada más que un terrible castigo ya que habían perdido la batalla, mientras que el que los llevó a la batalla desapareció sin dejar rastro, los demás inocentes que cayeron en sus engaños fueron convertidos en algo que jamás imaginaron, fueron condenados a no ver más la luz del sol, a tener una apariencia de monstruo, andar por la oscuridad y compartir con los caídos el inframundo, aquel mundo oscuro y frígido en el que solo existe el atardecer y el anochecer. Pero algo más, no solo sería eso, sino que también serían condenados a vivir de esos que tanto quisieron, enseñaron lo que sabían y hasta protegieron…, de ahora en adelante vivirían de la sangre humana, conservarían su hermosa imagen para poder acercarse a ellos y ser sus verdugos, así nacieron los vampiros.

Lo peor vino más tarde pues estos querían seguir en el mundo humano, algunos se resignaban a comer humanos mientras que otros no podían contra su nueva naturaleza, aprendieron que si querían podían matarlos y otros hasta podían curarlos con su sangre sin dejar de alimentarse de ellos, aun así algunos ahora vampiros seguían enseñando magia a ciertos humanos, hasta que ellos comenzaron a temerles, otros a verlos como dioses y otros a exponerlos como eran. Esto fue una gran traición para ellos ya que nadie más que ciertos elegidos podían saber de su nueva naturaleza, pues algunos humanos usaron lo que les habían enseñado para cazarlos, pereciendo así algunos en emboscadas. Esto provocó la ira de los nuevos vampiros, quienes vieron como traidores a los humanos a quienes de ahora en adelante solo verían como alimento, como seres inferiores, así sin más se fueron a su nuevo mundo, el inframundo del cual tomaron posesión durante siglos de siglos humanos de batallas entre ellos y otros seres sobrenaturales. Aunque siempre regresaban a la tierra por «alimento», con el tiempo solo quedaron en el recuerdo, convirtiéndose en mitos, en historias, en leyendas pasadas de generación en generación como parte de un folclore quedando así solo en cuentos.

Aunque algunos cuentan que cada cierto tiempo y en determinadas fechas astronómicas vuelven a darse a conocer como siempre ante ciertos humanos, ¿la razón?, destino o quizás solo casualidad.