Adela.

Diecinueve: Novia falsa.

Estaba agotada.

Darien y yo habíamos decidido que mi habitación sería la que compartiríamos los dos por el fin de semana ya que en mi cuarto hay más cosas e iba a ser más complicado mover todo o explicar porque parecía que dormíamos separados.

Tuvimos que hacer que pareciera un cuarto compartido y no solo mi santuario de desorden. El muy tarado me había obligado a limpiar bien todo porque no quería dormir en mi suciedad, además de haber limpiado a profundidad el apartamento porque su madre no podía ver el desorden que a veces dejamos acumular.

Hoy llegaba Amanda y creo que ambos estábamos nerviosos. Ella nos había pedido que fuéramos a la estación de autobuses por ella y ahora la estábamos esperando.

Esta es una de las muchas situaciones que me hacen pensar que estaríamos mejor diciendo la verdad, solo que Darien no piensa de la misma manera. Él cree que así es mejor y como soy una muy buena amiga—o una muy estúpida— solo me queda apoyarlo.

Por otro lado, extrañaba a Oliver. No habíamos dejado de hablar por mensajes y algunos días por teléfono. Ahora comprendo que mi vida era un poco aburrida antes de conocerlo.

Le había contado sobre lo que tenía que hacer el fin de semana con Darien y aunque al principio había cambiado su actitud a una seria, después volvió a ser el de siempre, pude haber evitado mencionarlo pero me gusta ser totalmente honesta con él, no quiero ocultarle cosas si es que vamos a volvernos algo serio. No sé qué pasará cuando el vuelva, pero no quiero terminar lo que sea que somos, ni ahora ni en un futuro cercano.

Justo me había llegado un mensaje de él.

 

Oliver¿Quieres adivinar que hicieron los chicos esta vez? 

Sorpréndeme

Oliver: Bruno y Adrián pasaron la noche en una celda y Ernesto durmió escondido en un callejón. 

No puedo creer que parezcan demasiado tranquilos.

 

Oliver me había contado mil historias de ellos y todas terminaban en desastre, era raro porque frente a mí siempre se controlaban... al menos la mayor parte del tiempo ya que luego los puedo ver persiguiéndose unos a otros. 

 

Oliver: En fin, esta es la última ciudad que visitaremos y regresaré el lunes.

Tal vez me vea como un intenso pero te he extrañado. 

 

Mi corazón dio un brinco.

Se me hace difícil creer que él se sienta de la misma manera que yo. Pensé que estaría un poco feliz de haberse librado de mí. 

 

Si soy honesta, yo también lo hago. 

 

No pude seguir hablando con él ya que vi salir del autobús a Amanda, nos reconoció y se acercó a nosotros saludándonos con un gran abrazo. Empezamos a caminar hacia el auto y Darien iba cargando la maleta de su madre con una mano mientras que con la otra sostenía mi mano. En todo el camino Amanda nos preguntaba de cómo nos iba en los trabajos y cómo iba nuestra "bonita" relación.

Será un fin de semana largo.

Llegamos a casa y Darien y su madre prepararon algo para comer en lo que yo solo me quedaba sin estorbar burlándome de todos los reproches que Amanda le tenía a él.

—No te cuesta nada llamar aunque sea cinco minutos a tu tía para preguntarle cómo está—Amanda le dijo colocando las cosas en la mesa.

—Sí Darien, eso no se hace—me reí y él me dirigió una mala mirada.

Tomó asiento a lado de mí y comenzamos a comer tranquilamente.

Entablamos una conversación sobre ir mañana al centro de la ciudad para que Amanda pudiera conocer un poco más de aquí, para nosotros ya no tenía nada de impresionante pero de seguro para ella sí. Ya era algo tarde así que solo decidimos ir a la sala a ver una película.

Solo que me di cuenta que desde que nos levantamos de la barra Darien había estado como muy cariñoso conmigo. Tan solo cuando estaba lavando los platos él se acercó para darme un beso en la mejilla. Sé que hacía todo bajo la atenta mirada de Amanda pero habíamos estado en su casa miles de veces, nunca había actuado así y ahora especialmente comenzó a actuar como un novio cariñoso.

Ya cuando estábamos en la sala, Amanda se fue al sillón individual y Darien y yo compartimos el otro. No soltó mi mano en toda la película y de hecho a la mitad de esta, yo volteé a verlo porque noté que él me estaba mirando y sin más se acercó y me besó. Al instante se alejó y me dio un beso en la frente, lo hizo como si hubiera sido lo más natural, sé que tenemos que pretender ser una pareja pero no pensaba que llegaríamos a ese extremo.

Lo único que yo hice fue mirar avergonzada a la televisión y pretender que no estaba algo alterada con lo que acababa de pasar.

Cuando finalmente estábamos en la habitación con nuestros pijamas puestos y sentados en la cama fue cuando pude encararlo libremente.



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En el texto hay: humor, comediaromantica,

Editado: 24.01.2024

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