Una vez que llegamos al hospital, Erick entró corriendo conmigo en brazos y gritó.
- ¡Socorro! ¡Rápido! Mi mujer perdió mucha sangre...
Un grupo de médicos y enfermeras salieron corriendo y me ayudaron enseguida a subir a una camilla vacía antes de empujarme a un quirófano.
La verdad es que tenía miedo de que me pusieron la anestesia. Una vez en el quirófano, agarré la mano del médico y le dije.
- Doctor, estoy embarazada. Creo que voy a tener un aborto.
No pude ver la expresión del médico, ya que llevaba una mascarilla quirúrgica, pero estoy segura de que me miró la parte inferior del cuerpo por un momento. Asiento, le dijo a una enfermera.
- Llevemosla a la sala de parto. Envía también a un obstetra.
Después de eso, empujaron mi camilla fuera del quirófano. De inmediato, solté un suspiro de alivio.
Me sentía mareada por él cansancio y la pérdida de sangre, y por eso me quedé dormida sin saberlo.
Cuando me desperté, estaba en una sala con una sola cama, y mi cama estaba rodeada de cortinas rosas. Había mucho silencio, y pude oír a Erick hablando con alguien.
- Menos mal que llegaron a tiempo y conseguimos salvar al feto. Cómo es su primer embarazo y aún está en la primera fase, hay un menor riesgo de aborto. Por lo tanto, es necesario un cuidado extra para que tenga un embarazo seguro.
Entonces llegó la voz de Erick.
- Gracias doctor, a partir de ahora tendremos más cuidado.
Mientras estaba tumbada en la cama del hospital, miraba el techo decorado como un cielo estrellado. Ahora que Erick era consciente del embarazo Me pregunto qué pensaría de él.
Pronto, el médico abrió la puerta y salió de la sala. Erick abrió la cortina para espiarme y al ver que estaba despierta, sonrió al instante y preguntó con cautela.
- Estás despierta, querida, ¿Quieres agua? ¿Tienes hambre?. - Abri la boca para hablar, pero no supe qué decir.
Se llevó mi mano a los labios y preguntó con una voz casi inaudible.
- Querida ¿Puedo preguntar algo?.
Incluyendo por su expresión que algo iba mal, mi corazón empezó a acelerarse, tuve el presentimiento de que Erick iba a preguntar por el bebé.
Y, Así fue, levantó la cabeza y me miró directo a los ojos con una mirada sombría.
Me sentí muy pero muy culpable y contuve la respiración antes de tartamudear.
- A... Adelante.
Sus ojos seguían fijas en mí y el ambiente era bastante tenso.
En lugar de lanzarme preguntas de inmediato, me subió la manta hasta la mitad del pecho. Esta acción me asusto, ya que esperaba que estallara en cólera.
Después de arroparme, volvió a dirigir su mirada hacia mí y me preguntó con calma.
- ¿Te acostaste con Cristian?. - Me quedé sin palabras.
Me miró a los ojos y no había ni una pizca de ira en su mirada. Su calma me helo la sangre.
Respondí.
- No, no lo hice.
Fue la primera vez que supe que mentir me salía de maravilla. Era consciente, de que no había admitir mi relación con Cristian antes de utilizar mi baza.
Erick sabía que yo no era alguien que mentiría, pero no parecía creerme en ese momento. Volvió a preguntar.
- Te daré otra pregunta. ¿Quién es el padre de este bebé?. - Al oir eso, puede sentir que la respiración se me aceleraba y mi corazón latía como un tambor. - Te hice una pregunta.
De repénteme levanto la voz, haciendo qué me pusiera rígida de miedo.
En lugar de responder a la pregunta, dije.
- Soy tu mujer.
Era Claro que estaba molesto sus ojos se pusieron al instante.
- Dime ¿De quién es el bebé?. - Estaba tan asustada qué no podía respirar.
Eric era aterrador cada vez que montaba en cólera. Si esto continuaba, me rendiría enseguida.
Pensando rápido, cambié el tema.
- Debería ser yo quien preguntara ¿Qué pasa con Diana? ¿No di que no tenías nada que ver con ella? Entonces, ¿Porque fue hoy a tocar a nuestro puerta?.
Tenía que admitir que sonaba sin sentido. Aunque en verdad tuviera una aventura con Diana, no concibieron un hijo de todos modos así que estaba Claro que yo estaba equivocada en este aspecto.
En el momento en que saqué el tema de Diana, en temperamento de Erick se calmó un poco pero insistió en preguntar.
- Dime Quién es el padre de este bebé. Y solo así te diré todo sobre Diana y yo.
Era un trato patético. Por lo tanto, lo rechacé.
- Es tu amigo ¿Qué puede hacer.
El temperamento de Erick se incendió y soltó un gruñido.
- No crees que puedes disuadirme de esto. Este bebé es suyo ¿No?.
Por alguna razón, me alegre de ver su rostro contorsionado por la ira.
- Si te hace más feliz que el niño sea suyo, entonces dejémoslo así. - Justo después de decir eso, Erick levantó la mano y me dio una bofetada en la cara. El impacto fue tan fuerte que casi me caigo de la cama.
En ese momento, sentí muy fuerte dolor en el estómago. Cuándo mire hacia abajo, vi que estaba sangrando de nuevo, y la sangre había manchado las sábanas.
Editado: 16.08.2024