Punto de vista del Rey élfico Galador.
Mandé a construir este baño privado el cual hice adornar con los mejores mármoles de todo el reino. A mí alrededor, esculturas de todo tipo, desde algunos elfos famosos de la antigüedad, hasta bestias mitológicas. Las paredes están adornadas con lujosas ilustraciones y cada una separada por inmensas columnas. El techo sin dudas es lo más magnífico de este lugar, las figuras dibujadas en él, cuentan la historia de nuestro reino, las imágenes parecen tener vida propia. Si el suelo no estuviera hecho completamente de agua, cualquiera pensaría que esto es un palacio destinado a los dioses.
Un baño caliente y una toalla en mí rostro en estas aguas termales, es lo que mí cuerpo necesitaba para relajarme y pensar. El Gran señor Caranthir me ha encomendado una misión de importancia global, encontrar al niño de las antiguas profecías parecía una misión imposible hasta ahora. Por fin tengo un indicio, el hijo de Ael, el hombre más poderoso del mundo, sería un candidato perfecto.
Pero eso será posible, las condiciones de la profecía decían claramente que el único hombre que definiría los resultados de la guerra sería el hijo de la reina. La cual fue asesinada por el mismo Ael o al menos esa es la historia que nos contaron.
–Mi lord, mandó a llamar.–
"Caera, por fin llegas, discúlpame si te hago sentir incómoda, pero este es el único lugar en donde puedo tener completa confidencialidad para hablar."
–Al contrario mí lord, me siento halagada de que me permita usar el baño real junto a usted.–
"No dije nada de bañarnos juntos".
–Demasiado tarde.–
"Pero ¿qué demonios?".
Retiré la toalla de mí rostro para ver el hermoso rostro de Caerá saliendo del agua. Ahora el agua espumosa se ha convertido en el escote que la cubre de su desnudes.
– Mmmh, Esta agua es deliciosa, y las burbujas saben ocultar muy bien lo que deben.–
"Deberías salir del agua, si alguien nos viera así, que pensarian".
–Pero mí lord, si salgo del agua las burbujas ya no cubrirán mí cuerpo. Además, usted dijo que este es un lugar privado, nadie entrará a este lugar sin autorización previa.–
"Bien, mejor quédate en el agua, pero no te me pegues tanto".
–Pero si de lo que me va a hablar es un secreto tan confidencial, no deberíamos acercarnos y hablar en voz baja. Este lugar amplifica los sonidos, cualquiera que pase cerca de la entrada podría escuchar lo que decimos.–
"El lugar está protegido con magia, todo el sonido es distorsionado para evitar escuchas".
–Eso parece muy conveniente, nadie podría escuchar lo que hacemos aquí dentro. Acaso esto es una estrategia para aprovecharse de una inocente elfa cómo yo.–
(Mirando de reojo)
"¿Inocente?, Tu fuiste la que se desvistió sin que nadie… Mejor olvídalo, es mí culpa por llamarte a este lugar. Mejor hablemos de lo importante, quiero que me cuentes de ese niño de ojos dorados".
–¿En serio? Solo me llamó para eso.–
"Todos sabemos la historia de Ael, aquella que decía que traicionó al rey, asesinó a la reina y secuestró al niño. Aparentemente quería provocar un golpe de estado eliminando a la familia real". Pero las tropas de élite lo capturaron y ejecutaron antes de que terminara de hacer su trabajo, pero el hijo del rey jamás se encontró."
–Si, todos dicen que lo asesinó y lo enterró en algún lado, pero jamás encontraron su cuerpo.–
"Qué dirías si te digo, que pienso que la historia es falsa."
–No hay dudas de que la historia parece muy turbia. Ael tenía tanto poder como el mismo rey, es verdad que era un buen candidato para un golpe de estado. Pero, ¿por qué no mató primero al rey? Y ¿por qué se llevó al niño tan lejos? Pudo haberlo matado en el lugar.–
"Eso hubiera sido lo más lógico, pero sacando algunas conclusiones. Mentalizate cómo hubieran ocurrido los hechos, si el hijo del rey fuera producto de una infidelidad. Más precisamente hijo de Ael."
–Supongo que si el rey supiera que su hijo no es suyo, los hubiera mandado a matar a todos.–
"Digamos que Ael se anticipó y decidió escapar con la reina y el niño. Pero su intento de huir fue frustrado por las tropas del rey. La reina Elisabeth es atrapada y asesinada, mientras Ael huye con el niño y a los pocos días lo encuentran y lo ejecutan, no sin antes darle tiempo para esconder al niño".
–Usted piensa que ese niño de ojos dorados que le mencioné… podría ser solo una casualidad.–
"Los eventos coinciden, según lo que me contaste, su edad corresponde, los ojos dorados y el hecho de que se haya criado con una familia de campo en un lugar tan alejado. Son demasiadas coincidencias, necesito estar seguro, es muy importante".
–Podríamos simplemente preguntarselo, seguramente sus padrastros sabrán la verdad.–
"No, jamás confesarán, si el rey se entera que Ael tuvo un hijo lo ejecutaría junto con toda su familia".
–Entonces usted quiere que realice una investigación en el más estricto secreto.–
"Asegúrate de acercarte a ese niño de cualquier forma".