Punto de vista de Vanko.
–Despierta.–
Una voz, pero de quién. Estoy en el suelo o eso creo, no logro ver nada. Acaso estoy muerto. Lo último que recuerdo, es que sentí que mí cuerpo perdía todas sus fuerzas y un charco de mí propia sangre en el suelo.
"¿Qué ha pasado?"
Estoy paralizado, como aquella vez.
–Despierta muchacho.–
Ojos dorados, unos ojos dorados me observan.
–Levantate.–
"Estoy muerto. ¿Verdad?".
Dicen que cuando una persona muere, sus familiares fallecidos los acompañan a la eternidad.
–No, no estás muerto. Pero si hubiera tardado unos segundos más, seguro lo estarías.–
Una mano me ayuda a levantarme y sentarme en el suelo. Un rostro familiar, me sonríe y coloca su mano en mí hombro.
–Lo que hiciste fue demasiado peligroso.–
"No entiendo lo que pasó, parecía un hechizo muy simple".
–Así es, era un hechizo muy simple.–
"Entonces porque falle".
–Creo que no es necesario que te responda esa pregunta, tu mismo ya debes tener una idea de lo que pasó.–
"Era un hechizo de clase S, aún no estaba a la altura."
–Casi, pero no. Déjame darte una ayuda, imagínate a una tortuga pequeña que abandona su caparazón y se viste con el caparazón de su padre el cual es mucho más grande y fuerte.–
"No tendría la fuerza para moverlo".
–No solo eso, tampoco le cabría en su pequeño cuerpo. Incluso aunque la tortuga creciera, jamás podría quedarle bien, solo por el simple hecho de que ese caparazón, no fue hecho para esa tortuga.–
"El escudo fue construido especialmente para el hombre más poderoso del mundo, no para un niño que apenas está cumpliendo los once años. ¿Eso es lo que quieres decirme?".
–Si quieres verlo de esa manera, pues si.–
"Eso quiere decir que jamás podré usar todo el poder del escudo."
–No dije eso, sí podrás usar el escudo a todo su potencial. Solo que habrá que hacerle unas modificaciones para que el mismo no te arranque el alma al querer usarlo.–
"Te refieres a una especie de restricción para limitar su poder".
–Así es, dejaré en tu mente instrucciones precisas, así podrás usar el hechizo de Legítimo Heredero.–
"Después de lo que pasó la última vez, no sé si quiera volver a usarlo".
–Lo que te sucedió fue un descuido, Cerberus pudo haberte ayudado con ese hechizo sin problema. No debes creer que debes hacerlo todo tú solo.–
"Vi tus hazañas en los recuerdos que me dejaste, fuiste un hombre realmente sorprendente, más de lo que cuentan los libros de historia. Tú solo podrías derrotar a un ejército entero sin problema."
–Vanko, no pretendo que te conviertas en mi. Solo te pido que tengas la fuerza suficiente para cuidar todo aquello que ames. Yo, siendo el hombre más fuerte del mundo, no pude salvar a las persona que más ame. Ni siquiera pude darle un padre a mí hijo.–
"Padre, ¿porque el rey nos quiere muertos?"
–Esa es una pregunta compleja que aún no estás preparado para comprender. Pero supongo que mereces alguna explicación.
Esto tiene que ver con la gran guerra, la de hace mas 400 años atrás.–
"Pero, ninguno de los dos habiamos nacido siquiera".
–Espera, ya voy a eso. Aunque no lo creas, antes de la gran guerra, los elfos dominaban el mundo. Ellos tenían un dominio de la magia como nadie, tal era así, que sus magos más poderosos podían de alguna manera ver el futuro (estos magos eran llamados Deidades).–
"Pero si las Deidades podían ver el futuro, porque no hicieron nada para evitar la guerra".
–Supongo que el enemigo también tenía Deidades, tal vez hasta más poderosas.–
"Entiendo, pero que paso con ellas".
–Los elfos iban perdiendo la guerra, las tropas enemigas eran interminables y los ataques eran cada vez más fuertes. Todas las razas del mundo se alzaron en armas contra un enemigo en común. Todos sabían que si los elfos caían, el mundo entero sería arrasado.
"La gran alianza".
–Exacto, pero aún así la victoria se veía cada vez más lejos. Los muertos eran por millones, ya ni siquiera se tomaban la molestia de darles funeral a los caídos. El mundo fue un caos total, por ese motivo, nuestras Deidades hicieron el más grande sacrificio que se podía imaginar. Usaron todo su poder para crear un sello que cerrará los portales para siempre.–
"¿Las Deidades murieron?".
–No sin antes dejarnos unas valiosas profecías que mencionaban que la guerra algún día podría volver y que al mismo tiempo un poderoso héroe que decidiría el destino del mundo.–
"¿Un héroe?".
–Al principio creí que yo sería ese gran héroe, la idea era muy realista. Yo, el hombre más poderoso del mundo, salvando al mundo.