Capítulo 12.
Punto de vista de Ko-en-li. (Líder de Las Alas De Plata).
Miro mí propio reflejo en un escudo de acero que cuelga de adorno de una pared, puedo notar claramente mí piel blanca sin una sola cicatriz y mis ojos rasgados más negros que la misma noche, típico de los pueblos del oeste. Con mí cabello totalmente peinado hacia atrás con una fina trenza tradicional colgando por mí espalda.
Muchos se sorprenden al ver a un joven que alcanzó la clase A antes del tiempo previsto, con solo diecinueve años de edad ya superaba a todos mis maestros. Además la gran necesidad de líderes de escuadrón, han hecho que las condiciones fueran más flexibles. El rey pidió alcanzar hasta el tercer y cuarto piso de esta mazmorra lo antes posible, incluso está enviando soldados para acelerar el proceso.
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"¿Cuánto tiempo más tendré que estar aquí?".
Estoy esperando de manera muy impaciente a qué el maestro termine de reparar mi armadura, está demorado tanto que mí compañera Persia se ha puesto a acomodar un morral lleno de frascos con todo tipo de pociones.
Mí armadura quedó muy dañada en la última incursión, esas malditas ranas escupe ácido fueron una verdadera molestia, si no fuera por mí armadura me habría quemado hasta los huesos. Solo espero que ese enano pueda arreglarla, todas nuestras ganancias se fueron en las reparaciones de nuestros equipos.
Persia tiene aproximadamente veinticinco años, de pelo lila trenzado sobre su hombro y ojos de color semejante. Su especialidad es la sanación. Ella ha sido mí compañera desde que me convertí en líder de mí propio escuadrón de aventureros. Llevo tanto tiempo con ella que algunos piensan que es mí esposa, pero la verdad es que siempre hemos sido muy buenos amigos.
Ser un aventurero no es sencillo, muchos han pedido la vida ahí abajo. No importa lo bien preparado que estés, un solo error puede costarte la vida. Hace una semana un aventurero perdió a dos compañeros en una incursión fallida. Fue un error muy tonto, pero eso casi les cuesta la vida a todos. Su guía quedó inconsciente por un gas venenoso y ellos en vez de esperar a que se recupera, prefirieron arriesgarse y continuar, esa fue una muy mala idea.
Se equivocaron de túnel y se metieron en una zona con un nivel de peligro demaciado alto para ellos. Tanto su guía como aquel que lo cargaba, no pudieron escapar.
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–Líder, todavía sigues pensando en las pérdidas que sufrimos. No hay que preocuparse tanto, al fin y al cabo, para eso están hechas las armaduras.–
"Lo sé Persia, lo sé. Solo imaginé que el dinero nos duraría al menos un par de meses, ahora tendremos que entrar de nuevo para recuperar las pérdidas".
–Se que no te gusta mucho la idea de contratar gente nueva para las incursiones, pero creo que está vez deberías considerarlo. Esa cámara nueva que encontramos parece estar muy bien protegida, lo que significa, que ocultan algo muy valioso.–
"Lo sé, esperaba que nosotros pudiéramos saquearla y quedarnos con todas sus riquezas, pero fue muy ambicioso de mí parte".
–No te eches toda la culpa, todos aceptamos entrar ahí.–
"Los puse a todos en peligro de manera innecesaria, seré más cauteloso la próxima vez. Está vez corrimos con demasiada suerte, tuve que gastar todo mí poder para sacarnos de ahí. Si nos hubiéramos cruzado al líder de la mazmorra, el resultado hubiera sido muy distinto".
–Entonces está decidido, contrataremos más gente para la próxima. Tendremos que repartir las ganancias, pero al menos no nos iremos con las manos vacías.–
–Señor, su armadura está lista. Aún no puedo creer que usted logrará salir ileso considerando el daño que recibió su equipo.–
"Agregaste las modificaciones que te solicite".
–Por supuesto, está runa que implante le servirá para resistir los ataques ácidos. Pero como ya le advertí, está modificación bajara la defensa física considerablemente.–
"Es un riesgo aceptable, por el momento es más importante defenderse de aquello que me causa más daño".
–Muy sabía decisión.–
"Persia, es hora de irnos. Pasaremos primero por la plaza principal a reclutar algunos aventureros, por el dinero que nos queda solo podremos contratar algunos de clase C o solo uno de clase B".
–No será necesario ir a la plaza, creo que tengo a los candidatos perfectos.–
"Ha si, ¿quienes son?, ¿Los conozco?".
–No, para nada. Son dos soldados elfas que van acompañadas de un joven escudero. Me contacte con una de ellas, dicen que están entrenando al muchacho.–
"Esperaba poder conseguir a un guerrero fuerte, alguien que pueda contrarrestar los ataques enemigos. ¿De qué servirán dos mujeres y un niño?".
–Las guerreras elfas tienen experiencia en las mazmorras y se veían bastante fuertes. El niño en cambio, es especialista en defensa, puede aumentar nuestra defensa física o mágica.–
"Interesante, ahora veo porque les hechaste el ojo. Voy a confiar en tu intuición, ve por ellos y dile que se reúnan con nosotros".
–Bien, nos veremos en la posada más tarde. Le diré a los demás que también nos esperen ahí.–