Ael, la profecía de un héroe

Ko-en-li y el Orco Golner.

Punto de vista de Ko-en-li.

"¿Qué clase de truco es este?, ¿A dónde nos has traído?"

–Ya te lo dije humano, estamos en lo más profundo de este mundo, un sitio donde el dominio de los humanos ni siquiera imagina que existe.–

Este Orco es muy diferente de los que conozco, su tamaño es superior a lo normal y su piel está ennegrecida, como si su cuerpo estuviera poseído por algo maligno. 

Puedo sentir un aura de maldad pura, el poder que despide su ser es extraordinario, diría que equivale a un mago de clase S. Lo que significa, que no tengo ninguna oportunidad contra él.

"Que clase de Orco abandona a su gente y se une al enemigo".

–¿Orco? Creo que he dejado de ser uno hace mucho tiempo. Desde que bebí la sangre de mí dios, soy un ser totalmente diferente.–

"Así que no eres más que un alma esclavizada por algún tipo de magia prohibida, siento lástima por ti".

–Tú, lástima de mí. Creo que aún no entiendes la situación en la que te encuentras. Déjame explicártelo de una manera que puedas entenderlo.–

El Orco extiende su puño y una nube color púrpura sale a lo largo creando una espada de la nada.

"Esclavos, mis falcatas ¡Ahora!".

Capturé las espadas en el aire y me puse en posición de combate.

"Cuando quieras, estoy listo".

–Levantar una espada hacia mí sabiendo que no tienes ninguna oportunidad de ganar. Esa arrogancia es la que hace que todos los humanos me den asco.–

Pasa su mano por la espada y activa su poder mágico. Unas franjas violetas se encienden desde el mango hasta la punta de la hoja, demostrando que no es un arma ordinaria.

"Así que también te dieron bonitos juguetes. Tal vez pueda agregar esa espada a mí colección, se verá genial al pie de mí cama junto a tu cabeza".

Yrila se adelanta y prepara con todo su poder un tornado de fuego.

"No te molestes, no le hará ningún daño. La piel de los Orcos es muy resistente al calor".

–¿Tienes algún plan?.–

"Conozco algunos trucos, pero no acabarán con él. Solo manténganse alejados y averigüen cómo invertir ese hechizo de transportación mientras yo lo distraigo".

Tomé la runa del Espectro de la noche y la dejé caer.

"Espectro de la noche, Técnica de Sombras."

El espectro cambia de forma y se convierte en una copia exacta de mí.

"¡Atacalo!"

–Por favor, creí que pelearías en serio.–

Levanta su espada y de un solo azar parte a la mitad al espectro, el cual por su naturaleza se regenera instantáneamente y ensarta una falcata en su antebrazo de abajo hacia arriba.

El tamaño de su brazo hace parecer a la espada muy pequeña ante él.

"Parece que el rumor de que los Orcos no son más que animales estúpidos era verdad".

–Ya te lo dije humano, mí poder es muy superior al de un Orco .–

Se extrae la falcata y al instante su herida se regenera sin dejar ningún rastro del daño.

"Nada mal, pero esperaba más de ti".

Con un movimiento de mí mano hago desaparecer al espectro.

–¿Ya te diste cuenta que pelear conmigo no tiene sentido? No, no pareces tan estupido. Usaste al espectro para medir mí poder–

"Recién te das cuenta. Ya verifique lo poderosa que es tu espada, también sé que puedes regenerarte y tus reflejos son muy lentos".

–Me subestimas demasiado humano. Por si no lo notaste, yo los he estado estudiando desde que entraron a la mazmorra.–

"Así que fuiste tú quien nos mandó a esas criaturas a atacarnos".

Me responde con una sonrisa perversa.

–Mírate, la maldición de la mazmorra tiene efectos devastadores en tu cuerpo, derrochaste mucho maná sólo para invocar a esa cosa y tu poder no se regenera en lo más mínimo. Solo es cuestión de tiempo para que tu poder se agote. ¿No es así?–

"Acabaré contigo antes de que eso ocurra".

Nos miramos fijamente, estudiando el uno al otro. No puedo cometer errores, debo aprovecharme de su confianza, es mí única opción.

Cargué maná en mí cuerpo para aumentar mí fuerza y velocidad.

–No me engañaras con tus trucos baratos.–

Rápidamente ataque desde abajo, ruedo en el suelo para esquivar su espada y lanzó un ataque ascendente con mí falcata imbuida en magia de fuego. 

Él captura mí espada solo con su mano desnuda, su piel gruesa soporta el filo de la espada sin problema.

–Tonto, sabes que el fuego no me hace daño.–

"¡Espectro, ataca!".

Desde el suelo emerge nuevamente mí espectro imitando mí técnica y penetrando su muslo con la espada en llamas.

–Agg, maldito tramposo.–

"Tu piel puede ser resistente al fuego, pero tu carne no es distinta de la de un cerdo".



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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