Capitulo 7

Catherine había preparado tres tartas.
Una de moras azules espolvoreada con azúcar, otra de manzana gratinada con nuez moscada y canela, y la última de fresas con crema y almendras.

Al rey se le hizo agua la boca al ver las tres exquisitas creaciones.

En la mesa también había una variedad de galletas, pastelitos y bebidas; de diferentes colores y sabores.

–¿Que.. que es lo lo que celebramos, querida?– pregunto el rey sin apartar la mirada de la tarta de manzana.

Catherine cruzó las manos bajo el mentón y miro con dulzura al rey. –Es una ofrenda de paz– dijo finalmente batiendo las pestañas hacia el rey.

–¿Eh encerio, pe pero porque?–

Cath suspiro y bajo la mirada –Por todo–

–Oh querida, ¿Pero que cosas dices? ¡Si tú sabes lo que haces! ¡Nadie sabe más que tú!– exclamó el rey poniendose de pie sobre su silla y abriendo los brazos en el aire.

–Alicia– sentencio Catherine.

–Oh– suspiro el rey bajando de la silla –Ya veo, te te aseguro...– el rey se acomodo la corona sobre la cabeza como si así tuvieran mas importancia sus palabras –… que eh enviado a a cada guardia en su su busca ¡No no podrá esconderse por mucho más ti tiempo! ¡Como que soy el rey!–

Catherine quería reírse al escuchar esto, ciertamente jamás encontrarían a Alicia, ni aunque dedicasen toda la vida en ello. Una sonrisa cruzó el rostro de Catherine al pensar en ello, toda una vida, desperdiciada en una búsqueda inútil.

–Cambie de opinión, quiero que se suspenda la búsqueda– confesó Catherine.

–¿Eh entonces que que buscarán lo los guardias, querida?

Catherine tomo una de las bebidas -una de color azul espeso con moras encima- y tomo un trago, luego volvió su atención al rey. – Quiero que busquen a mí viejo amigo, Hatta, el sombrero–.