Jace:
Clary me miraba con sus preciosos ojos verdes mientras rozaba una de las runas de mi cuello con la yema de su dedo.
-¿Que son todos esos tatuajes?- su mirada desprende confusión, pero en el fondo sabe lo que son
-No son tatuajes- le dedico una sonrisa y ella me la devuelve- Tú sabes lo que son
-Lo siento pero...- aparta la mano- No lo sé
"Tiempo al tiempo" me repito a mi mismo, pronto lo recordaría todo y volvería a mi, me abrazaría y volvería a sentir su cálida piel entre mis brazos, solo necesita tiempo para terminar de acordarse de todo, igual que por fin se acuerda de mi.
-Tengo que irme, pero volveré pronto
-No te vayas por favor- su mirada y la mía no se apartan
-He de hacerlo, te prometo que volveré a verte- ella asiente y yo desaparezco en la oscuridad del frío y vacío callejón, corriendo a toda velocidad hacia el instituto.
No me podía creer que Clary pudiese verme y que supiera mi nombre, no sabía como, pero una parte de mi, tenía la esperanza de que los ángeles le estuvieran devolviendo sus dones, así como estaban haciendo con su memoria. Necesitaba creer que eso estaba pasando, que volvería a verla todos los días en el instituto, volvería a tenerla en mi cama y observarla mientras dormía, apartarle un mechón de pelo y oír su respiración calmada, eso no tenía precio, era mejor que observar un hermoso paisaje, lleno de flores y árboles verdes y llenos de vida, mi paisaje era ella, y tenía la posibilidad de volver a verla, de tenerla junto a mi.
Al llegar al instituto, busqué a Simon por todos lados, pero no lo encontraba.
"Se habrá ido con Izzy" pensé, ¿por que tiene que pasar tanto tiempo con ella? La cabeza me daba vueltas y lo primero que se me ocurrió fue ir a buscar a Alec, pero al llegar a su despacho tampoco estaba.
"¿Dónde está todo el mundo" estaba frustrado y decidí ir a buscar a Clary otra vez, para traerla aquí y que volviera a ver el instituto, si lo veía tal y cómo yo lo veo, habría esperanzas de que los ángeles le han perdonado, por lo que no me lo pensé dos veces y corrí en su busca otra vez. Fui a la galería de arte, pero ya no estaba allí, y me dirigí a su casa, las luces estaban encendidas, así que llamé a la puerta. Cuando abrió y vio que era yo el que estaba tras el umbral, sonrío tímidamente y sus mejillas se sonrojaron.
-Hola- dice escondida detrás de la puerta- ¿Cómo sabes dónde vivo?
-Hola- le sonrío- Es...una larga historia- le agarro de la mano y añado- Necesito que vengas conmigo
-¿Ahora? ¿A dónde?
-Quiero que veas algo
-Pero estoy en pijama
-No importa, nadie nos verá- saco mi estela del bolsillo trasero del pantalón y activo mi runa de glamurización mientras sujeto su mano y ella me mira con asombro
-¿Que acabas de hacer?
-No hay tiempo de explicarlo, vamos- empujo de ella fuera del piso y la dirijo hacia el instituto.
-¿Por que nadie puede vernos?- dice para romper el silencio
-Ya lo entenderás
Ella asiente, pero no dice nada durante el resto del trayecto, lo cual me ayuda mejor a pensar en que pasaría si no viera el instituto de como realmente es, y así poder asimilarlo.
Clary:
De pronto Jace se detiene, frente a una vieja iglesia medio destruida y me señala con entusiasmo las ruinas, yo le sonrío y no digo nada pero entonces me pregunta.
-¿La ves?
-Si te refieres a esa iglesia en ruinas- le miro- Sí, es preciosa
-¿Sólo ves una iglesia en ruinas?- su sonrisa se disipa
-Si, ¿que más quieres que vea?- este chico empezaba a parecerme extraño, pero no sé por que una pequeña, muy pequeña parte de mi, me decía que me fiara de él y me decía que mirara más allá de unos muros destruidos. Y de pronto todo empezó a volverse colorido y luminoso, las paredes ahora estaban perfectamente construidas y había luz en su interior, que se veía a través de unas vidrieras de colores- ¿De dónde ha aparecido eso?- estoy asustada y a la vez fascinada, no sé cómo lo ha hecho, pero hay algo en mi interior que me dice que ese sitio ya lo he visto.
-¿Puedes verla?
-Si- trago saliva- Es... es... fascinante
La sonrisa en el rostro de Jace vuelve a aparecer y sus ojos muestran alegría y felicidad, vuelve a cogerme de la mano y me arrastra hacia el interior del instituto.
El interior me deja aún más fascinada que el exterior y no puedo evitar quedarme embobada mirando la preciosa arquitectura del lugar, pero entonces una voz que me es bastante familiar me saca de mis ensimismamiento.
-¿Clary?¿Clary eres tú?- cuando miro hacia el frente, veo a un hombre alto, y de piel oscura que se acerca hacía a mi, no sé quien es, pero me resulta familiar. Al llegar frente a mi, me abraza, parece que me conoce, por lo que decido devolverle el abrazo- ¿Has vuelto?- le miro confundida
-¿A dónde?
-Aún no- dice Jace mirando a aquel hombre tan extraño
-Ah, entiendo- él mira a Jace y después a mi- Lo siento- me sonríe- Soy Luke- Luke, aquel nombre resuena en mi cabeza, lo he oído antes ¿pero dónde? Esto es confuso, no sé que está pasando ¿Por que ese hombre misterioso me conoce? ¿Por que un supuesto edificio en ruinas se ha convertido de pronto en un hermosa iglesia que por dentro parece algo extraño? ¿Por que la gente no podía verme cuando iba agarrada de la mano de Jace? ¿Que era eso que había hecho de pronto en mi piso? No entendía nada y esto empezaba a superarme, pero ambos me inspiraban confianza, sobretodo Jace, tenerle cerca que me daba el valor suficiente para no salir corriendo.
-¿Verdad Clary?- Esta vez es la voz de Jace que me saca de mis divagaciones
-¿Qué?- le miro- Perdona no te he oído
-Que tenemos que irnos
-Ah, si- digo siguiéndole el rollo
Vuelve a cogerme de la mano y nos despedimos de Luke, mientras nos dirigimos a un pasillo con varias puertas, unas frente a otras, entramos a la última de todas y me dice que me siente en la cama.