Narra Cameron:
Habían pasado dos meses desde la ultima vez que vi a Katnia. En ese tiempo, por haber atrapado a la homicida, me ascendieron a oficial superior, y tengo hasta un auto nuevo por este trabajo. Baje del auto frente a la prisión donde se encontraba Katnia. Me quede mirando todas esas rejas que daban a la calle, preguntándome que estará haciendo ella en un lugar como este. Espero que se encuentre bien a pesar de todo
-Buenos días, señor Cameron
-Hola, Ramiro -Dije- Vengo a ver a la celda 56
-Si -Dijo y me entrego la llave- La verdad que Katnia se porta muy bien aquí. No entiendo como pudo haber enloquecido de esta manera -Me abrió la reja-
-Yo tampoco.. pero.. solo lo hizo por su familia -Dije y entre-
Fui buscando el numero de celda. Todavía no podía creer lo que era este lugar y como ella, tan diferente a como se veía conmigo, pudo haber terminado aquí. Cuando llegue al numero 56, me paralice, no podía verla de esta manera, con ese color naranja que no le favorecía para nada. Me acerque y la vi, sentada en un rincón mirando fijamente al suelo, jugando con una pequeña piedra que seguramente habrá quitado de la pared. Aclare la garganta y ella levanto la cabeza, se quedo sorprendida al verme del otro lado de la reja.
-Abrí y entre-
-Se arrincono mas-
-Hola -Dije y me acerque
Sin mirarme y sin contestarme, siguió exactamente en la misma posición que hasta recién. Me arrodille frente a ella. Ya sabia que no era la misma, pero no quiero que sea así conmigo
-¿Como estas?
-Me miro rápidamente-
-Lo.. lo siento, se que no tendría que haber preguntado eso
-Sin dejar de mirarme-
-¿Como te tratan aquí?
-Soy la persona mas cruel del mundo. No una reina
-Media sonrisa-
-Que bueno que todavía puedas sonreír
-Tu tambien puedes hacerlo
-Me miro de nuevo como antes- ¿En serio tienes esperanza alguna de que lo haga? Morire en una maldita celda, cuando sea anciana, cuando nadie se acuerde de mi, cuando me vean pudrirme
-No moriras aqui
-No quiero salir. No quiero hacerlo. Ya cumpli mi meta afuera, ahora solo queda.. cumplirla adentro -Dijo y suspiro
-Puedo liberarte
-Miro al suelo-
-Te sacare de aquí
Katnia comenzó a llorar y cada vez se pegaba mas a la pared. Intente tomar su mano pero la quito brutalmente. Se puso de pie y al mismo tiempo yo hice lo mismo, una oficial vino a buscarme para decirme que era hora de retirarme. Kat no dejaba de llorar
-Por favor.. -Dijo
-La mire-
-No vuelvas aparecer aquí -Dijo y se sentó de nuevo
-Señor, el tiempo se acabo
Sin decir mas ni una palabra, me retire de la celda. La reja se cerro detrás mio y podía escuchar todavía como lloraba, pero con todo el dolor del alma y sabiendo que iba a costarme todo esto, no la volvi a mirar y seguí mi camino hacia la salida
-¡NO TE QUIERO VER MAS! -Grito enojada-