Narra Katnia:
-Kloster, arriba
La oficial comenzó a golpear con su palo la reja y me despertó. No se que hora es, deben ser como las 6 de la mañana o las 8, no se muy bien que hora es, pero solo se que es muy temprano y me muero de sueño. Me puse el traje y la oficial entro a la celda para ponerme las esposas en las muñecas y me saco de la celda.
No entendía donde íbamos, no era la hora de las visitas y el dia del juicio es dentro de seis días, ¿por que me esta sacando de la celda sin ningún motivo? Sin mirarme a los ojos ni siquiera por un segundo, la oficial me llevo hasta otra sala donde nunca habia estado. En la sala habia solo una mesa y dos sillas, donde me senté en una de ellas. La oficial se quedo atrás mio apoyada en la pared cuando una señora entro por la misma puerta y se sentó frente a mi
-Cada vez entiendo menos
-Hola, Señorita Kloster
-Katnia, solo dígame Katnia
-Suspiro- Katnia, soy Francisca, trabajo para la CIA
-¿CIA?
-Exacto -Saco mi expediente- Se todo lo que hiciste, y también se cual es tu condena
-Morir en esta celda, es lo mejor que me puede pasar, Señorita
-Hablas mucho y escuchas poco. Vengo a decirte que tenemos un lugar libre en nuestra base para ti, Katnia
-La mire fijamente-
-Puede reducir tu condena por trabajar con nosotros, se una de nosotros, necesitamos alguien como tu en la CIA
-Pero.. ¿Que pasara con aquellos que sepan quien soy? Sere vista como una bestia
-Me detuvo- Nadie sabrá quien eres
-¿Como?
-Tendrás una vida nueva, nombre nuevo, casa, te cambiaremos todo lo que eres por una nueva persona
-Me quede muda-
-Te dejare que lo pienses. Necesitamos alguien con tus habilidades para atrapar personas como tu, asesinos, violadores, narcotraficantes, todo -Se puso de pie y tomo sus cosas- Solo tres dias para pensarlo
-Pero, señorita
-Vendre el dia tres a la misma hora que hoy, necesito que tengas una respuesta, Katnia. Y tiene que ser con mucha sinceridad, por que tu vida puede llegar a cambiar mucho
La mujer se fue y yo volvi a mi celda. La oficial me quedo mirando y cerro la puerta, se que ella tampoco esta muy convencida por esa propuesta tan extraña. ¿Que voy hacer? Me quede mirando por las rejas hacia afuera, viendo como la mujer se subia a un auto con dos hombres mas. Mire al suelo y me quede pensando
-¿Una nueva vida?