Narra Katnia:
Salimos de la cede principal y nos fuimos a caminar un rato. Obviamente tuve que volver a ponerme la peluca, por que la gente iba a reconocerme en la calle. Cameron no dejaba de mirarme, esto me hacia sentir incomoda, como si fuera a la primera vez que lo veia.
-Te extrañe
-Lo mire- Yo también lo hice
-¿Por que nunca me dijiste que te uniste?
-Sara quería que te enteraras por ella, y soy de la CIA, tengo que ocultar muchas cosas
-¿Que le dijeron a la prensa?
-Que estaba muriendo de una enfermedad muy grave, que moriría en la cárcel
-¿Haz vuelto a ver a Carmen?
-Negué-
-¿Que tal si vamos un rato?
-No pueden reconocerme
-Sonriendo- Si yo no lo hice, nadie lo hará, Kat
Tomamos un taxi y nos fuimos los dos juntos hasta donde era mi vieja casa. Llegue y seguia igual que siempre. Mantenida, elegante, era hermosa como siempre la habia visto desde que me mude aqui a los 9 años. Era maravillosa. Pude sentir el olor a comida rica de Carmen, era las 12, era hora de almorzar aqui. Cameron avanzo hasta la puerta de entrada y toco timbre, yo me quede detras suyo
-Abrio la puerta- Oh, Cameron, bienvenido
-¿Llegamos para comer? -Dijo
-¿Llegamos?
Sali detras de Cameron y ella me quedo mirando sin reconocerme al principio, pero antes que yo pudiera decir una palabra, sus ojos se llenaron de lagrimas y me abrazo como si nunca en la vida lo hubiera hecho
-¡Mi niña! -Dijo llorando sobre mi hombro- Mi hermosa niña
Senti que eso me pego fuerte en el corazon y una lagrima se deslizo por mi mejilla.
-Hola.. Mama -Dije y la abrace con mas fuerza