Cinco días antes del Naufragio, mansión de la Familia Greene, 20:03 PM. Ligera precipitación, todo parecía una noche normal, pero en realidad se encontraban corriendo unos muchachos, hijos de los dueños de la mansión y esas tierras, huían del lugar por alguna razón, mientras se alejaban la mansión parecía ser atacada por unos soldados, los soldados destruían la mansión y perseguían a los muchachos, los tres eran hermanos dos varones y una niña, mientras más se adentraban al bosque un sujeto apareció frente a ellos y los ataco....
***
–¡¡Ah!! –gritó una joven levantándose con la respiración agitada.
– ¿Emi, estas bien?
–No... –Respondió– Solo fue una pesadilla.
–Estabas cansada por el entrenamiento, será mejor que descanses un poco.
–Jared, puedo aguantar el entrenamiento –comentó segura.
–Trata de levantarte.
Emily quiso ponerse en pie, pero sus brazos y piernas están lo suficientemente agotadas como para mantenerse en pie, limitándose a quedar sentada. Jared se sentó a su lado mientras echaba más leña a la fogata.
– ¿Volviste a soñar con tus hermanos, verdad? –cuestionó sin apartar la mirada del fuego.
–Aun no puedo creer que lo perdí ¡Él me lo encargo a mí!
–No fue tu culpa, solo querías protegerlo.
–Nunca debí dejarlo en ese avión –decía arrepentida.
Sin poder evitarlo, los recuerdos de aquel momento volvieron a su mente una vez más.
Un par de hermanos corrían para entrar a un edificio, el mayor, sujetó la puerta gritando que huyeran...
–Llévatelo Emily, luego los encuentro.
–Pero... –habló confundida.
– ¡AHORA! –exigió.
Haciendo caso a las palabras de su hermano mayor, tomo de la mano a su pequeño hermano para salir corriendo rumbo a un avión. Pero, en el camino un sujeto ya los buscaba y ella temerariamente decidió intervenir.
–Mira, solo quiero que te quedes aquí y no te muevas ¿Si?... Estarás bien, confía en mí.
–No, no me dejes por favor.
–Solo será un momento, confía ¿Si? –Usando la mano de él y la suya, hace una señal—un sello de amistad—, mientras decía su promesa– Yo volveré por ti.
El chico acepto con un movimiento de cabeza, soltándose de ella fue a esconderse donde ella le indicó. Emily corrió haciendo ruido para llamar la atención del sujeto y así poder alejarlo del escondite de su hermano, pero no contó que había más de uno, mientras se alejaba logro observar como su hermano mayor era capturado por otros sujetos, dichas personas portaban un uniforme extraño cuyas siglas no alcanzo a distinguir, solo lo que parecía ser el símbolo de un cuervo. En lo único que pensó, fue que tal vez su búsqueda era por algo más grande y con poder.
Distraída en su hermano olvido que era perseguida por un sujeto, cuando reaccionó este estaba bastante cerca y sin perder oportunidad, la atacó.
– ¿Estas bien? –preguntó Jared al verla perdida en su pensar.
–Si… –habló regresando de golpe a su realidad– Eso creo… Volvamos al entrenamiento.
–Está bien, pero antes regresemos a la aldea.
Con ayuda de Jared, ambos caminaron por el sendero hasta llegar a una aldea rodeada de bosque, conocida como el clan del Nero con el arte del ojo del águila, donde todos son capaces de usar el poder interior para alcanzar un incremento en su visión. Pero, ese lugar no es más que una fachada, debajo se encuentra una ciudad con tecnología avanzada, con arquitectura espectacular donde sus edificaciones cuelgan de la parte superior de la caverna, como una ciudad inversa.
Las personas que rondan en la superficie, en realidad viven en las construcciones subterráneas, pero al ser su trabajo la protección de dicho lugar, tiene que permanecer más tiempo en la aldea.
Jared y Emily estaban ahora en la aldea, se encontraban en el salón de armas, las armas guardadas ahí tienen como objetivo ser de largo alcance, modificadas para aumentar su rango de alcance y sobre todo para aumentar la perforación.
–Qué te parece si esta vez usas el halcón, debes encontrar un arma que se adapte a tu uso, una que facilite tu visión, y consigas mejor movilidad –habló Jared.
–Lo intentaré pero no creo que sea esta –respondió con desanimo.
–Bueno, hasta ahora ninguna se te adapto, pero ya la encontraras.
Ambos salieron al bosque en busca de un objetivo.
– ¿Esta vez qué cazaremos? –cuestionó Emily.
–Será un... –miró a Emily– Crosdooc.
–Pero... esa criatura tiene un duro caparazón –comentó con inseguridad–, no podre penetrar su armadura.
–Oye ¿Alguna vez mencioné que fuera imposible? –habló tratando de transmitirle seguridad.
– ¿Crees que estoy lista?
–No debes pensar que estas lista, debes obligarte a estar lista, sobrevivir depende de ello –decía en tono serio.