Capítulo 6: "Siempre lo mismo"

El día que tanto estaba esperando Dani, llegó. Ella saldría en una “Cita” con Mati. Si cita, era una cita, así él no la haya definido así sino como una salida de amigos, para ella era una cita, junto a su mejor amigo y amor secreto. Ellos irían al cine, así lo habían acordado en una de sus reuniones en el cafetín de su centro de estudios. La posibilidad de estar solo los dos sin su grupo de amigos, la tenía algo nerviosa, y ello pues no pasó desapercibido por su intuitiva tía, que en más de una ocasión le había preguntado ¿qué la tenía tan nerviosa?, por supuesto Dani, nunca le dije la verdad, siempre le contestaba con alguna evasiva, que los estudios, los exámenes, los trabajos prácticos; siempre hallaba alguna respuesta para no decirle lo que en verdad le estaba pasando, pero justo el día de la cita lo que tanto había tratado de callar en un descuido suyo salió a la luz.

—¿Tienes una cita? — escuchó Dani, mientras me cepillaba su cabello.

—Si — respondió de la emoción la joven

—¿Con Mati? — escucho, mientras estaba concentrada colocándose un broche en forma de mariposa en su cabello.

—Sí — respondió, quedándose callada rápidamente al darse cuenta de su error.

—¿Van solo los dos? — agrego su tía, mientras se acercaba más al lugar donde estaba la joven.

—No, claro que no — dijo Dani, con un movimiento de manos. Vamos con los chicos, una cita de amigos — acotó, mientras sonreía de manera nerviosa.

—Cita de amigos —  respondió su tía mientras posaba su mirada en ella, como si buscara algo en la misma.

—Sí — respondió Dani, tratando de sonar tranquila.

—Bueno si tú lo dices, te creeré — acoto la mujer, pero Dani, tenía bien claro que ella no había creído ni una sola de sus palabras.

—Ya me voy — dijo Dani, tomando una cartera.

—Divierte hija — acoto su tía.

Tras de ello abandono la habitación a paso rápido y firme, una vez que estuvo fuera de ella, continuó su camino hacia la salida de la casa.

No demoro mucho en estar fuera. La casa de su tía era pequeña, constaba solo de 6 piezas, la tienda, el almacén, una sala – comedor – cocina, los servicios higiénicos, y dos habitaciones. Una vez que estuve en la acera de la calle, Dani camino a paso firme hacia el lugar donde había quedado encontrarme con Mati, para suerte suya, él ya estaba allí.

—Dani — dijo al verme.

—¡Hola Mati¡ ya estoy aquí — respondió ella, mientras me acercaba a él.

—Siempre puntual Dani — agregó, sonriendo mientras se acercaba a saludarme con un beso en la mejilla.

Luego de ello, ambos empezaron a caminar uno junto al otro, hacia el lugar que habían elegido para su cita.

Tras algunos minutos de caminata Mati tomo la mano de Dani, al tiempo que las miradas de ambos se conectaron y tras unas sonrisas cómplices continuaron su camino.

Dani, se sentía en el mismo cielo caminando de la mano de su amor secreto, pero su felicidad del momento se vio interrumpida de repente al llegar al cine y al encontrar en este a dos de sus amigos.

—¿Qué hace Roby acá y con Cris? — dijo de repente Mati con cierta molestia en su voz, al tiempo que soltó la mano Dani, como si esta le quemara.

—¿Qué? — respondió Dani, dirigiendo su mirada hacia el lugar donde su amor secreto observaba.

—Roby y Cris, están aquí— dijo Mati en tono molesto que Dani, no llego a comprender.

—Debieron de venir a ver alguna película, ¿no? — respondió la joven, con calma.

—Eso es obvio, pero ¿por qué solo los dos?, yo no veo a Lulú por ninguna parte — acoto Mati, al tiempo que Roby y Cris, posaban sus miradas sobre ellos, mientras platicaban sin dejar de observarlos.

—Vamos a escoger la película que veremos — dijo Dani.

—¡No! ¿cómo crees?, si hacemos eso creerán cosas que no son, mejor ¡vamos con ellos! y veamos juntos alguna película — respondió Mati.

—¿Y nuestra cita? — pronunció rápidamente Dani.

—¿Cita?, ¿de qué cita hablas Dani?, no se te ocurra decir eso delante de mi primo o de Cris, luego andan malinterpretando las cosas, nosotros vinimos en plan de amigos a ver una película, no es una cita, ¿te quedo claro Dany? — agrego Mati, con cierta firmeza en su voz, mientras su mirada la tenía fija en sus amigos.

—Si — respondió con pesar Dani, mientras pensaba — «Siempre lo mismo, Amigos, ¿por qué le es tan difícil decirme que me ama si hasta nos besamos?»

De repente la joven sintió la mirada de Mati sobre la suya, esa mirada que ella sabía lo que decía: “Sígueme y no hables de más”

En completo silencio Dani camino junto a Mati, al tiempo que Roby y Cris se acercaban también a ellos.