Recorriendo las calles de una bella ciudad, decidí por unos instantes el escuchar la historia de un señor ya de edad que se encontraba como yo, decidiendo que tipo de café tomar.
-"¿Capuchino? ¿o mejor un café normal?" - "¿Qué dice usted joven? Abandono mi cuestión sin sentido o sigo dudando por unos minutos más el ¿qué tomar?" - Sonrío y le aconsejo probar caramelo macchiato, un café inexplicable y absolutamente delicioso. -"Increíble ¿no cree?" - me mira de manera muy sorprendida. -" ¿Qué es lo increíble?" -respondo. -" La pérdida del tiempo valioso por una decisión absurda. Así es la vida ¿No cree?" - me pregunta de nuevo. -" Si, así es el humano de indeciso, hoy si, mañana de pronto no, pero el día después de mañana quien sabe" - respondo, y mientras noto como sonríe por mi respuesta, asiente y sigue mi consejo.
-" ¿Es acaso usted habitante de esta ciudad?"- me pregunta mientras paga el café.
-" No, no señor, soy un turista"
-" Entiendo... ¿Y si le ha gustado? ¿Por qué vino acá?"
-"Me ha encantado y me seguirá encantando. Necesito escribir la respuesta a un amor que se encuentra entre mis ganas de vivirla o de dejarla quizás para vivir verdaderamente mi sueño.
-"¿Dejar? no joven, esa no es la solución para el amor que usted plantea. Si es el amor correcto, aquellas ganas de vivir junto a ella y de cumplir sus verdaderos sueños, se unirán y se irán de la mano por todo el mundo y por toda la vida.
-" Temo eso, temo al no saber si es lo correcto... ¿Qué haría usted?"
-" No sé si tenga la respuesta exacta, pero quizás ayude ¿tiene usted acaso tiempo para sentarse a hablar conmigo sobre lo bonito de la vida y aquella historia que se asemeja de pronto a la suya?" - me pregunta sonriendo. Asiento y le indico en que mesa hacernos.
-"Permítame joven....¿cómo es su nombre?"
- "Milán, me llamo Milán ¿Y usted?" - digo de manera atenta.
-"Un placer Milán, mi nombre es Martín, mucho gusto; permítame contarle el porqué no es la mejor solución a menos que el viaje sea junto a su gran amor. Todo empieza con mi historia, fue un gran cambio, bonito y sincero cambio"- Mientras él habla y pasan los minutos,yo me encontraba cada vez más seguro de que quería seguir escuchando y de que quería seguir dejándome llevar por toda esta fortuna del amor, escuchando de manera muy atenta aquella historia que me dejó en esos instantes en un estado muy pensativo respecto al destino, la suerte y la coincidencia.
"Fue un 28 de marzo" -empieza diciéndome Martín y continúa -"Lo recuerdo muy bien, llevaba puesto mis pantalones de paño color negro, mi camiseta color rosa pastel y una corbata color azul. Siempre he querido ir muy presentable a cualquier lugar y más si del lugar se trataba de la casa de Dios. Siempre que escuchaba la palabra de él, sentía calma, como aquel día que después de haber terminado la oración sucedió la magia, empecé a crear muchos planes, formular preguntas y gestionar ideas, esto me hizo decidir el querer plasmarlos en un viejo cuaderno cuando tenía aproximadamente 13 años de edad. La pasión por la vida, por la palabra de un ser superior, por las ganas de escuchar, ayudar, entender y guíar siempre me habían atraído desde ese entonces. Mis planes se tornavan más que fascinantes al sentir y seguir un montón de sentimientos encontrados por estos mismos. El poder guiar y servir a un Dios se me hacía más que maravilloso y más cuando crecí rodeado de tanta belleza. Mi familia y yo nos criamos en un pequeño pueblito y de generación en generación el querer y el hábito servicial nunca se dejaba como segunda opción. Fue así como quise guiar toda mi vida hacía los pasos que siempre ha querido nuestro Dios, y sí, comprendo que mucha gente no concuerda con muchas cosas que hacen referencia a esto, pero no es esto acaso ¿algo fascinante? en lo personal, el sentir que existe un ser trascendental que tiene la magia para decidir y poder escribir todo lo que está por llegar, me parece fascinante, muy fascinante. No obstante, he tenido por consciencia y coherencia que la vida surge a través de los planes de este gran ser, pero a la misma vez, se acomodan dependiendo del gusto que cada quien encuentre en su interior, no es más que buscar en el fondo de su corazón y terminar encontrándose así mismo, hallar el ser que nos ha creado y nos ha llevado por toda una travesía para poder seguir un plan con distintas estrategias que siempre guiarán hacia solo una meta. Es esta la constante felicidad, sin embargo, este ser tiene sus ideas, tiene sus estrategias y su propia y original magia, dígame usted de nuevo joven Milán ¿No es acaso fascinante? Créame que en ese entonces, un amor terrenal no se encontraba para nada en mis planes. Pasaba el tiempo y pasaban los años, seguí escribiendo en aquel cuaderno cuando por arte de magia, se cumplió el sueño más importante, era esto ¿coincidencia o suerte? nunca lo supe o bueno,no en ese entonces.
Viajé a Roma hace 35 años, lo mejor de mi vida sin dudar. Imagínese como es la vida Milán, el estar cumpliendo un proyecto de vida que se encontraba plasmado en un cuaderno desde que empecé mi adolescencia. Todo marchaba tal y de acuerdo al plan, hasta que un día llegó un grupo de mujeres que iban a compartir junto a nosotros unas clases sobre la religión, su creación, su historia y demás. Para nosotros, tanto hombres como mujeres, no se permitía ni se veía bien visto que hubiera contacto físico, era más un saludo de lejos, un "espero tenga bonito día " y ya, sin tantos rodeos. Resultó que en una tarde, la vida me llevó al mismo lugar en el que se encontraba aquella mujer... Rosa, hermoso nombre ¿no cree? duramos aproximadamente hablando como unos 20 minutos puesto que no era bien visto el que estuviéramos juntos. Así pasaron los días y nos escribíamos en papelitos, ella me contaba su día y yo le contaba el mío, ella me contaba su vida y sus sueños y yo le contaba mis anhelos y desvelos. Rosa, 22 años, tres hermanos y su madre en el cielo. Obtuvo la oportunidad de estudiar y conocer Roma debido a un concurso, bonito, bastante bonito tal acto inconsciente de la suerte. Ya que lo recuerdo una vez más, sonrío siempre al recordar como nos pasábamos los papelitos" - se ríe mirando hacia la ventana y mirándome nuevamente continúa - " Faltaba aproximadamente 1 mes para que ella se fuera y para mi, me faltaban aún 6 meses. Entre la dicha y la desdicha me encontraba yo, tuve que irme a cumplir una misión que me beneficiaria y quien sabe cuando volvería. Pasaron 2 semanas y media desde ese viaje y al volver, Rosa ya no se encontraba y no porque hubiese pasado el mes completo sino porque ella decidió que todo esto no era la fortuna que alegraría su vida. ¿Ya entiendes ahora la coincidencia, el plan y la rareza de la vida?
Me encontraba en una balanza que estaba a punto de llevar toda su fuerza hacía un solo lado, pero ¿cómo saber si era lo correcto? recurría a Dios, siempre, siempre hacía eso, hablaba con él y pedía señales, hablaba con él y me entraba la calma, fortuna la mía de poder sentir esa calma. Faltaban 11 días para poder decidir, aceptar o rechazar una de las oportunidades más grandes que se me habían presentado, así que tenía que pensar muy bien sobre todo lo que sucedía. Recuerdo como le pedía señales a Dios, como anhelaba que fuera él quien me guiara y así fue, recibí un email de ella, se encontraba en su país Argentina y me pedía disculpas por no haber esperado más, por no haberse despedido y por no haberse decidido a seguir la vida que su familia quería. ¡Vaya que sí recibí esa señal!
Dos noches después, me escapé, recorrí un larguísimo camino para volver a mi hogar, a mi querido pueblo y cuando lo hice, no fui bien recibido por mi familia excepto por mi hermana quien solamente al verme me abrazó y me dijo al oído que así lo queria Dios.
6 meses después, mi familia aceptó y decidió apoyarme en mi siguiente paso a seguir, y sí, mi siguiente paso a seguir fue ir por ella. Mantuvimos una relación por email durante 5 meses y ambos acordamos que permaneceríamos juntos por amor y por el plan perfecto que había escrito Dios.
Ya te imaginarás como terminó nuestra historia, ambos nos casamos y tuvimos una niña llamada Ana Sofía; desafortunadamente, Dios y sus planes se la llevaron de nuestras vidas, y aunque quedó un sueño por cumplir junto a ella, también quedó en nuestras vidas un hermoso ángel que sin dudar, nos acompañaría por el resto de nuestros días. Te preguntarás porque te cuento esta historia o quizás el por qué tiene que ver con lo tuyo. Creo en Dios, sí eso es cierto y creo firmemente en que los planes creados y escritos por él sucederán de cualquier manera, es lo que te aconsejo. No sé tus creencias y tampoco entiendo tus ideales, pero si entiendo el sentimiento de no saber que camino seguir, que camino tomar y que decisión agarrar. Si amas tanto a esa joven, ve por ella y no esperes a que la vida después de meses vaya y golpee a tu puerta indicándote que quizás ya es demasiado tarde. Si decides que no la amas lo suficiente, permíte que ella se aleje y encuentre entonces un amor suficiente que complemente todo. Pero eso sí, nunca te quedes de brazos cruzados"- Finaliza y mientras termina su caramelo macchiato me pregunta -" ¿Entonces? ¿la dejas o corres?-.
Y así como así, por arte de magia, por la fortuna de la vida, por los planes ya escritos y por la coincidencia que hizo que yo llegara a ese preciso lugar, tomé la decisión... Ir por ella.