Estoy tan cansada.
Cansada de sentir lo mismo una y otra vez. Es como si estuviera atrapada en un bucle, viviendo el mismo día, las mismas emociones, una y otra vez.
Nada cambia,
nada es nuevo.
Y lo peor de todo es que ya no tengo energía para seguir intentándolo, para seguir luchando contra algo que parece inmovible.
Cada día es lo mismo. Me levanto con la esperanza de que tal vez, solo tal vez, hoy será diferente. Me miento todos los días.
Pero a medida que las horas pasan, esa esperanza se desvanece, y me encuentro en el mismo lugar, con los mismos pensamientos, las mismas emociones agotadoras. Es como si estuviera estancada en un charco de tristeza, y no importa cuánto me esfuerce por salir, siempre termino hundiéndome de nuevo.
Estoy cansada de intentarlo.
He perdido la cuenta de cuántas veces me dije a mí misma que todo va a mejorar, que si sigo empujando, si sigo luchando, las cosas cambiarán. Pero no lo hacen. Y ahora, me siento atada, agotada, desgastada por la idea de seguir intentando cuando parece que no importa lo que haga.
Todo sigue igual, y yo me sigo sintiendo igual.
Cansada.
Lo peor de todo es la sensación de repetición, como si estuviera condenada a vivir los mismos sentimientos una y otra vez. No importa lo que haga, no importa lo que intente, siempre termino sintiendo lo mismo: esa mezcla de tristeza, frustración, y vacío.
Es como si mi vida se hubiera reducido a una serie de emociones que se repiten sin cesar, y ya no sé cómo romper con esta cadena.
Me siento como si me estuviera ahogando, pero no en el océano, no en una tormenta devastadora, sino en un simple vaso de agua.
Un problema pequeño.
una preocupación que, objetivamente, no debería ser tan grande, pero que para mí lo es. Cada pequeño obstáculo parece una montaña, cada pequeña dificultad se convierte en algo que me abruma. Y eso me agota aún más. Porque sé que debería poder manejarlo, sé que no debería sentirme tan abrumada por cosas tan insignificantes.
Pero no puedo evitarlo.
Me ahogo en esas pequeñas cosas, y me siento inútil por no poder superarlas.
Estoy cansada de vivir.
El cansancio no es solo un estado de ánimo; es una condición persistente que afecta cada aspecto de mi vida. A menudo, las cosas que solían traerme alegría ahora solo me parecen insignificantes o vacías.
Las actividades que antes disfrutaba se convierten en cargas adicionales que debo arrastrar. Trato de encontrar motivación, de buscar algo que me impulse, pero esta fatiga parece consumir todo lo que queda de mi energía. Cada intento de mejorar se siente como si estuviera empujando contra una corriente implacable.
Y es eso lo que más me cansa. La incapacidad de cambiar, de salir de este estado en el que me encuentro. Estoy cansada de ahogarme en mis propios pensamientos y emociones, de cargar con este peso que parece que nunca se va. Solo quisiera, por una vez, sentir algo diferente. Algo que no sea este cansancio abrumador que me sigue a todas partes.
Estoy tan agotada que quisiera dormir para siempre...
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desahogo mental y emocional, miedos sin fin, quiero ser normal
Editado: 16.11.2024