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ALEXIS

No sé que me pasa pero cad momento libre se me viene a la cabeza la mirada de esa mujer. Lorena Soliz no se puede negar que eres una hechicera, quizas si hubiera sido otra nuestra suerte apostaría por ella para compartir mi vida con ella, pero lamentablemente es una oportunista como su padre. Tiene la belleza para encandilar a los hombres y por lo que me dio a saber su padre yo solo era una opción. En pensar que si yo me niego a ayudarlo ella se arrojará a otros brazos por el maldito dinero. Mejor me sacó esa idea de la cabeza y me concentró en los reportes económicos. Estaba concetrado hasta que escuchó que tocan la puerta.

-Adelante

- Disculpe jefe, el señor Soliz insiste en hablar con usted, ya va seis veces que llama. 

- Te dije que le dijeras que estoy en una junta

-Ya lo hice pero se niega a aceptar un no por respuesta, dice que llamara hasta que usted lo atienda, sino se presentará en la empresa.

- Gracias. puedes retirarte.

Ese hombre si que era insistente,  pero no se la pondre fácil. Además debo analizar bien el cómo lo dejaré en la ruina si decido ser su socio, lo tengo que ver destruido y mendigando por perdón. Además de pensar que haré con la hija pues si bien es atractiva es una alimaña y no quiero tener que estar con ella por siempre porque de seguro es de esas mujeres que quiren ser mantenidas de por vida. Mejor me voy a mi casa a trabajar desde allá.

 Quise trabajar pero esta rabia contenida me llevo al gimnasio que está en la planta baja, necesito descargar todo esto que siento. En eso escucho sonar mi teléfono y veo que es mi gran amigo Aaron.

-Dime que pasa

- Buenas tardes Aaron, cómo estas, bien gracias

-Deja el sarcasmo y dime que quieres

¿por qué estas de mal humor?

¿tanto se me nota?

No te queda el sarcasmo, Alexis ¿dime que te pasa?

Son muchas cosas mejor nos vemos mas tarde y te cuento.

Tan grave es que no me puedes adelantar algo.

Sabes que mis asuntos personales no los trato por teléfono.

Estabien nos vemos más tarde paso a recogerte a las ocho.

Listo.

LORENA

Hoy fue un día agotador pero productivo tanto que mi jefa nos dejo salir horas antes del trabajo, así que aprovecharé para ir a casa a descansar y charlar un rato con mi madre que no la pude ver desde la cena pues salía muy temprano y llegaba muerta de cansancio y no quería que hable con un zombi.

Apenas llegó me doy un baño y me dirijo a la habitación de mi madre, donde la encuentro leyendo un libro, me acercó y le doy un beso en la frente

-Mami ¿cómo estas? 

-Muy bien amor, sabes que el tratamiento está vez si está dando frutos.

-Eso veo y me alegro mu pronto podremos salir como cuando era pequeña.

-Eso veremos mi niña. Sabes estos días que no te vi te extrañe mucho

-Igual a ti mami, pero teníamos mucho trabajo.

-Se nota que estas a gusto en esa empresa.

-Es pequeña pero estoy aprendiendo mucho. 

,-M e alegro, cuando será el día que  puedas trabajar al lado de tu padre.

-Mamá sabes que quiero hacerme una carrera sola y no quiero tener privilegios por ser la hija del dueño.

-Lo sé ya me lo has repetido hasta el cansancio, pero en esta ocasión te lo mencinó porque las cosas no están bien en la empresa, tu padre está teniendo muchos problemas y la familia está para apoyarse en estos momentos.

-No lo sabía mami, hay algo que pueda hacer para ayudarlo.

- La verdad sí, pero lo que tememos tu padre y  yo es que te niegues a ayudarnos.

-Si no me lo dices cómo sabré si debo aceptar o no.

-Mira hija los problemas que enfrenta la empresa son económicos, se debe una suma grande al banco. Tu padre ha tenido pérdidas sumadas a los costosos tratamientos a los cuale me someti una y otra vez. Lo hable con tu padre y le pedí que deje de hacerlo pero no quiere.

-Cómo se te ocurre pensar eso mami, tú debes estar con nosotros por muchos años más. Y si el problema es económico puedo trabajar doble o pedir un préstamo, no sé debe haber una solución.

-Ese es el problema hija, ya la hay.

Entonces hagamoslo. 

-No es tan facil, la solución es que tú debes casarte con Alexis Ferreti para que él pueda pasar a ser socio e invertir en la empresa.

¿es broma, verdad?

-Lamentablemente no. Tu padre ya analizó todos las opciones pero las mismas llevan tiempo y eso es lo que no tenemos y solo tú puedes salvarnos hija.

No podía creer lo que mi madre me estaba pidiendo. Tendría que venderme a un hombre que solo vi una vez, 

Vamos hija, respóndeme ¿nos ayudarás?

-Mami te adoro y lo sabes pero no puedo hacerlo, me niego a ser parte de un trueque. Intentaré buscar otra solución.

Hija, pero...

Nada de peros mami, esta vez no estamos hablando de que deje de lado algo material, estamos hablando de mi vida y la misma no está en negociación. No soy un activo de la empresa a la cuál deben vender al mejor postor. Lo siento pero mi respuesta es un no y no cambiaré de parecer.

Era tanta la rabia que sentía  que me volví a meter bajo el agua fría y comencé a llorar, no puedo creer que mi madre se preste para esto de mi padre lo podía esperar pero de ella , pedirme algo cómo esto me hacía sentir como un objeto. Luego de que ya no sentía mi cuerpo salí y me cambíe, necesitaba salir de esta casa que cada vez me ahogaba, necesitaba estar en paz. Así que luego de caminar por largo rato me detuve en un bar , no era de las personas que tomaba pero hoy necesitaba ahogar mis penas. Entré y pedí al barman un whisky, el cual adormeció mi sistema al beberlo en un solo trago. Hoy seríamos mis penas, el alcohol y yo.

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