Ellie
Dios la persona que invento la escuela es un maldito, aburre levantarme temprano todos los días.
-ELLIIIIIIIIIE- grito mi abuela desde la sala de estar, joder como me abruma su voz
-Ya voy mami-que les digo es la misma rutina siempre.
Les voy a contar un poco de mi para que me conozcan mejor, mi nombre es Elisabeth O'Connor tengo 17 años y pronto cumpliré los 18, estoy en último año, pero mi vida no es muy tranquila.
Tengo ansiedad, un trastornó alimenticio y sufro depresión a un nivel muy bajo, pero está, y si se preguntan cómo llegue a padecer todo esto pues acá les va mi historia.
Todo empezó a los 4 años cuando mi mama empezó a trabajar y me dejo bajo el cuidado de mi abuela ella no sabe mucho sobre ayuda emocional y desde pequeña hacia comentarios tipo "Que gorda esta"
"Que inútil es"
"haga algo que no sirve para nada"
Pero yo lo tomaba como comentarios buenos, pero mi pesadilla llego junto a mi primo, el es el único nieto y aunque ella lo niega, es el favorito y junto con el llegaron mas comentarios como "por que no es como el"
"aprenda de el"
"usted solo me arruino la vida"
Y joder si que me dolía escuchar aquello ¿yo que hice? Es era mi pregunta siempre que hice para recibir tales comentarios, a los 12 ya me había acostumbrado a escuchar siempre lo mismo, pero hubo un día que me rompió en mil pedazos, como era de costumbre estábamos discutiendo y dijo
– Ellie me tienes hasta la coronilla, por que no pudiste ser como tu mama, desde que naciste mi vida se arruino- ella sabia que me dolía escuchar eso y nunca le importo.
Otro día la escuche hablar con mi mama y repitió lo mismo- No se por que no abortaste, me arruinaste la vida con esa chamaca- y dios me duele escuchar eso, por que siempre intente dar lo mejor de mí.
Cuando entré a la secundaria encontré mi Safe place, era un profesor de psicología y dios la paciencia que tiene ese hombre es admirable, yo iba día a día a llorarle por que otra vez recibí comentarios feos por parte de mi abuela, un día me dio dinero y me dijo
-Ellie ve a esta dirección es un psicólogo muy bueno y habla con el me preocupas, y la sensación de saber que alguien se preocupaba por mí, fue increíble, fui 2 años con el psicólogo, los comentarios y las peleas aumentaban, a los 14 años ibas a encontrar a una niña preguntándose que hizo mal, lloraba hasta quedarse dormida, a los quince esa niña se intento suicidar por primera vez, fallo pero la intención estuvo lo comentarios de su abuela no tardaron.
Por ahora no les digo más pronto van a ir sabiendo que paso después de mi intento fallido de suicidio.
Volviendo al presente, apenas llegué a la universidad vi como algo rojo me salto encima, y no era nada mas que mi mejor amiga. Zarah ella tan diferente a mí, es mi alma gemela, ella es una pequeña pelirroja, extrovertida y le encanta comprar ropa, yo por el otro lado no soy nada social, pero tengo varios amigos, me encanta leer y voy perdiendo el semestre, jiji irónico no?
-A que no adivinas quien salió de el closet? -chillo con energía
- No sé quién ilumíname amore- dije con aburrimiento
- Axel- grito un poco bastante alto
-Shhhhh cállate loca que toda la facultad te va a escuchar- dije
-Ellie mírame- joder como odiaba eso de ella, sabia leerme de una manera, que sinceramente me da miedo, aun así no la mire.
-Elisabeth mírame ahora- la mire a regañadientes cuando me agarro el mentón.
-Ahora que te dijo tu abuela? - negué dándole a entender que esta vez no fue ella.
-Joder Ellie, háblame, dime algo, llevas meses sin hablar- pero yo no quería hablar no quería traer ese recuerdo a mi mente, por que cada que lo recordaba, todo se sentía tan real.
-ven dame un abrazo- le di el abrazo y me arrastro hasta el comedor, y con eso supe lo que tenia planeado y no quería.
-Zarah no- no tenia ganas de comer, no quería comer, no podía comer.
-Si, princesa estas pálida, aunque sea un jugo de naranja amor- accedí por que me estaba haciendo ojitos, mientras me tomaba el jugo vi como Víctor el novio de Zarah se acercaba a nuestra mesa, no sé por qué, pero ese chico me daba mala espina, había algo en el que me grita que no me fie de él, y eso hago.
-AMOOOOR- chillo la pelirroja y yo puse los ojos en blanco, plante el vaso en la mesa y me levante.
-Me voy, tengo clases. – dije y me fui y vi como empezaban a besarse delante de todos, Hugh que desagradable.
Joshua
Acá estoy haciendo lo que juré no volver a hacer, pero es mi manera de desahogarme, lo prometí, pero ahora no cumplo mis promesas.
Si quieren conocerme, Mi nombre es Joshua Davis, tengo 20 años.
Tengo depresión, síndrome de estrés post traumático, fui abusado sexualmente por mi padre a los 5 años.
Desde entonces no soy el mismo, me jodio, me pega desde entonces, para que no le diga a mi madre, el llega borracho todas las noches y le pega a mami, yo quiero irme y lo logre.
Me aceptaron en una universidad de el sur con todo pago, y me voy mañana, nadie sabe solo yo, me duele dejar a mi mamá, pero no puedo seguir viendo a mi violador.
Soy estudiante de astronomía, mi escape son las drogas, las estrellas, las pastillas y los cortes, se que no esta bien, pero en mi defensa solo me corto cuando ya llegué a mi limite.
Solo tengo 2 amigos, pero ambos son de mi estado y yo no me voy a poder despedir de ellos, sin embargo, le voy a dejar una carta a mamá junto con el dinero que gane estos meses.
Les voy a leer la carta.
Hola mami, se que es raro que te escriba una carta, pero esta vez es necesario.
Mami me voy del estado, ya no puedo vivir más acá, tú siempre me preguntaste que pasaba ya que nunca más volví a ser el mismo niño alegre que jugaba con carritos y que se emocionaba con la llegada de papá, bueno pues papá apago a ese niño, lo destruyo, y si aún no me entiendes, ¿te acuerdas el día que saliste a una entrevista y me dejaste con papa cuando tenía 5?