Habri la puerta y la vi llorando. Algo en mí se removió, solo la había visto llorar el día que mi madre falleció.
-Te encuentras bien Tiaré?
-Mía Me dijo mientras se secaba las lágrimas.
-Estoy bien. Me dijo mientra ponía una sonrisa falsa.
-Por favor Tiaré confia en mi, tu me has ayuda en mil ocasiones déjame que te ayude ahora yo. Le dije casi suplicando.
- Alex me a dejado. No sabía que decir, me esperaba cualquier otra cosa antes que eso. Alex era un chico maravilloso y mi hermana era guapa, divertida, inteligente…
-Que a pasado? Pregunte esperando no meter los dedos en la herida.
-Pues no lose la verdad. Cuando he salido de la ducha he cogido el movil y he visto que me había escrito, he entrado para ver los mensajes y...Empezó a llorar, la abrace para intenta consolarla.
-Mira esto es lo que me ha puesto. Me enseñó la conversación en su móvil.
Ya me he enterado.
No me vuelvas ha hablar en la vida.
Creía que me querías tal y como yo te quería a ti.
-Pero de que se ha enterado?
-Eso es lo que no se.
-Y por que no le mandas un mensaje?
-Por que me ha bloqueado. Dijo gritándome.
- Quieres que vayamos a la cafetería donde trabaja para que hableis?
- No, creo que será mejor que lo dejemos pasar.
-Esta bien, pero no te preocupes, eres maravillosa y pronto alguin lo valorara más que él.La dije mientras la daba un beso en la frente y me dirijia a mi habitación.
-Gracias Mía y siento haberte gritado. Se disculpó. Yo asentí con la cabeza y cerré la puerta de su cuarto pensativa.
Si mi hermana, una chica guapísima con un cuerpazo tremendo tiene que sufrir por desamor, yo que soy una chica normalita…
Voy a entrar a la habitación de Naim y mia (si, compartimos cuarto. No es algo que me entusiasme mucho pero no tengo otra opción) y oigo que está hablando con alguien. No me sorprende mucho ya que siempre trae compañeros del equipo de fútbol para jugar a la play.
Abro la puerta y… Hay estaba él, con una camiseta de manga larga que se le ajustaba perfectamente a su vientre tonificado.
-Hola Mía. Me saludo.
-Buenas tardes Noah no te esperaba aquí.
-Bueno tu hermano me ha invitado a jugar unos fifas y no he podido resistirme.
Mire a mi hermano y me guiño un ojo. Que tonto es pero como lo quiero.
Cogí un libro que había empezado a leer y me senté en la cama. El libro estaba interesante pero era imposible no apartar la vista de él para mirarlo. Y esque ya es irresistible con abrigo y bufanda pero con esa camiseta tan pegada. En varias ocasiones mi hermano me había pillado mirando a Noah.
A las 18:00 como es habitual mi hermano bajó a hacerse la merienda. Cuando le escuche bajar por las escaleras cogí el mando de la play que había estado utilizando mi hermano y le dije a Noah:
-Te atreves a jugar una contra mi?
-Creo que eso sería abusar. Me dijo con una sonrisa.
-Eso crees. Bueno pues el que pierda tiene que hacer un reto que le pondrá mi hermano.
-Echo.
Escogimos equipo y nos pusimos a jugar. No es que me gustara mucho las consolas pero compartiendo habitación con tu gemelo…
Íbamos 2-2 en el minuto 84, no podía dejar que eso acabase así. Nunca había perdido ni empatado un partido.Pare el partido y le hice creer que algo se me había metido algo en el ojo.
-Ah ah.Grite
-Qué te pasa?
-Creo que se me ha metido algo en el ojo.Él se acercó a mí y con mucho cuidado me sopló el ojo. El corazón me latía a 100 por hora. Pero tenía que cumplir la misión de desenchufar su mando sin que él se enterase. Una vez conseguí mi propósito lo aparté con cuidado y le dije que ya no tenía nada. Empezamos a jugar y al no moverse sus jugadores le gane 4-2. Aunque no fue fácil aguantar la risa cada vez que le metia gol y el furioso le daba golpes al mando.
-Enhorabuena. Me dijo dándome su mando. Al ir a cogerlo el caple del mando se cayó y él se dio cuenta de que yo se lo había desenchufado.
-Serás tramposa. Me dijo mientras me agarraba presionandome los brazos contra el cuerpo y sentandome en su regazo. Yo intentaba escaparme pero era mucho más fuerte que yo.
-Interrumpo algo? Dijo Naim mientras asomaba.