Zaino

Soy yo otra vez, este es el mensaje 300 que te dejo, por favor contesta – le escribí, no sabia como había llegado tan bajo, pero las circunstancias se dieron así.

Quería creer que todo era una jodida broma, eso era lo que me aferraba, aunque sabía que en un lugar de la ciudad estabas riéndote de mí con tus compañeros, era doloroso de imaginármelo.

Todo empezó cuando sentía algo por ti, sabía que iba a perder la cabeza que los suspiros y miradas, solo eran un simple coqueteo, sabía que jugar con el diablo era tan peligroso como jugar con una aguja, no sabes cuál te va a lastimar más, pero si sabes que por más cuidado tenga te va a ser vulnerable

Todavía tus palabras quedan tan prendidas de mi mente, que me llego a preguntar porque no te hice caso, son cosas que solo quiero olvidar, pero es como si mi mente me dijera "estabas tan pendejo y segado por un amor que solo tú dabas".

El que se enamora primero pierde ... y sabía que había perdido, sabía que tenía que dejar que estos sentimientos me lleven, porque estaba harto de ir contra ellos.

Discutía conmigo diciendo porque hice caso, porque en realidad me dejé llevar por tus curvas y labios apetitosos, miraba a la luna maldiciéndola una y otra vez, me encontraba en un pequeño porque

Sabes que si la miras por mucho tiempo la luna te puede comer – soltó de repente una niña

Tú que sabes – le saque la lengua- déjame solo

De verdad que los hombres son estúpidos – me golpeó con la puta de su zapato en la canilla – joder niña no te enseñaron modales

Salió corriendo, y mientras me retorcía del dolor, escuche una risa, alce mi vista y alguien estaba asomado en un balcón de las casas a mi alrededor, pude divisar a un chico que estaba desnudo, que humillante, espera, ¿desnudo?, volví a alzar la mirada y ya no estaba, que jodida mierda hace desnudo con este frio.

Trate de caminar lo más normal hasta llegar a mi casa, no es tan grande, pero era acogedora. Mamá estaba en la cocina preparando pasta, cerré la puerta y me tiré en el mueble

Como te fue Deo? – gritó mamá – bien mamá – era mentira, pero para que más preocupaciones.

Me sentía agotado mentalmente, aunque una parte de mi reclamaba ser un hijo de perra, pero como dije no quería darle más lata a esto. Puse mi brazo en mis ojos tratándo de olvidar el mal día que tuve.

Pero puede ver una pequeña posibilidad, no mejor, no bueno, si todo esto era muy pero muy molesto