Estamos llegando a la casa después de una plática con el señor Havers de casi una hora, mañana lo voy a ver para ajustar unas cosas y también para decirle algo que se me haya pasado u olvidado de decirle ya que pasado mañana es la audiencia.
Salimos del carro y entramos a la casa, yo me dirijo hacia la cocina para tomar un vaso de agua con hielos y mi madre no se en dónde está, no me ha hablado desde que me dio su sermón en la dirección, pasados creo que 15 minutos escucho ruido en mi cuarto, joder ojalá y no sea lo que creo que es. Llego tan rápido como puedo a mi cuarto y veo a mi madre vaciando los cajones, muebles, el ropero y también están unas enormes cajas que yo no sabía de su existencia.
-Mamá, ¿Qué estás haciendo? - pregunto, aunque ya se la respuesta.
-Todo esto que tienes no te lo mereces, te lo voy a regresar hasta que pase la audiencia y sepa que va a pasar contigo- típico de ella, quitarme las cosas que más quiero o que valen más dinero para castigarme- solo te vas a quedar con lo que sea más necesario, escoge 20 cosas, la ropa interior no te la voy a quitar- wow hurra y yo que pensaba que iba a andar al natural.
-Está bien, pero, ¿Me podrías dar un poco de tiempo para escoger bien mis cosas?
- tienes 30 minutos- acto seguido sale como alma que lleva el diablo de mi habitación.
Menos mal que ella no sabe que gran parte de mis cosas más importantes las tiene Kaesy, ya que la primera vez que me castigo por que llegue oliendo a cigarro, estaba triste y bueno él se ofreció a guardarme mis cosas más importantes, Ja muere en el intento de hacerme sufrir Madre.
La verdad es que no sé muy bien por dónde empezar, pero al final me decido por 2 pare de jeans, 3 pares de tenis, 6 playeras y camisas y lo que resta es mi maquillaje y el perfume polo 1 que me gusta demasiado es mi perfume favorito aparte del sexi grafiti, termino de poner mis cosas que me voy a quedar en un rincón y en eso va entrando mi Madre.
- ¿Ya terminaste? - me pregunta sin dirigirme la mirada.
-Sí, ya terminé, ven a ver con que me voy a quedar- siempre hace eso ya que en más de una ocasión escondía una o dos cosas más y luego ella se daba cuenta así que ahora lo que hace es ver con que me voy a quedar y lo anota en un cuadernito.
-Está bien ¿Segura que no me estas mintiendo acerca de que no hay más cosas Evolet? - entorno mis ojos y la veo directamente a los suyos.
-No, esas son todas mis cosas con las que me voy a quedar.
Termino de decir eso y ella vuelve a su tarea de guardar mis demás cosas en las cajas, salgo de mi cuarto y me dirijo hacia la puerta para sentarme un rato afuera de la puerta.
En eso va llegando Kaesy con una expresión llena de tristeza, se sienta a mi lado y estamos un muy buen rato sin decirnos nada solo vemos hacia el otro lado de la calle, entonces yo rompo el silencio.
-Oye perdón, enserio, pero tú muy bien sabes cómo me pongo cuando de en verdad estoy muy enojada, me sale mi lado más animal que tengo y no le hago caso a la razón, perdóname Kaesy- termino de decir con mucha dificultad ya que en todo el tiempo que llevamos de amistad solo nos hemos enojada dos veces, pero eso fue cuando teníamos 7 años.
-¿Tienes idea del miedo que tenía cuando te vi golpear a Milka?- me le quedo viendo raro y agrega- no lo digo por ella sino por ti, tenía miedo a que te descontrolaras completamente y la podrías llegar a matar, tenía miedo de que terminaras siendo expulsada del estado y que no te podría volver a ver, ya sé que como reaccionas cuando estas enojada pero tenía miedo de que si eso terminara mal jamás te podría ver otra vez y ni siquiera me podría despedir de ti, tengo miedo a perderte- y ya no me dijo nada más porque comenzó a llorar a moco tendido, no lo abrase ya que ni a él ni a mi nos gusta sentir compasión de otra persona y menos cuando estamos llorando o en una situación difícil, así que espere a que pasara la tormenta.
-Lo lamento mucho Kaesy de verdad que sí, lo lamento, pero no pude controlarme- y ahora me toca a mí el turno de llorar.
Termino de llorar como 15 minutos después y lo primero que Kaesy me dice me arranca una sonrisa.
-Sabes, ahora ya no vas a poder estudiar Genética Animal para que te puedas poner tus alas de ángel- es un menso, pero siempre sabe ver el lado cómico de todo.
-Sí, que mal y ahora ya no te podre poner a ti una cola de sirena- le digo burlándome de él.
-Tonta, esas son cosas de tías con pece filia- dice riéndose un poco a carcajadas.
-Anda, que serias un tritón muy guapo y sexi- respondo y me uno a él riéndome un poco.
Momentos después él se queda en silencio por unos segundos como pensando algo, voltea a verme fijando sus ojos en los míos y me dice algo que jamás me había dicho tan serio como lo estaba.