Dren.
- ¿Cómo va el papeleo para transferir a la hembra? - le preguntó al abogado Havers que lleva el caso.
-Buenas tardes señor, va de maravilla- Cómo ve que no digo nada más agrega- en dos o tres días estará en sus establecimientos.
-Se lo comunicaré al coronel, gracias Havers.
-No hay de qué salúdame al coronel de mi parte por favor.
-Lo haré hasta luego.
Salgo del despacho del abogado y comienzo a caminar sin dirección alguna, ¿Cómo será la origen? ¿Será fea? ¿Será igual de alzada como los demás orígenes sólo porque tiene los 7 genes de la razas?, si acato todas las órdenes a lo mejor el coronel me ordenara ir por ella así podré verla antes que los demás y a lo mejor poder formar una amistad con ella, pero vamos que no hay que hacerme ilusiones ya que yo solamente tengo dos genes, el de los taurinos y los dragones, que a pesar de que no son tan comunes son solamente 2 y ella tiene los 7, por dios, tan desesperado estoy por encontrar una amiga, pero bueno qué se puede esperar, llevo apenas 4 meses después de la activación en la marina y a pesar de que pertenezco a dos manadas no he formado ningún vínculo amistoso con ninguno de los integrantes o hermanos, como se dicen ellos ya que jamás he formado lazos de amistad con nadie, que yo creo que la causa es por mis ojos dispares y las diferentes tonalidades qué hay en mi cabello y que hasta hoy en día no he conocido a alguien que tenga esos mismos defectos.
Levantó la vista al cielo y me percato que está apunto de anochecer mierda tanto tiempo eh estado vagabundeando por la ciudad, me dirijo hacia un callejón medio oscuro, me transformó en un dragón levantó el vuelo y me concentro lo más que puedo para poder activar la foto reflexión para hacerme invisible como dice el protocolo para no causar confusiones en los humanos.
Y mientras me dirijo hacia las instalaciones me cruza por la mente la idea de que la Origen va a ser diferente a los demás y que posiblemente podamos ser amigos.
Amigos, una palabra que me es completamente indiferente su significado.
Al otro lado de la ciudad en la correccional.
Evolet.
Hora de la comida y eso significa la posibilidad de toparme con la Bhabi otra vez, tomo mi charola de la comida y me dirijo hacia una mesa sola, tomo asiento y me dispongo a comer la supuesta comida qué sirven aquí lo cierto es que parece cómo carne medio cocida de color verdoso y la porción de ensalada no es la excepción parece lama, por lo menos el agua y la leche que sirven aquí si son comestibles, pero bueno algo es algo.
Estoy a punto de comenzar a comer, pero escuchó el sonido de una charola siendo colocada en la mesa en la que estoy, levantó la cabeza y veo a la chica que me defendió ayer, creo que se llama Payne.
-Hola, ¿Te importa si me siento contigo? - me pregunta mirando hacia el suelo.
-No, no me importa.
-Gracias- se siente enfrente de mí y cuando estoy a punto de morder una pieza de carne me comienza a decir.
-Lo que sí lo que hiciste ayer fue muy asombroso aquí casi nadie se atreve a llevarle la contraria o golpear a la Bhabi.
¿Así que ayer les di un muy buen show? - cómo no me dice nada y parece como si en esos momentos sus zapatos hablaran agrego- mira si lo que buscas es a alguien que te defienda de ella, búscate a otra que yo no voy a ser tu guarura personal.
Ja di en el clavo, como no me dice nada más me dispongo a comer, cuándo estoy a punto de ingerir el primer bocado de intento de ensalada me vuelve a interrumpir.
-No es lo que trataba de buscar, lo que buscaba o trataba de decirte es que quisiera que fuéramos amiga o conocida llámalo como quieras.
- ¿Es lo único que quieres de mí?
- sí, así es.
-Está bien- y ya que no me contesta nada me dispongo ahora si a terminar de comer.
Terminó, me levanto y me dirijo hacia la pila de chabolas que hay alado de la barra en donde las recibes, escucho el arrastre de una silla e instantes después ya tengo a Payne detrás de mi acompañándome a dejar las chabolas, las dejamos y cuando me doy la vuelta para dirigirme a la salida para ir un rato al patio, veo a Payne enfrente de mí.
-Creo que ya sabes mi nombre, pero yo no sé el tuyo, ¿Cómo te llamas? - me dice más en tono de súplica que de pregunta.
-Me llamo Evolet.
Y comienzo a caminar, pero como no escucho pasos detrás de mí, me doy media vuelta y ahí esta Payne en el mismo lugar en donde la deje.
- ¿Vienes conmigo a tomar algo de aire al patio? - corre la poca distancia que nos separaba y veo una sonrisa en su rostro.