Capítulo 1. Estrellas y Elm

Elm un chico fuera de lo común no le gustaba fastidiar a los demás y prefería no hablar y guardar silencio, y es que era una persona sensible y tímida y eso ocasionaba que su comportamiento regularmente fuera silencioso, él no era malo aunque la mayoría del tiempo los demás si lo eran con él, pero nunca le deseo un mal a alguien al contrario intentaba ayudar a los demás siempre que podía a él le encantaba escribir su historia para que a alguien le ayudara y un día alguien le apodo el pequeño gigante, pero... y ¿por qué el seudónimo?

Alas sobre Elm Areu fueron las pinceladas que la vida le sirvió como quien da un regalo y recibe un abrazo y es que las alas se convirtieron en una fantasía para sobrevivir al apocalipsis, mientras el universo se iba encogiendo minuciosamente para convertirse en una estrella, dar esperanza y huir del abismo de la temible noche que trajo palpitares que solo querían no estar ahí.

Los cielos pálidos y oscuros sin sentido crearon imaginación como el corazón de un niño, convirtiendo los sueños en algo más lejano que la luna; así son tales cicatrices que se tallaron con tinta de ausencia, recuerdo, momentos y vida; este viaje es hasta las estrellas puedes abordarlo y abrazarte en el o escapar, cosa que no será fácil porque buscará la forma de encontrarte y aferrarse a ti.

Fue como lo hizo en el pasillo del existir al atrapar a Elm en suaves caricias que no le dejaban pensar, ni siquiera hablar, -el principio es por lo que estoy acá describiendo infinitos ocasos que levantan montañas con anhelos de querer salir a bailar y reír para no llorar pensaba Elm_.

La vida es la causante de tantos misterios llenos de nostalgia o felicidad que no te sueltan y te obliga a recordar, cosa que no es mala si la vemos con perspectiva saludable para nuestro bienestar porque no podríamos mentir diciendo de que los recuerdos solo son buenos, porque hay de esos que convierten esos momentos en garras que arañan tu interior para derrumbarte, pero también no se puede mentir y decir que no hay solución porque si la hay, y la respuesta está en cada uno cuando decidimos hacer algo al respecto.

Y que decir si la vida lo dirá todo, solo basta dejar que el tiempo escriba la historia, ¡por supuesto!, bajo su responsabilidad y una visión hacia lo increíblemente maravilloso.

Elm Intentó crear su futuro lleno de amor y el amor le ha dicho aun no, pero aun así siguió de pie intentando dibujar la silueta llamada vida, y se ha equivocado como todos los demás, pero ha aprendido a borrar y sigue intentando mejorarlo y aprender con perspectiva y no con pensamiento negativo; no es fácil, pero Elm nunca dijo que lo sería y si algún día lo hizo estaba borracho en su propia mente asfixiando su corazón que no le hacía entender o decir lo correcto, porque de lo contrario no es fácil cuando los momentos valen la pena porque serán de esas hazañas que marcarán instantes en el viaje hacia la luna y las estrellas.

No rendirse es la clave y aunque cueste, aunque desmayemos y caigamos mil, o tal vez diez mil veces siempre debemos levantarnos aunque sea de capricho y mirar hacia arriba y apartar de donde hemos caído, puede parecer un infierno, tanto que sientas el fuego destruyendo tu alma como a Elm le paso o como alguien representó lo que él sentía con una sublime frase: -Sentí un nudo en mi garganta, de esos de los cuales no escapas, no dices nada, porque si hablas te rompes y mientras el viento chocaba en mi rostro; sentía miedo_ y es que eso era lo que realmente pasa por la mente de los corazones que deambulan por la noche oscura de nostalgia o misterio.

 Pero siempre que quieras y tengas ganas podrás seguir de pie aun cuando esos momentos quebrantables existan porque la esperanza es lo último que se pierde; todo era inexplicable hasta los sueños que Elm tenía y todo parecía ciencia ficción cuando en realidad no lo era.