¡aléjate de mi ventana!

11. Extraordinario

El sonido del balón siendo golpeado sin parar contra el pavimento hace que Rain se lleve las manos a los oídos.

Will lleva más de una hora jugando en la carretera y aunque ella ha hecho su mayor esfuerzo por no abrir la ventana y gritarle, su poca paciencia está agotándose.

—Ugh —murmura Rain y se levanta de la cama.

Einstein da un brinco casi ninja y la empuja con sus patas delanteras para que vuelva a sentarse.

—¡Ya me tiene cansada! —exclama la chica. Su gato solo maúlla en respuesta. —Einstein, comienzo a creer que te pones de su lado.

El gato se indigna ante tal acusación y comienza a maullar de forma escandalosa. Es como si la estuviera regañando por decir tantas tonterías.

Rain rueda los ojos y se cruza de brazos oyendo los maullidos de su gato y el balón de Will golpeando la carretera.

—Deja de regañarme ¡Sabes muy bien que él empezó!

Se pone de pie y camina hasta la ventana para abrirla.

—¡YA DETENTE, WILLIAM! —grita.

—¡DEVUÉLVEME LOS TORNILLOS QUE LE QUITASTE A MI PUERTA Y SILLA! —responde él de regreso.

—NO.

Will rueda los ojos y comienza a picar el balón mucho más fuerte.

Rain cierra la ventana con fuerza y sale de su habitación. Rápidamente camina por el pasillo y abre la puerta de Taylor, lo ve de pie leyendo unas páginas.

—¡Dile a tu idiota amigo que deje de molestarme! esta vez lo está haciendo a propósito y está siendo más ruidoso que de costumbre. Taylor ¡ya son casi las nueve de la noche!

—Rain, estoy estudiando para mi exposición de Francés —responde Taylor viéndola de reojo.

—¿Cómo puedes estudiar con William y su escándalo allá afuera?

—La verdad aquí no se escucha tanto —responde honesto —Tú eres la que tiene la ventana que da a la calle.

—Taylooor.

—Rain, creo que lo único que Will quiere es que le devuelvas los tornillos que sacaste de su cuarto ayer.

—No le daré nada —se cruza de brazos orgullosa.

Taylor rueda los ojos y se acerca a ella para tomarla de los hombros y sacarla de su habitación.

—Entonces, te tocará soportarlo. Ya déjame estudiar.

Taylor cierra la puerta con seguro y Rain patea el suelo en una pequeña rabieta.

Einstein comienza a caminar junto a Rain escaleras abajo. La gemela mayor entra a la cocina y toma la tijera especial que su madre usa para cortar las carnes y la mete en el bolsillo de su pantalón cubriéndolo con su camiseta y sale de la casa descalza hasta donde se encuentra Will.

—Hulk, dichosos los ojos que te ven a esta hora.

—William, son las 8:47 pm. ¿Por qué no paras?

Will sonríe de lado y deja de picar el balón para sostenerlo entre sus manos y mirar a su vecina.

—¿Por qué me dices William? —pregunta.

—Ese es tu nombre.

—Lo sé, pero suena demasiado serio. Prefiero Will.

—Como sea, William, deja de picar tu balón.

—¿Cuál es la palabra mágica, Hulk? —Will se inclina a ella y sonríe con aun más burla.

—Deja de picar tu balón o lo rompo —responde de forma seria.

—¿Qué?

Rápidamente Rain le quita el balón y retrocede. Saca la tijera y la pega al balón.

Will abre los ojos asustado y sube las manos.

—¡No! —se arrodilla —Hazme daño a mi, quédate los tornillos, pero no rompas el balón. ¡Es nuevo!

Rain arquea una ceja.

"¿De verdad ama esta cosa tan ruidosa?" piensa la chica de forma confundida.

—Eres tan raro, William.

—Rain, por favor, no lo hagas. ¡Cruzarás toda línea en esta guerra!

"Vaya, debe estar hablando en serio, me ha llamado por mi hombre..." piensa ahora sorprendida.

—Creo que he encontrado tu talón de Aquiles, así que me aferraré a ese hecho y te daré esta cosa ruidosa mañana.

Dice y comienza a caminar sin dejar de verlo, con la tijera aún sobre el balón.

—¡RAIN!

Rain se ríe sin poder evitarlo. Es la primera vez en mucho tiempo que se ríe por algo tan tonto, cómo es el ver a alguien suplicar por un estúpido balón de baloncesto.

Will se levanta y la ve alejarse de reversa hasta que entra a la casa con su balón de baloncesto de rehén.

—Joder... —susurra Will y se lleva las manos al cabello viendo como a los pocos segundos Rain abre su ventana y desde allí sacude el balón en manos de forma triunfante.

—¡Buenas noches, William! —exclama Rain y se ríe nuevamente.

Y aunque Will se encuentra asustado por lo que le pueda pasar a su precioso balón, tampoco puede evitar sonreír mientras camina lentamente hacia su casa.



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En el texto hay: vecinos, gemelas distintas, bromas y peleas

Editado: 25.12.2021

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