15. Charlas

El domingo

Mi mamá me dio un beso, como si no me fuera a ver en años... Es un poco exagerada con las despedidas. Eso era un defecto que jamás había logrado arreglar.

"Bueno, ten tu parte, pero me traes algo porque sé que te debe sobrar dinero" Me recordó con una pequeña sonrisa. "Si quieres gastarte el resto recuerda traerme de esos panes que tanto me gustan"

"Sí, mamá" Acompañó mis palabras con una leve sonrisa.

"Recuerda que las calles son peligrosas, debes estar en un grupo de personas para que sea un poquito más fácil salir corriendo.

Mi madre, diciendo tan fácilmente que si nos van a robar que salga corriendo y dejé a los demás tirados.

"Y no andes de noche por ahí, no estamos en mi época donde podíamos andar por el centro sin peligro, estamos en la tuya donde el respeto se ha perdido" Culminó su consejos, casi órdenes, para darme un último beso en la frente.

Caminé hasta la puerta, la abrí ¡Sorpresa! estaba mi padre con una cachorrita muy linda. Las ganas de ir para la calle se estimaron y quise quedarme.

Lo sé, pero no quiero dejar a esta cachorrita solita el primer día aquí.

"¿Cuantos meses tiene?" Le pregunté tomando el mis manos el ser tan hermoso, mejor amigo del hombre.

"¿Para donde vas?" Cambio de tema cuando me miró.

Casi no salgo de casa los domingos, esos días son de sueño absoluto, a menos que mamá me mande a comprar algo al quiosco al final de la cuadra y a menos de diez metros de aquí.

"¿Eh? Ayer te pedí permiso para ir con unos amigos al cine, también a mamá"

Él pareció hacer memoria, su cara me dijo que no te recordaba na de na.

No tardó en esbozar una sonrisa divertida.

"¿Alguna novia?" Me preguntó, caso con un tono interesado "Si vas a tener se-"

"No, papá" Lo corte, desde ese día me seguía persiguiendo con esa pregunta cada vez que iba al cine. "No tengo novia" Afirme

"Eso dijiste la vez anterior y mira lo que pasó" Bromeó.

A veces no me gusta la compañía de mi padre, esta es una de esas veces.

"No me gusta nadie" Me quejé, solo usándolo como escudo.

Error.

"¿Debe gustarte alguien para tener relaciones sexuales? Que romántico" Levantó una ceja, burlón.

Odio cuando se pone en esas.

Que mal ejemplo.

Al menos tendió la plática del innombrable unas cinco veces.

"¿Y Cuantos meses tiene la cachorrita?" Cambie bruscamente el tema, la no me gustaba nada.

Es que esos temas son, simplemente asquerosos para hablar con padres, pero al final son importantes y por más que quiera se debe hablar de ellos.

"En unos días cumple los tres meses" Me dijo.

Auch, pobre perrita ¿La separan de su madre tan grandecita?

"Y mañana nos mudamos, que no se te olvide"

Dijo el hombre que se le olvidó que le había perdido permiso para salir.

"Si, papá"

"¿Y no hay nadie que te guste o atraiga?" Me preguntó en un suspiro agotador.

Traté de ver

¿Ver?

Chica que me guste...

Nadie

alguien.

Ni tu sombra.

¿Alguien que me atraiga?

Si fuera comida, pero no la gente no es comida y no eres caníbal

Mejor simplemente cerré los ojos un momento, a ver quién se me pasaba por la mente, siguiendo el consejo de Joana.

Para mi sorpresa, si me llegó alguien, no me lo esperaba ni es mis pesadillas...

Manuel...

Bien, debo dejar de seguir consejos, me confunden... ¿Verdad?

"Ummm... así que si hay alguien" Murmuró mi padre interesado.

Y no es chica...

Mierda.

"No hay nadie que me llame la atención" Mentí aunque dudaba que mi cara quisiera cooperar en ese momento.

"Tu cara dice lo contrario, hijo" Me molestó, no tenía intención de detener su burla.

Era de esperar, no todos los días me entero que la primera persona que me atrae es un chico y es mi amigo.

"Voy a llegar tarde" Dije con la intención de que me dejara ir.

"Te castigo" Hizo una de sus cara que parecían serías como las de costumbre, y aún así tenía algo fuera de lugar, eso era... su forma de hablar, más casual e informal.

"Voy a llegar tarde al cine" Aclaré en un suspiro oculto "No veré la película" Mentí, otra vez.

Ni sé cuál película voy a ver. Sólo se que será de acción porque todos, menos yo, decidieron así.

"Bueno, vete pero usa protec-" Lo interrumpo

"¡Papá!"

"No quiero ninguna culicagada diciendo que está embarazada de ti, veme a mi, mi primer hijo fue a los veinticinco" Dijo orgulloso.

Tengo un medio hermano que vive en otro país y si mal no recuerdo está terminando la universidad este año, ¿Carrera? No sé, solo sé que tiene que ver con política.

Odio los políticos, pero creo que él será el primero que no voy a odiar.

"Hijo, un bebé no es un perrito. Los perros se educan para defender, a cambio les das cariño y comida; un bebé no es así, en especial porque lloran toda la noche y no puedes echarlos de casa para que chillan afuera"

Mi padre tan malvado con los perritos.

"Lo sé, yo planeo terminar la universidad primero, y Dios, papá, solo tengo catorce años"

"Por eso, eres un adolescente alborotado"

¿Alborotado? Que ofensa, no ando así.

"Que insulto, papá" Me quejé.

"Eso dijo Karen y mira, tuvo a Joana a los dieciocho" Su tono ya era serio.

Karen es hermana de mi padre, si, Karen es mi querida tía medio loca con tres hijos. Dos de ella y uno que era hijastro.

¡Comencé preguntando sobre la edad del perrito! ¡¿Por qué llegamos a esta parte de la conversación?!

"¿Puedo irme?" Pregunte, claramente en una mezcla de vergüenza e incomodidad.

"Regresa a las diez o antes" Me dio una palmada antes de entrar y dejar la puerta libre de obstáculos.

Oooooh, mamá me dijo que las seis... jejejejeje, ya quiero un poquito más a mi papá.

Salí y lo primero que encuentro es la Mayo, Luis, Domingo, Mónica y Alexa —La novia de Mónica— muertos de la risa, a no más de cuatro metros de mi casa. Ah, y a un Manuel serio.