ESCARLATA

Decidete

-Si una guitarra muy hermosa, me decía mirando al mostrador, en sus ojos se notaba un brillo intenso, probablemente aquella guitarra fuese la razón,

-¿Usted trabaja aquí?, le pregunte no queriendo dejar espacio para algún silencio incomodo, y es que estaba tan intrigado en la manera en que veía la guitarra que quería saber, no, más bien necesitaba saber, que tan importante o la razón de su mirada.

-No claro que no, yo al igual que tú, simplemente quede admirado por la belleza de la guitarra, eran las palabras que salían de sus labios y en sus ojos corrían pequeñas lágrimas que únicamente serian notadas si se fijasen muy detenidamente.

-Algún día espero venir por ella, tan solo espero que nadie más logre notar la belleza de ella, soltó una carcajada, de esas que se incrustan en una conversación, de esas carcajadas capaces de romper una barrera y lograr confianza entre ambas personas, asentí con una carcajada para acompañar su confianza, como decirlo, no era solo la carcajada o la confianza que emanaba lo que me impulso a intentar continuar la conversación, había algo, algo que dejaba una intriga vacía, una intriga necesitada de algo que compense ese vacío, necesitaba respuestas.

-¿No prefiere llevarse esa otra? Dije, señalando al mismo tiempo una que se encontraba al fondo del almacén, era una guitarra eléctrica bicolor pero esta de color negro brillante y blanco, -Además vea el letrero dice que esta fotografiada por Jimmy Hendricks, personalmente siempre he creído que él es el mejor guitarrista del mundo.

Su expresión cambió, esta vez mostrando cierta nostalgia, y con voz un tanto quebradiza y a un volumen que solamente yo lo pudiese escuchar dijo -¡No!, definitivamente tiene que ser esa, se lo prometí.

¿Se lo prometí?, que fue eso, ¿acaso me imagine esa última parte?, Bueno quizás,

-Oye, ¿te gusta la música? Volteó hacia mí, sonriendo de manera como si supiese lo que iba a contestar, pero a la vez que mi respuesta estaría equivocada,

-Claro, a quien no le gusta escuchar música. Respondí sin notar que justamente eso esperaba que respondiera,

Se acercó a mí y de cerca susurro, - No me refiero, si te gusta escucharla, me refiero a que si te gusta, sentirla, que recorra tu alma de ida y vuelta, que te lleve a un mundo igual pero distinto al que te encuentras, que las notas surjan con antelación en tu mente y cuando suenen sean mejor de lo que esperabas.

-Toma, dejó caer en mi mano una tarjeta con una dirección, escrita en ella, decía “Roy Thomson: Productor y director” acompañado de una dirección.

Mañana te esperaré en ese lugar, llega a partir de las 3:00pm, te esperaré si quieres sentir la música, conocer la sensación de que tu alma desaparezca al son de una canción.