Sergey
Llegamos a la pista de baile, no soporte ver cómo prácticamente la adoraban o más bien como la devoraban, si me colocaba en sus lugares tambien me la imaginaria desnuda. Por eso marque mi lugar y coloque mi mano cerca a su trasero. Pude sentir como tomo aire de su boca al sentirme. Jugaba bien su papel de eso no hay duda.
"Valla sorpresa la de esta mañana, ahí esta ese hijo de puta, ¿Quien lo invito" me pregunté a mi mismo al ver a mi enemigo de pie mirando a Seher.
– Estás provocando a estos hombres, no hay duda de eso, dije al ver la forma en la que la miraba.
– Ya te dije que no lo escogí yo, no es mi gusto, me respondió
Le di un giro y la pegue a mi cuerpo.
– Enseñas todo, creo que tendré que recordarte que eres mía. Dije besándola frente a todos.
Ella era ahora mi esposa y el único que debía mirarla de esa manera era yo, ¡Diablos me sentía como un completo esposo poseído por los celos!.
Las personas aplaudieron mi hermoso acto. Muchas miradas en ella me fastidiaron y más la de ese infeliz. Me acerque a su oído y le susurré
– Nos vamos. Ella me miró
La tomé de la mano y caminamos hasta la salida. No sé porque presentí que este hombre se acercaría a mí.
– Tienes una esposa muy hermosa Sergey, me pregunto si no dejas que pase conmigo una noche como en los viejos tiempos. Dijo mirandola con deseos.
Me llene de ira y me quite el saco para que se lo colocara, ese vestido era demasiado provocador.
– Cubrete, le ordené
– Sería bueno conocer lo que cubres hermosa. Tuvo el descaro de dirigirse a ella.
Sabía porque lo hacía no era mi culpa que su novia me provocara para llevármela a la cama si buscaba un culpable era ella, me llene de ira y lo golpee fuerte en la puta quijada, este infeliz sonrió al ver la sangre en la mano.
– No vuelvas a dirigirte a ella, lo amenacé.
Apareció el chófer de mi esposa
– ¿Señor?, Lo miré
– Vámonos, le ordene.
Agarre la mano de Seher y caminé a prisa
– ¿A dónde vamos? Preguntó
Porque pregunta tanto, es mi esposa tiene que hacer lo que yo diga sin protestar. Pero yo como buen marido le quise dar una sorpresa.
– ¿Adivina qué?, Ella alzó una ceja – Mi padre compro una cabaña para nosotros en el estado de Giorgia.
Parece que la sorpresa no le gustó.
– ¿Solos?, Pregunto sorprendida
El chófer entro al auto y no se porque me daba mala espina este hombre, la miró de una manera extraña
– ¿A dónde señor?, Me preguntó
Me moleste, ¿Enserio me hizo esa pregunta o estaba bromeando?
– Imagino que mi padre te habrá dicho, respondí con sarcasmo
– ¿Giorgia?, Dudo al decirlo
– Correcto. Respondí "Que imbécil" pensé dentro de mí...
En ese transcurso no hablamos nada en el camino, tanto así que Seher se había quedado dormida, casi estampa su cara contra la ventanilla del auto así que coloque su cabeza en mi hombro para que se apoyara...
No podía dejar de verla, había momentos en los que movía su boca y yo solo miraba sus labios...
– Llegamos señor, me dijo Hugo
La mire y susurré en su oído.
– Despierta, ya llegamos.
Bajamos del auto, creo que mi exageró con este regalo, ella no merece tal cosa. La cabaña era grande, y a quien sabe cuántos metros había una habitación de reposo, imaginé que era para empleados.
Este señor ya me estaba preocupando ¿Cuánto habrá gastado?
– Creo que eso de allá es donde te quedarás, le dije a Hugo – Mientras ayúdame a entrar las maletas, le ordené.
La tomé de la mano por si mi padre se le daba por llamar a este y preguntarle cómo trataba a su protegida ¡Linda cosa!
Cerré los ojos al entrar y ver todo esto, lo decoro, mi padre mando hacer una bienvenida con rosas, velas y toda la cosa, fue indignante, me molesté.
– Bajaré para encender luz si es que hay, dije.
Abrí una puerta y era la cocina, en la mesa había una carta con mi nombre.
"Hijo mío, si te molestó mi atención discúlpame, creo que con lo que hicieron ya no puedo hacer nada más que decirte que te protejas de embarazarla. Posdata en el primer cajón hay preservativos"
– ¡Está loco!, Bufé – ¿Y si sale embarazada? ¡Que tonto debí cuidarme!.
Busque la caja y encendí la planta...
Valla sorpresa la que me eh llevado, el chófer tenía a Seher agarrada del brazo parecía que discutían o estaba alucinando.
– ¡Contestame!, Al parecer pedía una explicación
– ¿Que tiene que contestarte?, Pregunte dejadolos sorprendidos
Me moleste al ver que la tenía del brazo.
– Nada, no es nada, respondió seher
La tomé del otro brazo y la jale con brusquedad hacia mí.
– Suelta a mi esposa, y no vuelvas a ponerle un dedo encima, lo amenacé.
"Se conocen" " Están planeado todo" "Eres una ladrona Seher"
Se soltó del agarre de Hugo y me miró
– No es lo que piensas. Demasiado tarde ya había descubierto sus planes.
– ¡Cállate!, Grité
– No la trate así señor, es un mal entendido. Respondió el muy descarado.
¿Quien de los dos es la mente maestra?, Me pregunté
La mire destilando mi ira.
– Mantente en tu puesto, solo eres el chófer, sal de aquí. Le dije a ese tipo
Hugo se largo a habitación de reposo para empleados, la mire queriendo matarla en ese momento.
Creo que conoció mis intenciones porque intento darme una explicación.
– El solo me sostuvo porque iba a caerme.
"Mentirosa" pensé dentro de mí, ¿Cómo podía mentirme en mi cara? Yo se lo que ví y escuché. No controle mi ira y la tome del cuello para ahorcarla. La estampe contra la pared de madera
– Y yo nací ayer, susurré sin soltarla
– No lo mal intérpretes por favor, dijo.
Pero más apreté su cuello.
Me dio manotazos para liberarse de mí, cerré los ojos al sentir que me golpeó la cara, no fui el único que me sorprendí, la mirada de ella fue de horror al notar que había cometido un grave error.
Editado: 12.08.2023